Piscomar Restaurante Peruano

Me gusta mucho la comida peruana y aprovechando dos descuentos que se podían combinar de esa famosa web de reservas de restaurantes, me pasé a conocer Piscomar un jueves para cenar.
El restaurante está por la zona de Acacias, por fuera no llama nada la atención y por dentro tampoco demasiado. La decoración es modesta, como de bar normal, pero no cutre ni nada de eso. Se ve más bien como un restaurante de barrio.
Nada más sentarnos pedimos un pisco sour, había leído que los hacían muy buenos y tenían toda la razón, de los mejores piscos que he probado en Madrid, servido además en el vaso correcto :) Un must si vienes aquí, a 6.50 € creo. Pedimos también una botella de agua. Las chicas que nos atendieron eran súper amables y atentas, y te explicaban todos los platos bastante bien.
Para comer teníamos más o menos claro lo que íbamos a pedir, basándonos en las recomendaciones que habíamos leído en reseñas: un ceviche como entrante, dos principales y un postre, todo para compartir.
— Ceviche «Me sabe Perú»: el clásico de corvina, lo sirven con choclo (maíz) cocido, a la plancha y boniato asado de acompañamiento. Muy rico y bastante abundante, perfecto para compartir. El maíz o choclo nunca lo había probado de esa forma y me gustó bastante.
— Pulpo braseado: venía acompañado por patatas asadas y maíz cocido, y estaba concinado con chimichurri y ají panca. El sabor del pulpo muy bien pero estaba más bien duro y eso hacía que el plato en conjunto no fuese tan bueno.
— Lomo saltado: servido con verduras al wok, acompañado de arroz. Bastante bueno de sabor, sobre todo las verduras.
— Suspiro de maracuyá: este postre era supuestamente como un suspiro a la limeña pero de maracuyá. Pensaba que sería una crema de maracuyá con merengue (el suspiro a la limeña es dulce de leche con merengue encima) y en la descripción mencionaban merengue. Sin embargo, cuando lo trajeron era una crema de maracuyá con dos trozos de bizcocho de chocolate un poco secos encima. Aunque la crema estaba buena, fue bastante decepcionante.
En total, la cuenta sin aplicar ningún descuento salió por 65 €, aunque nosotros pagamos sólo 25 €. Sinceramente, por 25 € está genial, pero por el precio verdadero no lo recomiendo mucho. Creo que lo mejor de la comida fue el pisco sour, y tal vez el ceviche con los acompañamientos, pero teniendo en cuenta la localización, ambiente y comida, 65 € me parece carísimo, de ahí las 3 estrellas. Recomendable para venir con descuento.

Llevaba días con ganas de tomarme un buen ceviche, así que busqué en Unilocal y reservé para un sábado a mediodía en Piscomar.
La decoración del local es sencilla y agradable y el comedor, dividido en dos estancias, es mucho más grande de lo que parece al entrar. Pedimos dos pisco sour y echamos un vistazo a la carta: al final nos decidimos por unas zamburiñas a la parmesana (con un sabor ESPECTACULAR), un ceviche (¡buenísimo, por supuesto!) y un sudado de mero acevichado y langostinos con salsa picante (también delicioso). Todo para compartir. Para el postre, nos dejamos seducir por el cheesecake de lúcuma, una fruta que desconocía pero que, en su formato de tarta de queso, me encantó.
En total salimos a 30 € por persona con tres pisco sour + una cerveza, dos entrantes, un plato principal y postre. Tienen oferta por hacer check-​in con Unilocal,pero los camareros no tenían ni idea. Me aplicaron el descuento, pero tuve que mandarles captura de la oferta por e-​mail.
Un lugar recomendado si tenéis antojo de comida peruana. Buen trato, con explicación previa de cada plato por parte de la camarera que nos atendió, buen ambiente, buen pisco sour y buenísimos platos. ¡Volveremos!

Pequeño local, regentado por peruanos, cuya apariencia exterior, no va acorde con su calidad. El buen hacer de Joseph Christopher Arias Silva es un auténtico descubrimiento y su Ceviche, con ají amarillo y limón, está entre los mejores que puedes degustar en Madrid.
La calidad de la comida, la amabilidad del personal y el más que razonable precio (Menú del día por debajo de 10 € y un precio medio a la carta en torno a los 20 €) hacen que sea una visita obligada.

Cena con mi mujer. Pedimos ceviche, causita limeña y un pulpo anticuchado. Todo excelente. Para finalizar Pie de limón y cheesecake deliciosos ambos. No hay que irse sin probar el pisco sour y el pisco pasión. El trató es muy bueno y el local limpio aunque un poco apretado. Todo ello por 40 euros, un precio muy razonable