Monkee Koffee

Me encanta el ambiente agradable y tranquilo, tienen un café riquísimo y el crumble de manzana ha sido un gran descubrimiento. ¡Y además la música es genial!

Honestly one of my favorite places to get coffee in the city. The coffee is delicious and the oatmeal honey cookie is delicious. The workers are super friendly, and speak English and Spanish. People from all over come and frequently there are people practicing speaking English. The music is fitting and the décor is straight out of Portland or San Francisco.
Once you come, you’ll always come back.

Es sitio es muy bonito, la música muy buena, las sillas muy incómodas y el sofá más que vintage está para tirar.
Cosas para que le añadan valor al sitio: que tengan leche desnatada y el zumo de naranja mas generoso ya que lo cobran bien!

I’ve been meaning to write this review for a while now. For anyone that knows me or at least follows me on snapchat, you would know that I spent an insane amount of time and money at this particular coffee shop while I was living in Madrid. I spent nearly every other day (occasionally sneaking in multiple visits per day) for hours at a time here, either studying, reading, or journaling. For starters the food and coffee here is nothing short of heavenly. I came here so often that nearly all of the workers and employees knew me by my name and order upon walking up to the register. I had also filled 3 full stamp cards in a 2 month time frame. Haha. While I never ordered something I regretted from their menu, my personal favorites are their lattes, carrot cake, banana smoothie, tomato toast, apple salad, and yogurt with fruits (especially when they add persimmon to it!!!). The employees were always so friendly and always attempted to help me with my Spanish. Sometimes they would joke around with me about how often I was there. The owner visits the place often and you could tell he takes great pride in his business, the ambience of the place and the food is always spot on! For many of my friends and especially myself, this place had become somewhat of a second home. It was a really great place for me to work and get great food and drinks and reminded me of home while I was abroad. This place was easily one of my favorite parts of living in Madrid and i’m counting down the days until I could visit again and enjoy my afternoon café con leche and carrot cake.

Muy buen rincón para charlar tranquilamente con un amigo, tomarte un delicioso café y sus no menos maravillosas tartas. Es cierto que de precio es algo caro, pero creo que merece la pena si no tienes prisa y puedes disfrutar del local y de la compañía, o si tienes que hacer allí algún trabajo. No suele haber mucha gente ni ruido, los empleados son muy agradables y el local tiene mucho encanto.

Buen Ambiente y buen café. Sitio agradable donde tomar un café y un postre. Flojea los salados tanto las ensaladas como los sándwiches no están a la altura, por mucho que el personal ponga todo el empeño en que salga bien

great coffee and comfy place for getting some serious relaxing or serious work done. patient and snappy service too. the most «american» of the coffee shops i’ve experienced in Spain.

Monkee Koffee has excellent coffee. Their cold brew rivals the cold brew in the coffee capital of Portland, Oregon. The staff both morning and at night are friendly and helpful. Music is good. Whole atmosphere is pleasant and enjoyable.

La zona es inmejorable y, en los últimos años, ha acogido el surgir de sitios hipster como este. Es un concepto nuevo de cafetería, con un aire europeo, que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. La oferta de café y acompañamiento dulce no defrauda y claramente se pone a la altura de un Starbucks tranquilamente. Vamos, no esperes pagar por un café con leche 1.50 € pero también lo merece.
El local es genial con una decoración estupenda. Fuimos un domingo después de comer y estaba muy muy tranquilo. Vamos, no había casi nadie y eso se agradece porque al ser la primera vez que te acercas tienes opción de elegir donde sentarte. Recuerdo un sillón marrón, rollo Chester, que tenía pinta comodona pero opciones como una mesa corredera de grupo o mesas individuales en el lateral son buenas opciones.
Al margen de recomendaros el café con leche, las cookies caseras tenían una pintaza brutal y el pastel de plátano y tarta de queso, no desmerecen. ¡Definitivamente tengo que volver!

Un lugar cómodo donde tomar un tentempié o un desayuno, merienda relajado en un ambiente tranquilo
Sitio moderno con decoración de colegio que te hace recordar ese sentimiento cuando te sientas en sus sillas

