La Gringa

This place is the sister restaurant to Carmencita, so on weekends they have the same brunch. In fact, it’s nice to know that if Carmencita is full for brunch you can just pop on down to La Gringa and see if they have more seating (they are only one block away from each other). The brunch is absolutely amazing– get the eggs Benedict, you won’t regret it.
On a regular day the tacos at la gringa are pretty good. I ordered the shrimp tacos and they stuffed them full of all the ingredients, awesome. They were 8 € for three tacos that were pretty tasty. I’m only giving them four stars because I think there are better taco places in Madrid for a little bit cheaper (Takos al pastor) but the food here is definitely still good and it’s more of a sit down restaurant, which most other taco places in Madrid are pretty much standing room only.

Great place for American brunch. It’s Carmencita’s sister restaurant, and they have the same menu. I recommend the eggs benedict. You can choose two out of three options: avocado, bacon, or salmon. They can be a bit inconsistent though; sometimes the yolks are amazing and runny but sometimes they’re overcooked. They also have mimosas for a euro and some good bloody mary’s. Overall a solid pick if you’re craving brunch!!!

¡Vaya sitio! ¡Qué alegría y qué bien comí! y eso que fue uno de los brunch de Carmencita pero servido en este local un domingo frío e insípido que se transformó en todo color gracias a unos huevos revueltos.
Tenía muchas ganas de probarlo y como a estas alturas sé que Unilocal no suele decepcionar sólo me esperaba un buen resultado. Entramos en Carmencita sin reserva y salimos de inmediato con la cabeza baja, pero quedaba la esperanza de La Gringa. El local me gustó incluso más; con una decoración acertada hasta en las lámparas del techo. Por suerte quedaba un sitio para dos en la barra y, aunque desconfié al principio, resultaron ser los primeros taburetes cómodos que he probado en mi vida. La camarera fue simpatiquísima y nos sirvió relativamente rápido. Digo relativamente rápido porque a los quince minutos de entrar el lugar vivió un verdadero colapso de gente y es que tiene un éxito merecido, avisados quedáis.
Pedimos los ya famosos huevos Benedicte y unos huevos revueltos con queso de cabra para caerse del taburete tan cómodo en el que estaba sentada. Mimosas y demás culminaron nuestra comida.
He dudado sobre dónde situar esta reseña, ya que la carta es la del restaurante vecino y verdaderamente no probé las especialidades habituales de este lugar, que presume de hacer auténtica confort food americana, pero el personal y el local fueron los de La Gringa, no sé ya el cocinero. Igualmente me gustó tanto que pienso volver y probar todos los platos, con lo que ya hablaremos. El precio está fenomenal y ciertamente no le veo ninguna pega.

Esta es una reseña un poco combinada entre La Gringa y Carmencita Bar, ya que estuvimos aquí comiendo el brunch un domingo y el menú es exactamente el mismo en los dos sitios. De hecho la carta de brunch de La Gringa es la de Carmencita, y aunque nosotros habíamos hecho la reserva para el original nos mandaron aquí. La verdad es que nos alegramos bastante porque La Gringa es bastante más grande que su hermana y nuestros amigos llevaban un carrito de bebé que difícilmente habríamos podido meter allí.
Del brunch de La Gringa/​Carmencita poco se puede decir que no haya sido ya escrito antes. Todo está súper bueno, las raciones son súper abundantes y el precio es genial: 14 € por un menú de brunch completo, con mimosa, café grande, huevos Benedict con aguacate, bacon o salmón, acompañados de patatas caseras, hash browns o ensalada y un trozo de tarta. También se pueden pedir platos sueltos y otras bebidas. Yo probé el Bloody Mary que hacen (5 €) y es fantástico. Los huevos Benedict son de los mejores que he probado en Madrid, escalfados en el punto perfecto, con una salsa holandesa buenísima. El pan no es exactamente un English muffin pero está bueno, y los acompañamientos son estupendos también. Lo único que me gustaría es que tuvieran pancakes en la carta, viendo lo rico que está todo seguro que las harían para chuparse los dedos.
Lo único que no fue de 10 ese domingo fue que las camareras no eran demasiado simpáticas, no sé si por el agobio de tanta gente a las 13:00, o porque no les hizo nada de gracia que tuviésemos un carrito de bebé y una niña de año y medio con nosotros. En cualquier caso merece mucho la pena reservar para un brunch aquí o en su restaurante hermano.

