Madroñal

anda pues no sabia yo que esta cerveceria no cerraba nunca, pensé que el día que la vi abierta tan tarde fue que tendrian mucho trabajo y se habian quedado allí, por que la hosteleria es asi. y lo mismo estas un dia sin hacer nada y mirandose la cara los unos a los otros y cierras temprano o por lo contrario te pueden dar las siete de la mañana en el bar para contrarrestar los dias en la que la cosa esta mas floja.
Pues si no cierra nunca recomendaros esta tasquita, donde comer un buen bocadillo reparador, como el de lomo y queso con baecon, que es destructivo para las arterias, pero que eso te quita la borrachera y posterior resaca del primer bocado.

Hay una razón principal por la cual conviene saber de la existencia de éste lugar: no cierra nunca. Bueno, lo mismo en Fin de Año, pero el resto del año abre 24 horas al día. Y como no cierra el local, tampoco lo hace la cocina. Así que puedes comer a cualquier hora del día o de la madrugada.
Especialmente recomendable para esas noches de fin de semana en que te has bebido cinco copas y tienes más hambre que agua el Mediterráneo… La carta es amplísima y puedes pedir desde las habituales raciones (patatas bravas o mixtas, pimientos, alitas de pollo) hasta platos combinados pasando por bocadillos y hamburguesas. Hablando de esto último diré que aquí probé por primera vez en mi vida (y no lo he vuelto a ver en ningún otro lugar) la hamburguesa con salmón. Tiene poco misterio, pero no por eso deja de ser una combinación novedosa y sabrosa: una hamburguesa habitual (con su carne, su lechuga, su tomate…) y en la cima, un par de generosas lonchas de salmón ahumado. A mí, me encantó.
Y todo esto, a precios razonables.