La Tita Rivera

Domingo día de brunch para nosotros en nuestra mini escapada madrileña. Primera vez que vamos de brunch en la ciudad así que leo todas las reseñas posibles para conocer opiniones y finalmente nos decantamos por ir a tomarlo a La Tita Rivera. A 10 minutos andando del hotel. Bien.
Entramos sobre las 12.30h, y aún había muy poquitas mesas ocupadas.
El local es muy bonito… me encantó. Varias alas con diferentes mesas, mesas altas con taburetes, mesas bajitas, mesas grandes para grupos… y además un patio precioso con estufas… lástima que estuviese lloviendo!
La decoración del sitio me recordó a una fábrica antigua de cerveza… y tiene claras reminiscencias gallegas… Estrella galicia de barril (varios tipos), platos de madera, patatas fritas Bonilla (las mejores y más conocidas en Galicia…) También tienen su propia sidra de varios sabores (alguna de ellas disponible de barril)
Puedo únicamente comentar nuestra experiencia en el brunch… aunque el local ofrece muchas más opciones y la carta es bastante más amplia que la de este desayuno tardío — almuerzo tempranero.
Personal muy simpático que nos comenta todas las opciones disponibles para el brunch, los menús y también si queremos pedir cositas sueltas, recomendándonos uno de los dos menús (ver fotos). Nos decantamos por uno de ellos (el más caro, 27.30 € para las dos). Incluye: 1 ensalada a elegir (rucula y tomate seco, aguacate, crujiete con pollo, templada de setas, de atun rojo), 2 bagels a elegir (varias, muy variadas), 2 cafés o infusiones, 2 zumos, 1 cesta de mini bollería (4 piezas), 2 copas de sidra con o sin alcohol. Suena a una barbaridad. Y lo era… pero nos lo tomamos. No hay dolor!
Empiezan a llegar las cosas… infusiones muy bien servidas, en su teterita… zumo de naranja natural y un buen vaso… sidra magnífica… Cesta de mini bollería muy cuqui con 4 piezas diferentes muy buenas (lazo con pepitas de chocolate, rollo de canela, croissant, napolitana de chocolate). Ensalada muy abundante servida en una lata, muy cool todo… Bagels servidos en las típicas tablas de madera para el pulpo (reminiscencias gallegas). Los bagels estaban espectaculares. Pedimos uno de pavo y otro de pollo picante. Ambos con crema de queso y cheddar fundido. Magníficos.
La experiencia del Brunch de por sí no es algo barato pero salimos muy satisfechas de nuestro ratito en La Tita Rivera. Ojalá podamos volver pronto a ese patio… :)

I went to this place last Monday with my friends. We wanted to meet and have some tapas and beers. Apparently, this restaurant have become famous during the last months, so we wanted to try it.
We sat inside because we wanted a table and it was cold outside, although the terrace/​backyard looked really nice. The service was good, even though they took a little long to get our food orders.
We decided to share different appetizers, such as «pulpo a feira» (octopus), fingers de pavo (turkey), patatas (potatoes with spicy sauce) bravas and nachos. If I came back, I’ll probably do it, I would go for the fingers, octopus and braves, but not for the nachos. Moreover, I’ll try a burger or mini burgers. They looked delicious!

Fui hace años y volvi a pasar enfrente hace unos dias, que buenos recuerdos. Hay un patio interior que es una maravilla, digno de volver el verano que viene con amigos y una buena cerveza.

He ido un par de veces, con amigos, con familia, en pareja. Para mi gusto demasiados fritos. La sidra espectacular. Pero: no admiten reservas y si vas en grupo es una faena.