De los mismos creadores de El Carmencita, a escasos metros en la misma calle, llega La Gringa, un poquito más grande y con la misma carta. Quise llevar a una amiga a que probara el famoso Brunch del que tanto le había hablado así que reservé mesa para las 12.30. Cuando llegué a El Carmencita con tiempo y después de esperar una larga cola de ingleses que se agolpaban en los escasos metros del local, el chico que controlaba las reservas al otro lado de la barra me dijo que mi reserva era a las 15.30. IMPOSIBLE, pensé, mi amiga estaba apunto de llegar y tenía unas expectativas muy altas de mi recomendación. Finalmente encontré, en la lista que manejaba, mi nombre y mi hora, y el chico, amablemente, me dirigió a La Gringa, justo al lado. «Bueno, así descubro un lugar nuevo», pensé. Una vez allí nos sentaron en una mesa diminuta, encajadas entre un mueble y una pared. Mi amiga es muy delgada, pero tiene la costumbre de respirar y esa distribución se lo complicaba bastante. Con esfuerzo y buen humor, pudimos mover el mueble que nos aprisionaba y pedir nuestros deseados Brunchs. Pues bien, tardaron 35min en servirnos. Sí, estaba lleno, pero 35 minutos? Estuve apunto de comerme el mueble.
Pedí los huevos Benedictinos con aguacate y las patatas caseras, la mimosa, café doble y la mejor carrot cake del universo. Todo delicioso. Sin embargo, no estuvimos nada cómodas, había muchísimo ruido, tardaron en servirnos y también en cobrarnos (algo que me cuesta aún más perdonar…)
La comida es muy buena, pero el conjunto de esta experiencia no llega a mis 4 estrellas.

¿Que aun no había reseñado La Gringa? ¿Pero qué me pasa?
Perfecta definición de «bueno, bonito y barato», La Gringa ofrece más que generosas raciones de comida Tex-​Mex con una relación calidad-​precio que es de lo mejorcito de Madrid centro. ¿Qué decir del único sitio que he visto en Madrid que te ponen agua en la mesa y luego ya si quieres una bebida la pides? ¡Así es como se hacen las cosas, leche! Que últimamente en cualquier sitio pides un vaso de agua y te dicen que o pagas la botella o nada…
Camareros muy agradables (pero de los de verdad, no de los de sonrisa-​forzada-​puesta-​con-​taladro) y ambiente íntimo de luces tenues, perfecto para una cenita tranquila de no muchos comensales (el sitio es pequeño e ir muchos puede resultar incómodo). Cuenta con unas cuantas cervezas interesantes (Coronita, Negra Modelo…) y una carta de cócteles a precios razonables.
¿Imprescindibles? Los Nachos, geniales para compartir si vais varios (ojito, que llenan y vienen bastantes).
Dejaos caer un jueves, que es la noche del burrito y están a mitad de precio. Probablemente nos encontremos, ¡porque soy adicta a La Gringa!

Went with a big group, which they accommodated nicely. The food was delicious and reasonably priced. I highly recommend the eggs benedict! A nice brunch place for when you’re missing a typical American brunch in Madrid.

Loved Loved Loved this place! As much as I loved Spanish cusine (j/​k), after 10 days my taste buds were missing my favorite flavorful cuisine «Mexican Food». I found La Gringa on Unilocal,read the great reviews about the food and customer service, and minutes later my friends and I were in a taxi heading over. Im a big fan of mexican food and comfort food, and consider myself a good judge of quality food. The food was sooo good, the mac n cheese was TDF (to die for). The owner was SUPER SWEET and American! If you’re ever craving good mexican food and you’re in Madrid, this place is a great choice.

