Lamiak

En mi noche de sábado por La Latina junto con unos amigos decidimos entrar aquí, previamente echando un ojo a las reseñas de otros Unilocalers y al leer «cañas» y «pintxos», ni lo dudamos.
El sitio está en plena zona de más movimiento, en la Cava Baja. Junto con otros tantos cientos de bares. Obviamente aquí hay mucha competencia para el comer y beber. Éste sitio está bastante bien. Ambiente dicharachero, gente treintañera, de todo tipo. no sé pero me encanta eso. Lo he visto alguna vez desde fuera y nunca me dio por entrar porque siempre lo he visto con mucha gente. Y el sábado pasado no fue menos. Entramos y había gente de pie, alrededor de la barra, sentada en mesas al fondo.
No sabía que habría camareros aquí, pero nos saludó un amable camarero hindú (si, hindú en un lugar vasco. Curioso cuanto menos) y nos preguntó cuántos éramos, 4? pues había una mesa (sorpresa!) entre tanta gente y la mesa vacía! Eso si, nos dijo si era para comer. nos miramos y como no teníamos muy claro si pediríamos algo de comer, por si a caso dijimos que si.
El caso es que nos pedimos unas dobles (de grifo y Mahou) y dos de mis amigos vieron la carta y eligieron un par de pintxos. La boca se les hizo agua al leer la cantidad de cosas ricas. Se pidieron uno de tomate, queso de cabra y cebolla caramelizada y otro de chapatita de jamón con tumaca (siento no haber hecho foto, no me dio tiempo!)
El camarero fue rápido en servir y decir que los pintxos tenían una pinta estupenda. Mis amigos no dejaron ni las migas. Si mal no recuerdo entre las dobles y con los pintxos la cuenta fueron unos 12 – 13 € todo.
Para empezar nuestra noche de Latineo a cañas no estaba nada mal.

Lo primero que tienen que cambiar son los camareros antipáticos que tienen, además de lentos, están endiosados porque tienen el bar lleno.

Soy de Jaén por lo que pagar por la tapa (aunque lo llamen pintxo) me parece una excentricidad de norteños. De todos modos hay sitios y sitios y el Lamiak no está mal: ambiente hippie-​alternativo (aunque menos que en su local hermano de Antón Martín), pintxos ricos y no demasiado caros, no escatiman con el txakoli y suele haber sitio (por lo menos cuando he ido)
Para ser una pintxoteca y estar en La Latina (combinación mortal), no está nada mal.

Típico bar de la Latina, con pinchos vascos, música agradable y un buen ambiente. Los pinchos están aceptables. Lo que menos me gusta es que normalmente esta bastante lleno y sus precios como suele pasar en la zona no son acordes con la calidad.
Reconozco que no esta mal, pero ya suelo evitar este tipo de bares.

Lamiak is pretty rad I must say. Even though it is in the heart of the touristie area, the prices are still great and it looks as though it’s a local eatery as well. They’re open for food at 8pm, like most establishments in Spain, and they offer pintxos which are small snacks. small bites. appetizers types of food– you get the idea. and they’re good! They’re cheap and yummy!
I like this place because the locals go here and it’s a young crowd. hip and all that jazz lol. I would have loved to give this establishment a perfect 5 stars BUT they were out of some of the ingredients that were on the menu which was disappointing.
But overall if you’re in Madrid and you’re looking for a local cheap eatery– Lamiak is the place.

Todo el mundo sabe que encontrar sitio en La Latina un domingo es casi una misión imposible. Así que cuando pillamos un sitio en el Lamiak decidimos no pensarlo mucho y entrar.
Sólo fuimos a tomar unas cervezas, así que no puedo hablar de la comida, pero los pinchos (a 1,90 € la unidad) tenían buena pinta, y la variedad de la carta es bastante amplia. Eso sí, la mayoría de los pinchos están ya hechos, y cuando los pides te los recalientan. Aún así parecen ser dignos representantes de la cocina vasca.
La cerveza de grifo es Mahou. Además sirven vermut y algunos vinos vascos.
El ambiente es de treintañeros, con cierta presencia de extranjeros. El local suele estar bastante lleno, y hay bastante ruido, lo cual no me gusta en un bar porque al final acabo dando gritos para poder conversar. Pero bueno, comparado con otros locales de la zona, no está mal.
La decoración del local no tiene nada especialmente peculiar, excepto un par de paredes que están dedicadas a exponer cuadros que, si te molan, puedes comprar.
Y si te apetece ir con tu perro, que sepas que aquí es bienvenido.

Que descubrimiento. Pintxos por 1,90 € más que generosos y riquísimos. El de fajita era brutal. Los camareros eran más majos que 20. Hemos terminado tomando café y mojito. El mojito espectacular que cuando les hemos visto prepararlo para otra gente no nos hemos podido resistir y hemos hecho bien. Ni idea de lo que ha costado cada cosa pero hipeeeer barato. Un puntazo.

hola, me encantan sus pinchos, el bar es algo pequeño, por que a partir de la hora del tapeo se llena rapido

Muy buena música, cañas bien tiradas y montaditos para chuparse los dedos pero en serio. No os arrepentireis ;)

Lamiak is a great occasion to have a little snack while meeting up with some friends. Prices are ok and the Pintxos served fresh all day long.
I choosed one Pintxo with tomato, goat cheese and caramelized onion and the other with mushrooms, iberian ham and bacon. Both were crispy, fresh and excellent in taste.
The bar was well-​stocked both times I was there, atmosphere is great and staff is busy but very friendly.

