Pequeño Cine Estudio

Un local fascinante. Una pequeña sala para rarezas, cine de autor, documentales… echaba de menos un lugar así desde que empezaron a caer las viejas salas de VOS. Por cierto, que esta vez fuimos por invitación del director de «autopsia de un amor», y el coloquio tras la proyección (con una copa de vino) fue de lo más ameno y fructífero

Cine donde podrás ver películas que ya no están en cartelera, cine indie o menos comercial y clásicos que merece la pena recuperar. No esperes una gran sala, espera cine del bueno, para los cinéfilos un punto de encuentro escondido en Chamberí

Este pequeño cine, toda una reliquia en un Madrid dominado por las multisalas, sería el sitio ideal para llevar a una cita con la que quieras presumir de cultureta. Eso sí, mira la programación antes de comprar entrada porque no siempre son películas aptas para todos los gustos… Para mi desde luego que será siempre un sitio especial, pues sentado en esa butaca hace bastantes años vi por primera vez The Rocky Horror Picture Show!

La verdad es que este cine en tiempos fue una sala porno. Como lo lees. Escondido tras un edificio y pasando por un pequeño jardincillo es imposible encontrártelo por casualidad. O sea, que una pega muy grande es que si jamás has ido y decides ir a ver una película allí has de ir sí o sí con tiempo para encontrarlo.
La programación mezcla películas en VO, documentales, rarezas, reposiciones de clásicos, estrenos marcianos (ahora mismo en cartel en una sóla sesión está «Guest» de Guerin con la única copia disponible en toda España…)
Toda una experiencia para cinéfilos del sector duro al que le parece que los Renoir son el Mcdonalds de la versión original.

Este cine es como la galia, un pequeño reducto que resiste a las cadenas de multicines y centros comerciales.
Proyecta auténticas rarezas que otros cines ni se atreven, como la última cinta del francés Jean-​Luc Godard «Un film socialista».
También hacen retrospectivas de clásicos, creo que próxima es sobre Kurosawa.
Es una suerte para los cinéfilos que estos pequeños cines (como los Golem de los que ya os he hablado) resistan en este mercado.

Cine estudio es un lugar entrañable para ir a ver una película. Cuando estás sentado con las palomitas viendo un clásico te sientes como si además de espectador, estuvieras dentro de una película en la que alguien está viendo ese cine de siempre y a su público absorto en la historia.
Me parece maravilloso que existan sitios así, es grande y da la oportunidad a saborear el verdadero cine.
Si te hubiera gustado ver clásicos en el cine esta es una gran oportunidad. Por supuesto, otro cine en el que se puede disfrutar de la versión original
En la web se pueden consultar sus próximos estrenos…

No estreno, una sala solamente. Que maravilla ¿no?
Da bastante gusto el cinecín porque es muy íntimo, muy bonito, muy majo, y hasta personificándolo, simpático.
Las pelis que proyectan están super bien escogidas. Lleva muchos años funcionando y ahí está, eso es por bueno.

El Pequeño Cine estudio es un emblemático cine situado en el barrio de Quevedo. Tan solo cuenta con una sala y no tiene películas de estreno. ¡Genial!
Se trata de un cine cuya programación íntegra está dedicada a los grandes clásicos, a films que no están en el circuito de cine comercial y a ciclos temáticos, por época o por autor. No reniega del cine actual, pero es selectivo con los títulos que proyecta, por lo que en esta sala se pueden ver películas que es imposible encontrar en otras salas.
En su sala apenas cabrán 150 personas, por lo que uno no se siente de una forma tan impersonal como en otros cines, aunque hay que tener cuidado, porque cuando uno se emociona o se ríe casi toda la sala se entera.
Hay posibilidad de comprar un bono, de tal manera que sale mucho más barato que un cine normal y, por lo peculiar de su personalidad, no suele haber colas ni problemas para encontrar sitio.
Recuerdo haber visto en esta sala Frankenstein y Taxi Driver cuando apenas tenía dieciséis años. Gracias a este cine descubrí la magia de las películas de otra época, de actores poco conocidos y de directores desconocidos. Gracias al gusto que le he cogido a este tipo de pelis y a la magia de este cine, ellos han ganado una clienta habitual que disfruta de la película y de los comentarios posteriores en el paseo de vuelta a casa.
Por todo esto, no pierdo nunca la oportunidad de visitar este cine. Es un plan perfecto de invierno, pongan lo que pongan.