En pocas palabras, es un restaurante de toda la vida q se nota que la comida es casera y además asturiana. A pesar que la decoración no es su fuerte, nada más entrar por la puerta, te sientes como si entraras por casa a la hora de comer. Increíble el bacalao, fresco, blanco y riquísimo!!! Servido con sus ajitos y sofrito de verdura que lo hace irresistible en el paladar. He de decir que he dudado en pedirme el cachopo pero por el tamaño de los platos, he preferido dejarlo para compartirlo en otra ocasión. Por último he de destacar el flan! Casero casero, me ha encantado!!! Desde luego por la comida se merecen las cinco estrellas pero por el servicio se llevarian 6! Muy rápidos y amables! Un gran descubrimiento q desde luego volveré para ir probando más platos estrellas.
Ingrid V.
Tu valoración: 5 Madrid
Tremendísimo el cachopo! Los camareros amabilísimos, el local pequeñito, y la carta a un precio muy normal. Los postres son caseros, muy rica la milhoja con crema pastelera. Y para rematar, bien de chupitos, cortesía de la casa. Olé!
Cristina B.
Tu valoración: 5 Madrid
Como buena asturiana decidí llevar a unos amigos élites a probar el cachopo de este local, dadas sus anteriores malas experiencias, hería mi orgullo que no hubiesen probado esta especialidad asturiana. Después de ver algunas de las reseñas y realizar la reserva y ver la aceptación y el trato que nos ofreció Serafín, el dueño, quedé encantada con la elección. Respecto al local, decir que no es muy grande(el aforo anda entre los 50 y las 60 personas), la decoración es muy sencilla pero nada recargada, me recuerda mucho a los restaurantes de mi tierra, en tonos pastel y con muebles de madera maciza y manteles de papel. Pasando a la comida, el entrante que nos pedimos dado el tamaño del cachopo fue un poco de mar. En este caso escogimos un revuelto de calabacín con oricios(erizos) deliciosos, en los que persistía tanto el aroma, el sabor como la textura«a mar» perfectamente equilibrado con un calabacín muy tierno. Destacar que me he quedado con ganas de probar el entrecot de ternera con salsa cabrales(que te la ponen en una salsera enorme a parte, y por lo que vimos era espesa y de un aroma delicioso que hacíà la boca agua) y también tenía una pinta buenísima la fabada en su puchero. Aunque obviamente íbamos a lo que íbamos. Al cachopo. Para los más cachoperos, comentar que el tamaño de esta pieza son 250gr de ternera asturiana de pura cepa, jugosa y, ¡detalle!, a pesar de ser de Gijón el dueño, el cachopo que nos preparan es el de Cangas, osea cecina de León con queso de Oscos. Es tierno por dentro y deliciosamente crujiente por fuera. A la altura de los cachopos asturianos que he probado en mi tierra un 10/10, ¡no me extraña que esté dentro de los mejores de la Guía del Cachopo! La guarnición en este caso, unas patatas fritas caseras muy ricas, crujientes por fuera y tiernas por dentro y cortadas en forma de media luna y unos pimientos asados muy ricos y en su punto, con un toque de sal gorda que le da ese toque perfecto para compañar el cachopo. Sobre el postre comentar que en mi caso me decanté por una manzana de reineta a la miel y canela, asada, deliciosa y en su punto de cocción y dulzor. Como me pirran he de decir que me encantó y me recordó a las de mi madre, así que, eso debería de ser suficiente: P También querría destacar la celeridad atención y eficiencia tanto del servicio como del propio Serafín, tanto a la hora de realizar la reserva vía Unilocal como a la hora de confirmarla y verificar detalles o comprobar si estábamos satisfechos con la comida y si se nos atendía de forma adecuada me ha convencido de que, a pesar del tamaño y no conocerse tanto como otros restaurantes/sidrerías astures tiene todo el potencial para que se le tenga en cuenta. ¡Ah, y la sidra que sirven es Fanjul y tienen crema de orujo casera!
Lolo R.
Tu valoración: 4 Madrid
La verdad es que me gustó muchísimo este restaurante asturiano, bastante pequeñito, situado en la zona de Argüelles. Me gusta muchísimo el cachopo, pero lo cierto es que el día que fuimos a probarlo(finales de noviembre, con un frío de narices) comentaron que tenían otros platos(tipo fabada) que me hicieron replantearme la situación. Sin embargo, me mantuve fiel a mis principios. Empezamos con un revuelto de orizos(erizos de mar) que la verdad es que estaba muy requetebueno. Y eso que otras veces lo he probado en otros lugares y no me ha gustado mucho, pero aquí sí se notaba el increíble sabor a mar. Luego tomamos cachopo, uno por cada dos, para compartirlos. Estaba increíble, y excepcionalmente ligero. Con esto me refiero a que, siendo el cachopo una comida pesada, este en concreto no me pareció nada pesado ni exagerado. ¡Me gustó muchísimo, por contra! Lo regamos todo con sidrina, un arroz con leche de flipar y un chupito de crema de orujo. El servicio fue atentísimo y el precio la mar de correcto. ¡No se puede pedir más!