Una amiga me habló de cierto bar con un toque hipster muy chulo y yo, que soy muy curioso y siempre me ha hecho gracia ese mundo, acordé ir con ella un día.
Sin duda lo mejor para mí es la decoración y ambientación de absolutamente todo. Por ejemplo el camarero iba con una camisa y pajarita (rollo hipster), pedimos unas bravas y nos las trajeron en un recipiente de lata de sardinas grande, la decoración del propio local… La verdad es que estaba todo bastante chulo.
Además la atención fue buena y el camarero que nos atendió bastante amable, siguiendo algunas bromas que comentábamos con él de forma muy alegre.
Un detalle importante es que la cerveza que tienen es Estrella Galicia, y los precios no son excesivos. Unas bravas, unos nachos, una cerveza (del tamaño de una doble) y una coca cola sumaron 15 euros.

Anticipo que mis 4 estrellas van sobre todo al interior del lugar y al servicio, que fue estupendo y rápido. A mi compañía, un 5. Que como dice Lolo, cierto es que si ya vas predispuesto a pasar un ratazo es más difícil que se enturbie la cosa!
Bueno, propuse ir a este sitio, porque lo tenía guardado desde hace tiempo por las reseñacas de mis compañeros que puntuaban muy bien este lugar. Hora de llegada 15.30.
Estaba lleno, desestimamos la opción de esperar a lograr sitio en la terracita (¡muy chula!) porque hay no había lista,… era en plan… ¡que gane el más rápido! Asi que nos apuntamos en la lista para que nos dieran mesa dentro mientras tomábamos una cañita en la barra.
Tardaron poco en darnos mesa, esa es la verdad. Pese a que estábamos en la primera mesa nada más entrar y con la puerta abierta (cierto es que el ambiente estaba cargado, comidas y tantos comensales,…), la calefacción que tienen es bastante potente, porque no pasamos frío, tampoco calor, claro…
Nos avisaron de que había mucha gente que la cocina tardaría un poco… Tardó, pero menos de lo que nos dijeron (buen marketing…)
Las cervezas no faltaban… para qué nos vamos a engañar… De comer pedimos, una ensalada templada (canónigos, queso caliente, creo que algo de pollo,… con vinagre de módena), muy rica. Pequeña ensalada servida como en el envase de una gran lata de atún (quizá lo fuera antes… :P). Para el precio que manejan estaba bien y rica. ¡Adoro los canónigos!
Luego nos pedimos cada una una hamburguesa de 120gr (la pequeña). Tampoco en esta parte resulta tan barato en relación con el resto de la carta… Por el tamaño (que es pequeño) como por la calidad… Procesada 100%. De esta carne que se nota en el color, textura en la boca… agradable, nada más. El resto del relleno bien,… pero la carne no. Y que la carne sea procesada… para mí es un sacrilegio (tanto, como los huevos rotos con patatas paja!!!)
Por último la ansiada tarta de zanahoria… Lo mejor la gran cantidad de mascarpone! Qué rico! Y la tarta estaba buena… Me dijeron que era casera… Si era así, en esta ocasión les quedó un poco seca… quizá algo más esponjoso el bizcocho se hubiera agradecido! :)
Total a pagar: 57 € (vale, las cañas se nos fueron un poco de las manos… jajaja)
Volveré porque el sitio me gustó mucho y la atención también. Y además quiero estar en esa terraza… ¡Aunque seguro que no pido hamburguesa otra vez!

Decidimos ir a este lugar a tomar una cerveza, que se convirtió luego en una cuasi cena. Arrancamos con cañas, tintos de verano (de la casa) y sidras saborizadas (not a fan), que acompañamos con unos nachos (muy bien), una tabla DIY de casis (panes rellenos que tienes que probar) y papas bravas (muy ricas).
El sitio está muy bien, es acogedor, es el típico lugar que mezcla diferentes estilos de mobiliario y de alguna forma todo funciona y genera un ambiente especial. Sólo conocí el frente porque allí teníamos mesa, pero parece que el lugar es amplio.
Pedimos algunos luego unas miniburgers que estaban muy ricas, vienen con patatas a un lado así que por más que parezca pequeñà la hamburguesa si algo comiste antes te alcanza para no quedar con hambre. Había hamburguesas tamaño normal y sino puedes pedir una degustación de 4 minis.
Repito que la comida esta muy bien, pero la atención no lo fue tanto, uno de los mozos parecía fastidiado de atendernos, le empezábamos a pedir una ronda de algo y apenas cogíà la primera bebida se empezaba a ir y no nos dejaba al resto oportunidad de pedir lo que queríamos. Amigo, cálmate que no estamos en apocalipsis. La otra moza que nos atendía en cambio fue mucho más amable y atenta.
Tema puerta principal, se cierra mal y entra el fresco! No sé cuantas veces se levantó una chica a cerrarla, a revisar esto porque winter is coming y no está bueno comer con frío. Son 3 estrellas y media pero redondeo para arriba por la carta original.

