Dimos con este bar por casualidad, íbamos buscando algún sitio donde tomar algo y sobre todo, comer algo… y al final fue lo único que nos encontramos por el camino. La verdad es que no estuvo mal del todo la elección. El interior tiene pinta de bar irlandés aunque creo que no lo es y fuera tiene una terraza en la que se está bastante a gusto. Tienen bocadillos, yo probé el de bacon con queso y el de lomo con tomate. Además tienen raciones, tapas y sandwiches. Los bocadillos estaban buenos aunque con demasiado grasa para mi gusto… pero claro, al tratarse de bacon y lomo… es a lo que te expones. Al final por menos de 20 euros pedimos dos bocadillos, una tabla de patatas con salsas y dos cocacolas.