An excellent bar in the centre of Madrid I was fond of. I lived just up the street for about 1 year (ca. 2005). They served lunch during the day which was always quite good. For that area of Madrid, the prices were also okay. They also served Txacoli (which I adore) and pintxos at night. Of course they’ve got a full bar as well.

A causa de las fuertes lluvias que asolaron la región durante al menos 15 minutos, La Latina estaba ayer bastante vacía, lo cual es de agradecer para los intrépidos aventureros que fuimos casi en barca (o con un paraguas) y, a pesar de no poder sentarme a descansar mi dolorida espalda, al menos evité que me metieran mano por encima de mis posibilidades, y ello a pesar de que lo intentaron.
He de decir que a mí esto de comer de pinchos me parece un poco timo: mucho pan con un ligero contenido por encima a precio de oro no es el mejor de los negocios para la parte contratante. Pero vaya, que aquí habíamos quedado y ¿quién soy yo para contradecir al Pueblo Soberano? Más quisiera mi triste persona…
En realidad solo pedimos un par de pinchos diferentes que, sin estar malos, no eran excesivamente imaginativos: uno era surimi picado y revuelto con salsa rosa, coronado por medio pepinillo, y el otro llevaba algún tipo de pescado, cebolla, cilantro y un picante ligeramente excesivo que hizo que alguno de los presentes no pudiera terminárselo.
Creo que el precio de los pinchos, por las razones aducidas, es un poco elevado en comparación con los precios de mercado de los ingredientes per se (y a pesar de la mano de obra), pero vaya, es La Latina y estábamos ahí por libre albedrío y voluntad propia, así que…

Miércoles por la noche de mediados de diciembre, después de un concierto de supersubmarina en la Riviera. un lugar donde tomar una «doble», pues toma doble, pero doble que parecen un mini… un ambiente distendido y acogedor. Con exposiones de cuadros que le dan un toque cultureta. Lo mejor de la noche, los camaremos te sacan todos los pinchos que no han vendido para el personal, y te vas para casa, cenadito, y pedo por esas pedazo de dobles!

Local agradable para tomar un pincho el domingo por la mañana (único momento en que no está a reventar). Puestos a recomendar, el pincho de rulo, tomate y cebolla es un valor seguro. Los cuadros y la música de fondo (jazz standards) le dan toque muy agradable. Único punto débil: podrían subir un pelo la calefacción!

I wanted to enjoy pintxos at a reasonable price on the Cava Baja and Lamiak delivered. This cute little bar offered glasses of wine for under 3 euros as well as a dizzying selection of pintxos, which are little pieces of bread topped with different meats, cheeses, and condiments.
I opted for the barbecue chicken and the brie and caramelized onion on the bartender’s recommendation. Both were quite tasty. The brie pintxo would have been better with slightly less brie, actually, although cheese-​lovers are welcome to disagree.
All said, this was a wonderful way to spend under 10 euros and have a really interesting, filling snack and some wine.

Este histórico local (grandes cosas de la Movida madrileña pasaron entre sus cuatro paredes, aunque se llamaba de otra manera) ofrece alegría tanto para el estómago (normal, siendo de cocina vasca) como para el alma. Mientras brilla el sol (o se acaba de esconder, pero todavía se nota su efecto en las calles) te puedes alegrar con una tosta de tomate con queso de cabra (u otra de magret de pato al oporto) y cebolla caramelizada y la cerveza más fría de la ciudad. Cuando manda la luna y el local se convierte en un hervidero (y no hay espacio físico para comer con traquilidad, todo hay que decirlo), te puedes tomar una copa (en vaso ancho, sí, no en los odiosos vasos de tubo) admirando las exposiciones que cuelgan de sus paredes: fotografía, pintura, serigrafía…
El ambiente suele ser desenfadado y divertido, tirando a canalla, y con un poco de suerte (si es que eso te parece suerte, claro) lo mismo te tomas la copilla codo con codo con algún actor/​actriz treintañero de los que frecuentan el local.

Otro lugar para visitar en esa zona enorme de tapeo que es La Latina. Baratillo, puedes encontrar famoseo. Para mi gusto, un poco lleno.
Las cañas, deliciosas. Y las tapas de lo mejor de La Latina, sobre todo en relación cantidad/​calidad.

El Lamiak debe ser una parada obligatoria en la marcha latinera. Está siempre bastante lleno, pero los domingos estará el triple, síntoma de su buen ambiente y su buena gente.
Es muy fácil encontrar algún famosete de los que frecuentan la zona. Tienen unos pintxos muy ricos (el de gula…ñam ñam). Yo siempre acabo allí tomándome un par de patxaranes.
Suelen tener también exposiciones de cuadros o fotos que se venden.

Este fue uno de los primeros locales que descubrí cuando llegué a Madrid. El Lamiak es otro de esos puntos de encuentro de las personalidades más variopintas en la movida madrileña y que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Aunque se define como una taberna vasca, también acoge exposiciones y sobretodo sirve de sede social para muchos grupos de amigos de nuestra ciudad.
Es el lugar ideal para una primera cita o simplemente para empezar una larga noche de cañas y risas. Os recomiendo que probéis sus mojitos.