I was there in summer time, and we had some drinks in the terrace. It is a very nice place for spend a nice time with your friends, to eat and drink. Terrace is very cozy and green. I would very reccomend this place for summer-​spring-​autumn time. The staff is also very nice and helpfull. Also people there looked all very satisfied. Just a great place! (For tapas you can get I think just chips, not much…)

Oh, Tita Rivera. You are in the middle of a busy shopping area, and a little hard to find to be honest. There is some seating outside in the front, but everyone goes to sit in the beautiful patio in the back. My friend and I entered the restaurant, not knowing if it was a seat-​yourself kind of restaurant or a wait-​to-​be-​seated, so we looked a little lost at the front. One of the servers gave us «are-​you-​stupid-​or-​just-​tourists» look and told us to seat ourselves. LOL!
It was a funny way to start our experience at La Tita Rivera. Fortunately, it got better from there. Our waitress was a sweetheart, and I could tell all of their staff was struggling to keep up with the many customers. Expect a wait for food, drinks, for your order to be taken, for the check, etc. This is a place where time gets lost and friends meet up to catch up.
My friend and I both ordered the Estrella Galicia beer, and it was the best beer I had in England and Spain (boo warm flat beer in London). It was cold, refreshing, and perfect for a warm summer day. We ended up ordering the slider sampler with four options. I can’t remember which ones we ordered but there are only 5 choices. One of them was a tuna steak and I thought it was not that great. However, the rest were fine. I would complain about the artisan bread used for the sliders though. They’re not soft at all and were quite rough on the roof of my mouth. I get that it’s local and artisan, but I would try to serve the bread warm or something.
I wouldn’t say this is a place I would return to, simply because there are so many great outdoor dining options in Madrid and have more interesting offerings than sliders.

Primera vez que vamos. Nos gusto. Más aún teniendo estrella galicia y sidrina.
Después de comer nos acercamos a tomar algo y en la carta me gustaron algunas cosas. Que volveremos.
Se tomo un granizado de pera, red Vintage con media de pulpo, 2 sidrinas y mojito de fresa.
Trato y atención muy buena.

¿Sabéis de esos sitios donde el café y las tartas están exquisitos pero luego fracasan estrepitosamente en el trato al cliente? Pues La Tita Rivera es uno de ellos.
Cada vez que he venido he disfrutado con su tarta de zanahoria o su granizado de sidra a la pera, pero a costa de soportar que el camarero de turno me perdone la vida. Suele estar muy frecuentado por su ubicación céntrica, así que supongo que habrá que disculpárselo por el estrés de memorizar veinte comandas por vez. Tal es así que en una ocasión se olvidaron de servirnos sin mayores disculpas.
Justo enfrente tenéis una heladería bastante rica. Y a unos pasos el barrio de Chueca, donde las cafeterías ‘cuquis’ con postres de revista están a la orden del día.
Precios asequibles.

