La Penela

Restaurante gallego en la calle Infanta Mercedes, casi pegado a los juzgados. Conocido por su tortilla de patatas, estupenda, una de las mejores que he probado.
La carne buenísima y los entrantes también. Un sitio al que volveré.

La tortilla es lo más. Las zamburiñas fueron brutales, la empanada de atún casera memorable. Las fijoas calientes rellenas de crema me impactaron. El trato increíble. No se, es que de verdad no tengo nada negativo que decir. Encima a 10 minutos andando de casa. Seguid así. Sois auténticos.

un gallego de muy buena calidad. Marisco y pescado muy fresco. Hemos comido chipirones, zamburiñas y mejillones y todo riquisimo. Volveré para probar las dos especialidades de la casa. El precio medio ha sido unos 25 € pp

Visita a LA PENELA, restaurante gallego que lleva bastantes años dando bien de comer en la parte alta de Infanta Mercedes, en una zona muy bien surtida de comedores clásicos como el Txistu, Portobello o Casa Juan.
Ocupa un local de esquina de dos plantas con varios comedores y reservados, decorado a la última en los años 90, aunque ahora necesita actualizar. Comida de fin de semana y el restaurante casi lleno, ambiente familiar.
Carta breve, cocina de producto, buenos pescados y mariscos y especialidades gallegas. Nosotros íbamos con las ideas bastante claras y tiramos por los clásicos de la casa.
Empiezan con un aperitivo de la casa de una rica ensaladilla de pulpo. Dos personas, pedimos todo a compartir:
— Tortilla de Betanzos. Merecidísima fama, patata gallega y huevos de corral, poco cuajada, una delicia en la que acabamos mojando pan.
— Por recomendación del Jefe de sala, unos mejillones al vapor. Ración abundante, los moluscos tiernos y de buen calibre, llegados de Galicia ese mismo día. Extraordinarios, y es que un producto como éste no necesita apenas manipulación.
— Ternera asada. Aquí la sirven en una loncha gruesa, acompañada del jugo del asado. Muy sabrosa, tan tierna que no necesitamos cuchillo para repartirla, bastó con una cuchara. Cachelos «baby» de acompañamiento.
De postre filloas (la ración trae dos), servidas calentitas, caramelizadas y rellenas de crema pastelera. Pese a que a estas alturas de la comida ya estábamos bastante llenos, no quedaron ni las migas.
Para terminar un café con hielo y un digestivo invitación de la casa.
Carta de vinos breve y clásica, de la que escogimos un rioja Izadi crianza. Un valor seguro que aguantó perfectamente toda la comida. Servicio impecable, buena gestión de los tiempos. Manteles y servilletas de tela. Buena vajilla y copas.
La cuenta ascendió a 76 euros, que gracias al «efecto kviar» se quedaron en 53. Insuperable relación calidad-​precio. Para recomendar y volver muchas veces.

Absolutely good! The service, the quality of the food, the winery… Everything is really good. The tortillas are really delicious and tipically from gallizia. The meat is an experience, a great experience. There is a lot of different wines to test. Really good

Perfect service. Ignore the small fish/​shrimp teaser you get in a spoon. It is overcooked. The mixed salad was nice. Especially the asparagus. I had some loong cooked beef with potatoes (that were way too overly cooked for my taste) as a main course. There was sauce there, but it was flooded in oil. I finally had citrus (?) cream filled crêpe with caramel on top, as a desert. They were great!

Muy buena comida gallega. Excelente servicio. Hay que reservar porque se llena con facilidad.

Solo por la tortilla de patatas, merece la pena la visita.
Además comimos una rica ternera asada y un pulpo extraordinario!

Muy cerca de Plaza Castilla, en una de las calles donde la restauración española clásica goza de una mayor concentración de restaurantes de alto caché, en el chaflán entre Infanta Mercedes y la Calle Jose Castan Tobeñas se encuentra este gran restaurante de especialidades gallegas sede de otro homónimo sito en la mismita plaza de Maria Pita en La Coruña. Esta calle es la que desemboca en los Juzgados de 1ª Instancia de Plaza de Castilla y recibe el nombre de un ilustre civilista y que tiene el anecdótico mérito de ser una de las pocas calles de Madrid que no tiene ningún número. En la opinión del que versa, este es uno de los mejores gallegos de la capital.
Podría decir que está todo rico, pero faltaría a la verdad. Siempre que acudo a este restaurante, suele ser para celebrar algún evento de aniversario, cumpleaños o similar, no nos salimos del carril. Sus especialidades son la carne guisada con patatas asadas y la tortilla de patata. Y nosotros, obedientes, no nos salimos del guión establecido.
De entrante pedimos la tortilla de patata y alguna cosilla más para picar. Ésta es sin cebolla y poco hecha. Como a mi me gusta. La puedes pedir para cuantos comensales vayan a ser (2, 3, 4, 5 o 6)) y te la hacen expresamente para ti al momento. Es sin ningún ápice de duda una de las mejores tortillas de patatas de todo Madrid. Solemos pedir para acompañar las croquetas, ricas aunque escasas o el pulpo a feira (para chuparse los dedos).
De segundo, la carne guisada con patatas asadas. Se nota que la hacen a fuego lento, borbotando poco a poco la salsa, dejando que las patatas asadas se impregnen bien de la salsa del morcillo, tanto que incluso adquieren el tono ocre de la carne y, por supuesto, su sabor. Aconsejo pedir siempre carne para una persona menos de la que vaya a degustarlo porque su ración es abundante.
Y de postre, hay variedad pero es casi una obligación pedir las filloas que están deliciosas. El café, por cierto, no lo descuidan. Es sabrosisimo e intenso, muy rico. Lo cierto es que no descuidan ningún detalle. Desde la manteleria (hilo), cristalería (fina) hasta el propio pan. En una ocasión nos estuvo contando el maitre que probaron hasta 200 variedades de pan y al final se quedaron con un mollete de chapata, que todo sea dicho, está bastante rico.
Restaurante que hay que tener en mente para quedar maravillosamente en un evento especial sin recurrir a lo fácil del Asador Donostiarra y Casa Juan.

Yo he probado la comida de la Penela en sus «sucursales» primigenias de A Coruña y debo decir que suscribo todo lo que dice Hugo e invito a todo amante de la gastronomía galaica a hacer una visita. La carne guisada da gloria, tan tierna y deliciosa, con las patatas asadas… mmmmmm.

Al ladito de Plaza De Castilla, uno de los mejores Gallegos en Madrid! Sin duda una de las mejores tortillas de patatas de la ciudad y como plato estrella su ternera asada… de rechupete!