Llevaba mucho tiempo oyendo hablar de este nuevo coffee shop y me acerqué un día a comprobarlo por mí misma.
El local es muy amplio, con una mesa larga «colaborativa» en medio y otras mesitas para 2 o 4 personas. Había gente con sus portátiles y otros simplemente conversando, en la línea de lo que te encuentras en Federal Café por ejemplo. Y comento esto porque hay sitios en los que vas con tu portátil y te miran como si fueras un bicho raro! En plan… «¿Qué haces aquí? Vete a una biblioteca» ¬¬
La barra donde se pide está muy chula y tienen una pizarra GIGANTE con la carta escrita. Pides ahí mismo, y te lo sirven en una bandejita (tabla) de madera para que te lo lleves cómodamente a tu sitio.
Los precios me parecieron muy RAZONABLES. Me llamó la atención el tamaño de las tazas, si no recuerdo mal, tienen 2 tamaños, uno «normal», que vendría a ser como la típica taza de capuccino, y otro grande, muy grande, como una taza de las de toda la vida de café con leche que tenemos por casa.
Capuccino grande (repito, muy grande) con leche de soja: 2,40 €.
La calidad del café muy buena, en la línea de Federal Café (aunque nada podrá superar Toma café, al menos de momento…). También tienen leche de soja y sin lactosa (¡BIEN!) y cositas para comer (ensaladas, sándwiches y bollería), cosa que quiero probar en otra visita futura.
En resumen, otra opción con la que contamos en Madrid de café bueno y asequible :)

Volví a ir después del evento de Unilocal y es un sitio estupendo.
Fuimos un domingo después de comer y la verdad que no había casi nadie y se agradece terminar la semana así de bien.
El sillón marrón que tienen es genial y te puedes tirar horas sentada, absorbida jajaja.
Me pedí un rico café con leche de soja, al que casi no le hace falta azúcar pero yo le eché, creo que está en mi cabeza ese movimiento, no puedo negarlo. Mi compi se tomó otro pero con leche normal y le encantó también.
Ese día tenían 2×1 en la comida, una buena forma de incitar a comer. Yo quería pillar algo pero no tenían nada sin lactosa. Algo que me hace quitarles una estrella. Creo que no es porque yo no pueda tomar lácteos, y lo piense de manera egocentrista, pero es que a día de hoy, hay que conocer el mercado, saber que hay mucha gente celiaca, que no toma leche y que es vegana o vegetariana. Creo que deberían tener esas opciones para que la gente pueda disfrutar de un rico postre, y creo que no cuesta mucho hacerlo.
Por lo demás creo que volveré más veces. El sitio es estupendo

Después de la cata de café a la que nos invitó Unilocal,decidí dejarme caer para ver si la calidad era la habitual o nos habían puesto la muestra que les había salido bien. A pesar de no ser un gran entendido en café, he de decir que estaba espectacular. Un café solo, que es de la única manera que lo tomo acompañado de una tarta de zanahoria espectacular y en su justo punto de dulzor.
Por lo demás, comentar que personalmente, los locales decorados en plan almacén industrial, me pueden hacer gracia como sala de conciertos, tienda de ropa, etc. Pero para compartir un café, prefiero un ambiente algo más cálido, con menos luz y techos más bajos, donde no se vean las instalaciones de climatización.

Volvemos después del evento Unilocal y no solo por el evento ya que el sitio lo teníamos fichado.
Impresionante el café latte, suave y ligero. Me encanta. Y cierto que ahora estamos apreciando mucho mas el buen café.
Y como nos quedamos con las ganas vamos a por un pastel de plátano y tarta de queso, ambos muy buenos. Pero tengo que decir que como fan de la tarta de queso esta es de las mejores que he probado. ¡¡¡Quiero mas!!!
Volveré a certificar que la tarta de queso se convierte en mi número 1.

Dije que volveríamos tras el evento Unilocaler, ¡y volvimos!
En la onda de cuquicafeterías que se prodigan por Madrid, Monkee Coffe ha sabido coger bien la ola y se alza como uno de los cafés más chulis para irse a echar el rato o currar con el ordenador. El local es agradable a pesar de tener aires industriales y techos altos, no solo por la gran cantidad de luz natural sino por la decoración y el rollito de mesas pequeñas y mesa comunitaria que tanto me gusta y la buena selección musical.
Diría que con lo bonito que es el café es lo de menos, sin embargo, el café aquí se cuida y se nota. ¡Nada de echarle azúcar porque no le hace falta! He probado tanto el mocca (con nata) como el latte y los dos me gustaron muchísimo, aunque eché de menos el mimo de otras cafeterías de hacer dibujitos monos con la leche y el café (sí, llamadme ñoña pero me gustan esas cosas).
Además, tienen una selección buena de tartas, cookies y algunas cosas saladas como sándwiches o ensaladas. Nosotros probamos la tarta de zanahoria y es digna de mención, de lo mejorcito que he visto por Madrid sin subirse demasiado a la parra con los precios: 3,5 € la porción.
I’ll come back, baby!