Correcto.
El ambiente muy bien, sobre todo la terracita, aunque hay que saber (yo me enteré el otro día) que al ser un patio anterior, a las 23 tiene que estar desalojado y solo se puede pedir comida/​bebida hasta las 22.30.
Menos mal que nos lo dijo una camarera muy maja al vernos que estábamos esperando a que se levantara alguien…
Dentro sí puedes ponerte en lista cuando llegas, aunque NO hacen reservas.
La comida me pareció variada: ensaladas, tacos, hamburguesas…
Pero naaaada del otro mundo. Los tacos (en concreto, el de pulpo), estaba rico, pero la tortilla era bastante plastiquerilla… La ensalda de atún marinado lo que más me gustó, la verdad.
En definitiva, la terracita para tomarte una caña y picar algo antes de ir a cenar a otro sitio es 100% recomendable. Para cenar in situ, en mi opinión hay sitios mucho mejores por la zona.

Guardada hace eooooones pero de esto que nunca encuentras momento, aunque creo que no encontraba momento porque no sabía el secreto que albergaba.
Lo tenía ya muy presente últimamente y vi unos cuantos check-​ins de otra Unilocaler, le comenté que me habían recomendado las hamburguesas, las probó y ¿qué hicimos? ¡Pues concertar una cita para venir a degustarlas juntas!
Viernes, hace calor en Madrid, llego antes de la hora y veo que no tienen terraza en la entrada, fisgo un poco el local y encuentro la joya de la corona: terraza interior maravillosa.
Me hice fuerte en la puerta pese a que la gente entraba a buscar sitio como si no estuviese yo ahí postrada ojo avizor.
Primero nos sentamos en una jardinera a tomar algo mientras esperábamos que una mesa se vaciase y al ratito conseguimos una mesa alta y bien espaciosa.
Nos decantamos por las mini burgers que vienen 4 distintas con un pan rico aunque para mi gusto demasiado pan-​pan de cara a morderlas y que no se te desparramen.
La hamburguesa es de ternera en 3 de las piezas y de atún en la cuarta, los rellenos son distintos y que recuerde había una con pimientos del piquillo y cebolla pochada, otra con shiitake, otra con tomate seco y ya he olvidado qué acompañaba a la de atún. Ups. Cuando volví no estaba la carta donde salen las burgers por lo que es una información que nunca podré facilitaros. Debéis ir a probarlas.
Las cañas, que no cañitas, son 3 €, los vinos rondan el precio también.
La siguiente vez que lo visité fui sólo a por una bebida agradable en la terracita antes de ir a comer, pedí un doble y la camarera me dijo que los dobles eran en vaso de pinta, ok, de medio litro, ok. 5 €. Estrella de Galicia.

A chaque fois que je vais à Madrid, j’y coure!
Endroit incroyablement sympathique, déco, tapas alléchantes
et le tinto de verano ayeayeayyeeee
A faire absolument!

L’endroit est réellement agréable mais surtout né pas y manger, c est cher et pas bon du tout. Seuls les chicken wings sont délicieux…
La terrasse est un petit coin de paradis à deux pas de la full de la calme fuencarral. Idéale pour s évader un instant…

El diseño de este sitio es atrevido y poco corriente.
Pero no es eso lo que más ha llamado mi atención: su sidra de sabores (la sidra de pera está recomendadísima), los casis (exquisitos en todos sus sabores) y su exquisita tarta de queso bien valen una visita. Y todas las demás que quieras (y puedas) hacer.

Es un sitio al que le tengo mucho cariño, lo descubrí al poco de que lo abrieran y la terraza siempre me ha parecido lo más. Además he celebrado varios eventos con amigos y siempre hemos salido todos contentísimos tanto por la comida como por el precio.
Si le tengo que poner un pero, es que si quieres celebrar algo y cierras un menú, no te reservan ni una parte pequeña del local. Nunca he pedido exclusividad pero quizá una mesa apartada o un rincón no hubiera estado mal que me facilitaran. Aún así siempre lo he conseguido o bien porque hemos llegado pronto o porque como buena aragonesa cuando me empeño, me empeño ;)
Un lugar a tener muy en cuenta!

