Gallego apañado en Antón Martín. Bien tanto para el after work(cañas de Estrella Galicia, buenas tapas) como para comer/cenar acompañando los platos típicos galelos con buen ribeiro. Recomendable
Leon M.
Tu valoración: 4 Madrid
No lo conozco para sentarme a comer, por lo que no puedo opinar, pero para tomar unas cañas en la barra es un sitio muy recomendable. Los aperitivos que ponen con la cerveza(Estrella Galicia bien tirada) han estado muy bien las dos veces que he ido y el trato es bastante bueno y afable, recuerdo especialmente un chorizo picante que me pusieron la última vez que era una maravilla.
Espero repetir e ir ampliando la reseña, porque hasta ahora tengo muy buena impresión de este gallego.
Tamara F.
Tu valoración: 4 Madrid
Mi abuelo ha venido de visita a Madrid. Paseando por el centro buscábamos un lugar donde comer. No quería llevarle a lugares de moda o a sitios con comida extranjera, que si bien es cierto que debería experimentar, no quería fallar en el intento. ¿Y qué hemos hecho? Acabar en este gallego escondido en Lavapiés. Pedimos el menú del día(con bastantes platos a elegir). He notado la calidad de la comida casera(incluidos los postres). La atención es buena y hasta en la televisión ponen el canal gallego. Me ha recordado a mi Asturias y sus bares de toda la vida. Ay, la morriña… Volveré.
Jacqueline W.
Tu valoración: 3 San Francisco, CA
A simple family owned cervecería I met a few friends here to watch a futbol match one evening. The beers were flowing and it was relatively packed considering the venue. There’s one bigger tv and another smaller one at the rea of the barr. A family runs the business with a father and teenage son duo running the bar. They are quite friendly and provide service fast taking pride in their work. We got a few tapas with each beer ranging from: tuna and tomato to olives and chips. We also ordered a racion of lacon(ham) that came with potatoes. It was quite good. Prices are fair. Bathrooms downstairs were clean. Tables and seating abundant despite the steady flow of customers. Can’t say this is a destination but I’d be happy to pass another evening here in great company.
Manolo L.
Tu valoración: 4 Valencia
Estuvimos cenando una noche 4 amigos. Nos sentaron en una especie de reservado(muy cerca de la escalera que baja a los baños) y la verdad es que estuvo estupendo. Pedimos varias tapas, todas riquísimas, no recuerdo exáctamente cuáles pedimos, pero si su sabor. Nos bebimos 4 botellas de alvariño de lo más bueno. El local estaba a tope, pero el servicio fue de lo mejor. El precio no se pasa de caro, aunque con el vino, es normal que suba la cuenta. A pesar de que los camareros fueron de lo más simpáticos y atentos, y la comida estaba espectacular, el jefe hizo su aparición y nos dio bajón a todos. Un hombre de lo más antipático y borde. No tiene ni un poquito de don de gentes, nos fuimos(por una tontería) con un mal sabor de boca que no venía a cuento. Se puso a casi echarnos del local porque armábamos mucho escándalo. Os prometo que eran las típicas bromas de una cena de amigos, nada fuera de lo común que no se hubiese solventado con unas buenas palabras. Aún así, le pongo 4 estrellas, porque pienso que salvo ese hombre, el resto merece mucho la pena. Muy bueno y muy rico.
Sandra B.
Tu valoración: 4 Madrid
Es un mesón que hace comida típica gallega, casera, y a un precio razonable. El ambiente es familiar, muy agradable, pero el local es pequeño, así que es preferible reservar, aunque si estás por la zona y sólo te apetece picotear pues es posible que podáis haceros un huequecito. Con las cañas suelen poner una buena tapa aunque no vayas a cenar allí. Para comer pues la verdad es que todo está muy rico, pero recomendaría el lacón, los calamares, la empanada y especialmente las croquetas, de esas que no son sólo masa, sino que saben a madre. Buena calidad, son simpáticos, buen precio, y a veces te dan una copita de orujo para que te vayas de allí contento y sin pesadez.
Alberto P.
Tu valoración: 4 Madrid
Otro gallego de calidade. Situado entre Lavapiés y Huertas, es la mejor opción si has decidido tapear un día del fin de semana por la noche. Está retirado de las calles con más tránsito y es posible coger una mesa o hacerte con un espacio en la barra. Si entras por primera vez es posible que tu memoria televisiva evoque la imagen de Pancho, el quinqui de la pandilla de verano azul, gritando esta frase: «Chanquete ha muerto». El mar, en general, y las barcas, en particular, son los motivos que decoran el bar. Encima de la barra, batichuelas varadas como la de Chanquete. En la pared contraria nudos marineros y una red donde han quedado atrapados dos pequeños tiburones de plástico(la escala no está muy conseguida, parecen más bien sardinillas). ¿Y de papeo, qué? Pues muy bueno todo. El pulpo, los calamares y la ración de lacón son sus mejores platos, a mi humilde entender. Los precios están muy bien. Con unas tres raciones para tres, cuatro personas, se quedan bien