Cada día que pasa tengo más fobia al café corriente y moliente de los bares de Madrid, de ese requemao y esas tazas esportilladas.
La culpa la tienen sitios como éste, en donde el café es lo esencial y tienen un tueste único, exclusivo para ellos (vienen de microlotes de Brasil, Etiopía, Guatemala y Colombia y se tuestan por separado) El sabor es excepcional y no me pareció aberrantemente caro, teniendo en cuenta lo que te cobran por un café en Starbucks, que por cierto, es otro asco. 2 € el capuccino y muy rico. Y los chicos que atienden son expertos baristas, con muy buena mano para preparar el café y muy majos.
Si quieres, lo acompañas con un trozo de carrot cake (rica rica) o de chocolate (buena pero contundente) o un bizcocho. 3,5 € tartas y 2 € bizcocho.
Y la verdad es que Monkee Koffee es precioso. Aire industrial sin estética naïf y con buen gusto, perfecto para todo tipo de público que quiera refugiarse en sus muebles vintage a trabajar con el wifi gratis o a charlar, como estuvimos mis amigas del cole y yo tan tranquilamente en Navidades.
El eslogan es Tomatelo con calma y desde luego, promueven que así sea

Parece que por fin la fiebre por el buen café sale de Malasaña y se extiende a otros barrios como Lavapiés o, en el caso que nos ocupa, Chamberí. El Monkee Koffee es una de esas aperturas de 2014 que no deberías perderte antes de que acabe el año: es un sitio amplio, casi todo de ladrillo visto y con un diseño industrial bastante espectacular. Fíjate, por ejemplo, en la pila de ¿mármol? en la que tienen los refrescos guardados: puro industrialismo vintage que da gusto verlo.
Como ellos mismos dicen, «la vida es demasiado corta para un mal café», y ponen la carne en el asador todos los días del año. Preparan un café bastante delicioso, y con las opciones justas: al final, la mejor forma de disfrutar de este manjar es añadiéndole la menor cantidad de cosas posibles, para que se aprecie el sabor.
Además del café tienen algunos dulces para comer (cookies, bizcochos…) y algunas opciones saladas (ensaladas, etc) para tomarse un respiro. El local es amplísimo y precioso, con varias barras para sentarse (una de ellas al lado de la ventana, muy cómoda); una mesa comunal corrida preciosa y varias mesitas más pequeñas. El hilo musical es increíble (va de Amy Winehouse a Bön Iver) y la parroquia bastante ecléctica: por su cercanía al Parque Santander y al Estadio Vallhermoso verás de vez en cuando a algún deportista; grupos de señoras y señores de edad; jóvenes en busca de buen café y gente que trabaja en oficinas de alrededor. ¡De todo un poco!

Sitio majo, con poquilla variedad en café, pero rico y muy agradable. Un lujo encontrar un lugar así sin que haga falta pasar por el epicentro hipster.
Café mocca + trocito de brownie = WIN

Disfruto cual niño pequeño de los «nuevos barrios», de aquellos lugares donde proliferan los «must-​visit» debido a los prohibitivos alquileres de la zona Malasañera y Chuequera, es realmente divertido ver como se van aglutinando y confeccionando núcleos duros, pudiendo incluso apostar a quien se llevará el gato al agua y acabará siendo el «nuevo Malasaña»
Vayamos por partes, primero de todo, los precios:
Mocca: 2,5 euros
Latte: 2,0 euros
Tarta de zanahoria: 3,5 euros
Cookie de choco blanco y naranja: 1, 8 euros
Total: 9,8 euros
Y me diréis, pues un Starbucks no? Pues no amigos, es algo más … de primeras, mas barato.
Para comenzar, el local es una verdadera maravilla, con una mesa comunal enorme, unos sillones comodísimos, bien decorado, bien iluminado y un ambiente que se asemeja mas al de una «abadía» que al de una cafetería, que paz por Dios !! Con tiras led y como eje central del lugar la cafetera Marzocco, cuya disposición como digo no es aleatoria y se aprecia en todo momento como «leitmotiv» del lugar.
El café es mezcla personal de los baristas y esta a la altura de las mejores cafeterías de la ciudad, la repostería si bien no esta hecha por ellos es sobresaliente, con una tarta de zanahoria compacta y sin pasas (como a mi me gusta) y una cookie que parece liquido elemento (he dicho ya como a mi me gusta?)
El servicio es majísimo, y se preocupa por no dejar ningún detalle al azar, que tenemos dudas de que nos guste la cookie de naranja, pues te la ponen y se comprometen a no cobrartela si no te gusta.
Qué peligro tenerlo tan cerca de casa … Qué peligro !!!