Ante todo aclarar que aunque me encanta Oriente medio, no soy demasiado fan de su comida. El Hummus me gusta, pero en pequeña cantidad, ¡Vamos!, que no soy de los que cogen el pan de pita y rebañan el plato. Una vez dicho esto, debo reconocer que esta vez sí que lo hice, y es que el Hummus estaba buenísimo, no sé como lo harán, pero, de verdad, fue como volver a estar de nuevo al otro lado del Mediterráneo. Muy sabroso y suave, nada pesado como otros que he probado. El local no es muy amplio pero está bien aprovechado y muy bien iluminado, creo que el antiguo negocio que había antes aquí desperdiciaba mucho espacio. Y es que aunque el día que estuve el local estaba cerrado en parte para un evento muy especial, por lo que la disposición de las mesas y sillas no era el habitual, he de decir, que allí estábamos más de 30 personas y bien cómodas. Pero, a lo esencial, que es a la especialidad de este local, el hummus. Yo pedí el hummus clásico, que te lo sirven en platitos con garbanzos templados y aceite de oliva, perejil y ajo y por otro lado pan de pita. Otros comensales pidieron otras especialidades como son el hummus con limón, el de champiñones o con piñones y almendras. También sirven aunque esta noche nadie que yo conociera lo pidió, ensaladas, pero no puedo decir si el tamaño es grande o no. El servicio es muy amable y, aunque han abierto hace poco, se mueven y atienden muy bien. Desde luego, si buscas comer como si estuvieras en Israel o el Líbano y comida vegana, este sitio entre Malasaña y Chueca es un lugar que no te puedes perder.
Frank O.
Tu valoración: 5 Stuttgart, Baden-Württemberg
Fantastisches verganes Essen, der Hummus garniert mit Zitronenscheiben ist sehr fein und lecker, die Betreiber äußerst liebenswert und gastfreundlich.