Monasterio de la Encarnación

La Encarnación es la hermanita pobre (y fea) del otro Real Monasterio de Madrid, las Descalzas Reales (el que está al lado de los discos de la Metralleta). Este tiene como ventaja que el entorno es bastante más agradable.
Lo he visto en varias ocasiones, siempre aprovechando que era gratuito, es decir los miércoles, el resto de días pagas. Al igual que el otro monasterio (tambien el Escorial) depende de patrimonio nacional.
En si, la visita guiada es interesante, ves la «supuesta sangre de San Pantaleón» y una sala bastante grimosa llena de «reliquias» de muertos, cabezas y otros huesos envueltos en plata y piedras preciosas!, y ves además la estructura de un edificio religioso del siglo SXVII bastante poco transformado!
Aprovechad que hay un día que es gratuito!

El Real Monasterio de la Encarnación fue fundado en 1611, por Felipe III y Margarita de Austria. El edificio se debe a los arquitectos Juan Gómez de Mora y Fray Alberto de la Madre de Dios.
Es un pedazo importante de la historia de la España del siglo XVII sobre todo, en la actualidad sigue siendo convento de clausura, pero visitable, con una amplia colección de pintura religiosa, retratos reales, y piezas de escultura y orfebrería religiosas de gran valor artístico.
Merece muchísimo la pena su visita.

Siempre que visito un monumento me gusta hacerlo con visita guiada porque a parte de que se aprende mucho más, siempre te enseñan muchas curiosidades.
La visita guiada a este monasterio es una pasada. Porque explican muchísimos detalles de las donaciones reales, de las obras escultóricas y curiosidades como lo de la sangre de San Pantaleón. Ya que en el relicario de la iglesia de este monasterio es donde se guarda esta reliquia junto con muchas otras.
A mí la verdad que me dio un poco de grima ver tanta reliquia y tanto hueso, me resultaba muy tétrico.
También me gustó que nos explicaran lo que era la clausura y como hacían para compaginar la visita del monasterio con las funciones normales de las monjas.
El coro de la iglesia desde el que cantan las monjas es precioso.
Todo está muy bien cuidado y restaurado. Esperemos que siga así.

Este convento fue fundado por Margarita de Austria y Felipe III, en 1611. En él habitan monjas agustinas recoletas que viven en régimen de clausura estricta.
La parte arquitectónica está labrada en jaspes, mármoles y bronces dorados. Conserva además importantes conjuntos pictóricos y escultóricos de los siglos XVII y XVIII, con obras de Lucas Jordán, Juan Van der Hammen, Vicente Carducho, Gregorio Fernández o Pedro de Mena.
Como curiosidad detaca el relicario con más de 700 piezas, que presenta cofres de piedras y metales preciosos con varias reliquias de santos, entre las que destacan la sangre de San Genaro y de San Pantaleón. Según cuenta la tradición, la sangre de este último se licúa todos los años el día de su festividad, el 27 de julio.

I made the mistake of going here first after a visit to the Templo de Debod, but of course, after scanning my bag and putting it in a locker, I found that they don’t sell the two for one ticket here, only at the Descalzas, so I walked there, did that, bought some food at El Corte Ingles and came back for the afternoon showing.
Unlike the Descalzas, there is no English tour, so you are left to your own devices, shepherded by two security guards, one of whom looked like Andy Kaufman if he’d grown up. I had mixed feelings about this. The old nun at the other place was a bit tedious ‘This is a statue this is a relic this is another chapel. this is the virgin mary etc’ but she did give some information whereas here you are just left to guess really.
There were lots of great paintings, I think the Velasquez royal paintings were actually at the Descalzas, I may be wrong, however, see both, you’re bound to see them. The church was very impressive, with a great altar, much better than the modern cathedral near the Palacio Real. But the real jewel of this place is the reliquario.
Yes, in the basement is an ancient room, with gorgeous paintings and gilt all over the ceiling, and floor to ceiling glass cabinets covering every wall. These enormous cabinets are filled with tiny glass windowed boxes, filled with skulls, bones, bits of skulls, fabric roses, ribbons and so on, and these are all the Christian martyrs, saints, nuns, bishops and so on considered holy enough to have their bones saved in a llittle box. This seems quite strange to us today but if you go to any Spanish cemetery they have a little shelf with a photo of their loved ones, and the wealthier people have a whole alcove with photos of all the dead there.
There were Christian martyrs from 72ad, and a vial of saints blood that turned liquid once a year. Well worth a trip.