Pato Laqueado

It’s not as good that I was expected. Small dish for duck 17 eur, just only 4 rolls.
Service is quick but not fashion as they think it.

Bueno, como todo llega y muy a mi pesar, ahí va mi primera reseña negativa.
Ayer hice un pedido en este restaurante. Ya desde el principio empezó mal. Llamamos para confirmar y preguntar tiempo de entrega y nos dice que normalmente, ojo, tarda unos 90 minutos.
Al fin llega el pedido… pero hecho un desastre. El jengibre y el washabi mezclados con los makis en un tupper de restaurante chino que dejaba hueco para que toco se mezclara fácilmente. El pato laqueado frío cuál pato en nebraska. Los sashimis de salmón y atún mezclados con los nigiris, no se sabía cuál iba con cuál. Y encima, la calidad del pescado dejaba mucho que desear…
A todo esto hay que sumar que no es ni mucho menos barato (si fuera así podría entenderlo).
No sé si por las horas (10 pm) o si por mala suerte pero no recomiendo para nada este restaurante. Decepción para mí y dos estrellas para ellos.

Great duck. Nice ambiance. Not that expensive, think 15eur for a main meal. Service was good. Most of the food is probably a 3.5 out of 5 but the duck makes up for this and makes the place a four. Coupled with the good service and ok prices, I would def come back.

Yo tengo un amigo que hace años trabajaba para Caja Madrid (ahora Bankia) en las Torres KIO (ahora Puerta de Europa); un día entre semana decidió que habíamos de comer juntos en un chino allí cerca que era brutal. El chino en cuestión era un local amplio y limpio, de calidad superior a la del habitual chino de barrio, con un menú muy acertado y a un precio adecuado. Salí de allí salivando.
Hace poco decidí comer allí aprovechando que íbamos a visitar la zona para ver una exposición y la realidad volvió a destruir mis recuerdos de juventud, demostrando que el baúl de Karina es un hecho objetivo más allá de una canción lastimosa. Ahora ya no es un local bonito, sino una nave espacial morada decorada con plumas negras y lámparas de plástico retrofuturistas. En un día festivo es muy incómodo porque ponen mesas en sitios que impiden el paso de los camareros porque hay mucha gente, y como hay mucha gente hay mucho ruido. Esto les da problemas, claro, como esa gente que reserva para tener un buen sitio, les dan uno horrible y se marchan sin consumir, o la que te pide que les cambies a otro salón porque ese en el que les has puesto está lleno de gente feísima. A mí me tocó al lado una familia a la que respeto mucho más desde que les perdí de vista.
La comida está buena sin dejar de ser un chino para occidentales en plato cuadrado (aunque sirope de cebolla no lleva de decoración); el problema es que tarda en llegar a tu mesa más de una hora porque el personal está demasiado ocupado recogiendo cosas en vez de sirviéndolas, los encargados están descoordinados, el pueblo bulle de rabia… Yo me enfadé bastante porque entre que pedimos y llegó el primer plato pasó más de una hora tras reclamarlo dos veces, y la única razón por la que no nos levantamos y nos marchamos volcando varias mesas por el camino fue que estábamos muertos de hambre.
Una experiencia nefasta de un restaurante del que tenía muy buenos recuerdos; por desgracia, temo que jamás crearé otros nuevos de este lugar porque no volveré.

Bueno un restaurante asiatico sin más. La vez que fui con amigas, lo cierto es que pase un frío horroroso y las camareras un poco secas, pero bueno como ibamos de buen rollo lo pasamos bien. La comida la verdad es que está bien pero nada fuera de lo normal.

no pude probar el pato por prisa, pero el menú es bastante bueno.
Te sirven muy rápido, es variado y no es el rancho de arroz y pollo de otros menús chinos.
El pato de menú es crujiente y jugoso.
En la mesa de al lado pidieron el pato pekín y vinieron con el carrito y la parafernalia habitual.
Otro día voy a probarlo

He pedido a domicilio para 2 personas. me ha llegado medio tapete de pollo y MEDIO TAPER de ternera con verduras, MEDIO TAPER de arroz y medio TAPER de federaos .
Por el tema del sabor, no está rico.
2 coca, medio TAPER de ensalada 4 sushi.
A mi me pareció poco por 20 euros!
Cuando pido normalmente me mandan para dos personas lo mismo pero el TAPER esta lleno!!!

Venía casi rechupeteandome los dedos con tanta recomendación y por ser muy fan de la comida asiática y ¡vaya! me defraudó bastante.
Para mi gusto, es un chino sencillo más de Madrid que vende comida de fritanga a un precio un poco más caro de lo habitual.
El pato laqueado no es para tanto y es bastante caro. Y el servicio qué os voy a contar… ganas de echarte a los 5 minutos.
Tienen menú diario que se salva por su precio pero poco más.

El pato laqueado es su plato estrella, seguramente el mejor de Madrid, el resto es más de lo mismo. La decoración muy cuidada. De precio normal. Menú del día a 9,50 € bastante abundante.

good food but rather expensive. very popular

Le pondría cinco etrellas por una sencilla razón: considero el pato laqueado un verdadero manjar, y es indiscutible que aquí lo elaboran de manera suculenta, con la receta tradicional: llenar al pato de agua y meterlo al horno, para que el agua, al hervir, ablande la carne por dentro. El pato laqueado, obviamente, es la especialidad del local, y te lo sacan en un carrito para que veas como lo parte el chef delante de tí. Mantequilla pura. Delicioso.
Pero, aunque sea un restaurante chino con mâitre, no es nada del otro mundo. Recuerdo haber pedido unas bolitas de no sé qué y estaban congeladas por dentro. Los postres, prescindibles. Pero es que el pato…

Caro, caro y caro. Aunque me quedó claro por qué. El Pato Laqueado es un sitio con pretensiones. La decoración es entre fashion y moderna y el servicio ¿cómo decirlo? Numeroso y a veces tan atento, que molesta. Valga como ejemplo que en el postre un camarero cubrió la parte del mantel manchada con ‘servilletas de tela’ en una operación que le llevó cerca de dos minutos y que nos dejó a las presentes alucinadas (a mí por ejemplo, me dieron ganas de manchar todo de nuevo).
Un menú te cuesta un mínimo de 25 euros por persona y es escaso. Si lo comparas con otros sitios como por ejemplo el Restaurante Yi, en Pirámides, te das cuenta enseguida que te están cobrando comer al lado de la Plaza de Castilla y tener contratados a 20.000 camareros que te marean quitándote platos de la mesa y recolocándote las cosas. Igual a alguien le merece la pena.

Estupendo restaurante chino. Su especialidad es el pato laqueado como bien indica su nombre, precios para todos los bolsillos.

Muy cerca de la plaza de Castilla, el restaurante cuenta con paisajes de Gui Lin y el comedor es amplio y cómodo. La carta es variada; incluye dim sum, bogavante o arroz con setas chinas envuelto en loto, pero sobre todo su ya legendario pato en tres vuelcos: primero en crepes, luego rehogado con verduras, por último en sopa, ¡increíble!
Después de una copiosa comida con un buen vino, lo mejor es tomarse una infusión.
Conviene reservar, porque siempre está hasta arriba y el precio medio es de 25 euros. También disponen de menús del día por 8.45 y 11.45