After a day spent trekking across Madrid on foot, this was a decent spot to kick back. The service was prompt and food tasty, even if the portions (the nachos especially) could have been bigger. Reasonable price though beer was a bit more expensive than expected.
A place worth revisiting when the weather is more suitable for using the terrace.

El ambiente de este sitio, su concepto y decoración lo hacen un rincón genial y a buen precio! 100% recomendado.

Antes de nada, no es un sitio al que ir todos los días antes de salir de fiesta.
Está siempre impecable y la terracita de atrás es la mejor de Madrid. La comida está muy buena, sobretodo la salsa de nachos, pero beber es muy caro.

Con la Tita Rivera había tenido una relación un tanto traumática, se trataba de un sitio al que estaba deseando ir, y por casualidades de la vida, cuando no estaba lleno, estaba cerrado, o justo era tarde, o pronto, o sencillamente no había ganas en ese momento, un desastre.
Cuando por fin hemos visitado tan magnifico local, que ha sido ya en 2 o 3 ocasiones, hemos podido comprobar de primera mano porque es tan tan conocido y porque hace las delicias de nuestros conocidos y amigos … y eso que aun no hemos ido de brunch!
Para empezar tienen sus «propias» bebidas, con etiqueta y presentación torera, desde tinto a sangría, zumos sin alcohol, con alcohol, cosa que a mi juicio les da una imagen de «marca» potentísima, en la rama de cervezotas nos encontramos con Estrella Galicia, que a Merche M la vuelve especialmente loca, con lo cual lo tenemos todo ganado.
Respecto a la comida pedimos unas croquetas de huevos fritos (marcianismo puro) aunque en su lugar llegaron unas de jamón por equivocación, y la camarera que es un sol y rebosa simpatía salió del paso con un «era para que vieras lo buenas que son las de jamón también» un hurra por la gente espontánea y original … que narices !!!
También pedimos unos panecillos con tortilla, pulpo, chorizo y lacón que estaban increíbles y que son perfectos para cualquier reunión de amigos, de esas en las que te sientas a arreglar el mundo, aunque sueles acabar debatiendo sobre como estropearlo mas, me negareis que alguna vez habéis planificado en torno a unas papas fritas y con todo tipo de detalle como prender fuego a toda vuestra oficina? Solo yo? Vale vale …
Mención aparte el ESPECTACULAR patio interior que tienen, merece la pena el suplemento por compartir conversación y un buen tinto en semejante marco.

Os recomiendo este bar, yo he ido un domingo sobre la 13:30h y estaban con la carta del brunch, pero a las 14h cambian la carta y puedes pedir para comer, nosotros pedimos una hamburguesa con queso de arzúa que vienen con patatas frita muy ricas. La terraza es muy agradable con mucha vegetación no parece que estés en un patio.

Ale, repetimos! Y ahora con comida jeje. Pésimo una tabla de 5 mini casis de toda la vida (genial para compartir por 5 €) y unos finger de pavo con salsas y unas croquetas de chorizo. Muy bueno todo pero lo mejor la bebida: un sorbete de sidra con fresa que quita el sentio que riiiiiiiiiquisimo. Y una botella de sidra ecológica que tenía un cachivache para echarla súper chulo! Y por supuesto los camareros unos amores todos eh.

Lo que no entiendo de este sitio es ¡cómo he tardado tanto en probarlo! Llevo a lo mejor más de dos años sabiendo de su existencia y ubicación, y pasando por en frente una y otra vez, pero cada vez que se me ocurrió entrar surgió algo «mejor» (y lo pongo entrecomillas porque ahora dudo mucho que realmente fuesen mejores los sitios en los que siempre terminamos).
Ayer, por fin, entré. To set the scene: un amigo de visita. Dice que es «pesca-​vegetariano» (¿eso qué demonios es?, y se come jamón por lo menos, ¿verdad?). Ajá, pues ni siquiera el rico jamón ibérico… Plena noche madrileña, quiero que pruebe de lo mejor de la cocina española, pero excluyendo el jamón, el lacón, todo marisco… Vamos, que todo lo mejor. ¿Dónde coño se come una buena ensalada sin pagar un ojo de la cara aquí cerca de calle Farmacia?
La Tita Rivera.
No voy a decir más, creo que ya está dicho todo lo importante — los casis, las latas de tinto y blanco de verano, las sidras, etc (eso sí, merece la pena mencionar que sirven 1906 ¡de barril! Yessss) — sólo que SÍ, es tan bueno como dicen. Ve. Prueba. Disfruta.
(Oh, y ojo: NO pidas los tacos vegetales, son horribles. Pero los nachos ¡sí!)