Juan D.
Tu valoración: 4 Madrid
Queríamos cachopo y nuestras opciones conocidas no cogían el teléfono o no tenían sitio para ocho personas para dentro de hora y media(¡incomprensible!); este local familiar fue nuestra salvación. Sin decoración apenas y siendo reducido de espacio, su cocina asturiana sin pretensiones nos subyugó. Las croquetas de jamón eran magníficas, el revuelto de calabacín y oricios estaba muy bien y la ensalada de queso muy rica. Los cachopos, acompañados de pimientos asados y patatas fritas, estaban muy tiernos y tenían un sabor estupendo; si acaso eché en falta más queso(nunca hay suficiente), y no estoy de acuerdo con que sean para compartir, ¡me podría haber comido uno yo solo sin problemas! De postre pedimos arroz con leche, hojaldre de crema y tartas de chocolate y queso: todo casero y todo buenísimo. Y el personal, cercano y encantador, incluso a la hora de defender que no tengan cerveza de barril. Me ha gustado mucho, de hecho creo que voy a volver en breve porque nunca hay suficiente cachopo.
Teresa A.
Tu valoración: 4 Las Rozas de Madrid, Madrid
Lo cierto es que iba con tantas ganas y tan predispuesta a disfrutar que lo mismo algo ha tenido que ver que saliera tan contenta de La Montaña. Pero la verdad es que el cachopo que hacen en este pequeño restaurante asturiano cercano a la calle Princesa es espectacular. Tierno, nada grasiento, de un tamaño razonable para dos personas, acompañado de unas patatas fritas caseras y unos pimientos asados perfectos. La entrada del revuelto de calabacín y oricios ya nos dejó pasmados de lo rico que estaba, pero el cachopo me ha reconociliado con este plato, después de una primera mala experiencia. De postre, cogí una manzana asada enorme y perfecta. Mis acompañantes eligieron un arroz con leche con una pinta increíble y un hojaldre con crema pastelera casero de verdad. Echando un vistazo a las mesas vecinas, me quedé con ganas de probar el entrecot al cabrales y la fabada. Volveré, porque la carta es una tentación continua, de principio a fin. Y estoy segura de que cuando pruebe algún plato más, podré actualizar esta reseña y añadirle la quinta estrella.
Julián V.
Tu valoración: 4 Tres Cantos, Madrid
Cuando un local te da bien de comer, todo lo demas pasa a un segundo plano. Y en este caso, el Restaurante Asturiano La Montaña cumple perfectamente su objetivo. Solamente por los excelentes cachopos que nos hemos comido unos amigos y el que suscribe, merece la pena dejarse caer por un local modesto en la decoración pero de trato muy cercano y amable. Comida Asturiana 100%, toda muy rica y sin concesiones al postureo. Platos contundentes y muy sabrosos los que degustamos, un riquisimo revuelto de calabacin y unos cachopos que no se los salta un gitano, nada grasientos, crujientes por fuera y tiernisimos por dentro, con guarnición de excelentes patatas fritas caseras y pimientos en aceite. Tremendo plato. Me guardo la ultima estrella para una proxima visita, que seguro haré, para confirmar las sabrosas viandas de este establecimiento.
Nacho M.
Tu valoración: 5 Madrid
Me llevó un amigo asturiano para que supiera de verdad a qué sabe su tierra. A mí sinceramente la sidra nunca me ha gustado demasiado y allí entré de un modo y salí de otro: aunque comí como si no hubiese mañana pote y chorizo a la sidra(encima para cenar) mi amigo no dejaba de rellenarme el vaso. Cuando alguien sabe de verdad servir todo el bar se anima así que aquello fue un jogorio de los que hacía tiempo que no veía. Además de precio está muy bien así que a comoer y beberse Asturias!
Eva R.
Tu valoración: 5 Madrid
Asturias en Madrid. Toda la comida es casera y se nota, la fabada está riquísima. La sidra natural el mejor acompañamiento. Las raciones enormes, lo mejor es ir con hambre. El chorizo también es de primera calidad. Si no saes servir la sidra no te preocupes, los camareros la tiran por tipo. Mi madre dice que el pote es de los mejores que ha probado… También tienen menus a precios muy económicos.