La Polonesa

Hay sitios a los que vas y dices «esta gente lo hace bien y QUIERE seguirlo haciendo bien». Pues la Polonesa es uno de esos sitios. Todo de 10.
Empezaré hablando del local: Un local amplio con dos ambientes, uno más de bar y otro más, salón, el «salón de la abuela polaca» como lo llamamos graciosamente cuando fuimos. En ambos se está muy bien, muy cómodo y bien amplio.
El personal: El personal es una maravilla, trato cercano, amable, te recomiendan lo que pedir y se preocupan porque no pidas comida que luego te vayas a dejar en el plato por haber llenado el ojo antes que la tripa.
La comida: Mira… Eso es el paraíso culinario, platos grandes, a buen precio y DELICIOSOS. Da gusto encontrar sitios de comida «extranjera» y saber que está todo hecho para que disfrutes de lo que ellos saben hacer.
Sin duda La Polonesa es un restaurante al que volveré más veces, tengo toooooooda una carta que probar.

Un restaurante polaco fantástico, la entrada es un poco rara porque parece un bar corriente, pero dentro hay un pequeño salón con piano y un ambiente muy romántico.
La comida es fantástica, me gusta todo, aunque por precio siempre pruebo el steak tartar
Las cervezas tienen mucho peligro son de medio litro y algunas muy fuertes, es mejor preguntar al camarero.
Tienen una pequeña tienda con productos polacos muy interesante.
Yo estoy conquistada, he probado casi todos los platos de la carta y lo único que no me gusto fue el tartar de salmón, que esta hecho una papilla
Hay que dejarse llevar por las recomendaciones que nos pueden hacer los camareros pero las sopas en invierno son muy a tener en cuenta
Si uno es vegetariano puede comer perfectamente!

Muy acogedor y trato excelente, aconsejan muy bien e intentan que no pidas comida en exceso. Bastante barato y además disponen de un apartado con stands llenos de productos polacos.

La Polonesa es un restaurante que ofrece comida polaca. Los dueños son polacos que llevan muchos años viviendo en Madrid. Han intentado recrear un ambiente típicamente polaco. Es un negocio familiar y muy acogedor. También tienen una especie de mini tienda con revistas polacas y especialidades culinarias polacas. La comida está muy buena. Fui ahí porque me invitó una amiga polaca a conocerlo. Aluciné con el menú: estaba muy rico y tirado de precio. Además, llegamos muy tarde por lo que no quedaba más postre que tarta de chocolate. Los que me conocen, saben que no me gusta nada. Pues, la camarera nos trajo un postre especial con los cafés que pedimos, una especie de barquillo que no estaba en el menú. De verdad, muy bueno este sitio.