En cuanto podemos, damos una vuelta por La Tita e intentamos pasar un rato en su magnífica terraza.
Gran ambiente, perfecto para pasar un rato agradable.
Te hace desaparecer del núcleo por un instante.

Granted we didn’t eat here because we were on a tapas dive bar mission and this place is too fancy for that. Why? as the other reviewer has specified, looking in, it just looks like a typical restaurant, but moving to the back, the terrace is gorgeous! Unfortunately it was too busy for us to get a seat there in the back and for pictures, so we sat inside and had a few drinks. No free tapas besides some chips — but I really enjoy the ciders (not very expensive for about 2.50 EUR). All types of cider that’s very refreshing and tasty. Their beer is on the expensive side at almost 5 EUR, so be careful. I heard they have a very good fixed price lunch menu; I guess I’ll have to come back and check it out!

#juevesdereseña — Madrid. Casi verano. Un domingo por la tarde cualquiera. 6.746 grados centígrados a la sombra. Necesidad de terraza, postre y refrigerio.
Sacas tu smartphone con tu súper funda. Geolocalización Unilocalera. Siga las indicaciones. Venga pues las seguimos… y aparecimos en La Tita Rivera. Paraíso, oásis, llámalo como te de la gana, encontrado.
Qué gustito estar sentadas con cara de venir reptando por el desierto, pedirnos dos gin tonics, cortitos por favor ;P, y una tarta de zanahoria con la que se te dan la vuelta los ojos. Y ese sistema que quien lo inventó merece un premio, del agua rollo aspersor (no, no sé cómo se llama ouch!) que sale de todos lados, que ya ni tu súper alisado te preocupa, que incluso te planteas sacar un paraguas que no llevas porque lo que te habría hecho falta al salir de casa era una abanico.
Me encanta esta terracita de verdad y hacía como un año que no iba y resulta que han cambiado un poco la decoración y les ha quedado muy cuquis oisss ;)
Los camareros van raudos y veloces a atenderte y trepan por los cajones de madera como si estuvieran por el monte y las conversaciones fluyen incluso con otros seres vivos, como nos pasó a nosotras, porque sí, porque somos de ponernos a hablar con cualquiera ;P
Al lado nuestro había unas personitas con unas latas que no había visto en mi vida. Despertaron mi curiosidad… Resulta que son unas bebidas así molonas que cuando vuelva las pruebo, de una en una eso sí, de rebujito, Shandy de sidra, blanco de verano, y cosas así que igual yo vivo en Marte pero era la primera vez que veía.

Looking in from the street, chances are you won’t be lured in. That’s because the real crowd (at least when I came) can be found on the beautiful patio out back. We saddled up on one of the high-​top stools and were waited on immediately. The first that that caught my eye was the long list of interesting drinks from tinto de verano made with white wine to cider sangria. Everything we tried was refreshing and came in their own can, making it more special.
I didn’t find the food too bad either. I was impressed by their wide array of salad choices, something not too common here in Spain. Once I saw that 2 of their 3 «menu del dia» options included your choice of salad, I knew I would go with that. Their tapas are unique– with many things coming encased in a mini bread bowl. To top it off, the food is served in a chic brown box and our waitress knew just how to arrange all four of our meals to fit just right.
Sure the salad was doused in too much dressing but I can get over that. Outside on their nice patio on an afternoon day, this would still be one of my favorite spots in the area.