Impresionante. Los Huevos Benedictinos que preparan son sabrosísimos. Yo los pedí con salmón y aguacate y se nota que son buenos productos. No solo los huevos, también los acompañantes están muy buenos. Las patatas hash browns son de otro punto que para mi les hace especiales. Los cócteles sólo probamos la Mimosa y el Bloody Mary, este último algo cargado de vodka.
Quería llevar a mi madre a comer a un Brunch y el resultado fue magnifico. Ella salió encantada y más aun después de comer la tarta de zanahoria. Sin dudas esta tarta es EL POSTRE.
Lo único malo de este sitio es su fama (para bien) y a veces es muy necesario reservar.

Amazing. Good food, stellar cocktails, and an unforgettable bartender. The atmosphere was very chill and music selection excellent. Best of the best.

Ignorantes nos hallabamos de saber lo que era un brunch, pero desde hoy gracias a Joy acaban de conseguir que me vuelva adicta a ese maravilloso plato llamado huevos benedictinos!
Nos dejamos guiar por ella y pedimos este plato con bacon bien crujiente (también puedes elegir con aguacate o salmón) y ese desconocido llamado hash brown, que son como un rebozado de patata en forma de triángulo exquisito y que aconsejo mojar en alguna de sus salsas como chipotle o una inglesa con toque de vinagre muy sabrosa. Como acompañante jarra de mimosa (unos 8 €), redios no se quién inventó esta bebida pero entra como si de agua se tratase.
Para finalizar, tarta de chocolate (3 € cada una) y carrot cake, las dos riquísimas pero quizás destacaba esta ultima. Si a todo eso le añades una buena compañía con un servicio cercano y majérrimo que nos dejó hacer la sobremesa tan ricamente, me han ganado totalmente.
Pagamos 17 € cada uno, con bien de mimosa y súper satisfechos.

Los mismos dueños de Carmencita tienen este local una manzana más arriba, centrado en cocina tex-​mex. Lo mejor que tiene es la posibilidad de compartir minihamburguesas, flautas o huevos rancheros por ocho euros, y todo está sabroso. La cochinita pibil, especialmente. El local no es demasiado grande, pero no se está apretado, el espacio está bien aprovechado.

Kitchy and homey restaurant. This place feels like you are in your neighborhood restaurant with the simple décor and friendly staff. Everyghing was good. Bunny plate is latge serving as is the huevos rancheros. Mimosa a must at only 1 €. Go early or have a reservation.

Sometimes you want a break from traditional Spanish food and La Gringa is the place for that. Beyond the exceptional service (which seems to be difficult to find in Spain), the food is great. If you’re looking for a cheeseburger or Mac and cheese this is the place to be. The food was fresh and of good quality, plus they serve you American size portions (A LOT of food). The price per dish is very reasonable and they have a full bar as well. This place is truly a gem within the city of Madrid. If you need a break from tapas and want to have some great American food then visit La Gringa today!

Sitio bonito y (por suerte) más grande que su hermana, La Carmencita :-) y uno de los mejores brunch de Madrid. ¡Tienen hash browns! Los benedict muy ricos también. Lo mismo con las tartas del día, la de chocolate está bien esponjosa y sabrosa. Para repetir.

La Gringa was DELICIOUS! I give this
Place 5 stars for it’s food, but the service was lacking. the lady was rude, but I’ve noticed service is not of importance in Spain.
We went on Wednesday night which has a «happy hour» menu. We order the nachos, BBQ and hot wings, and shrimp, chicken and vegan tacos.
First of all, the nachos has SOUR CREAM! Which we all know is impossible to find in Spain. The salsa on the nachos tasted home made, as well as the guacamole. excellent for a stater/​appetizer.
The BBQ and hot wing were great. The hot wings we actually spicy like hot as in Bdubz.
Lastly, the «happy hour» tacos were delicious. They still put all the ingredients on instead of leaving things off since it was a discounted price.
I definitely recommend coming here if you want something other than raciones. I must say our waitress needed an attitude check for sure! ENJOY!

Poco puedo añadir a todas las reseñas escritas de La Gringa y quien me conoce sabe que es, hasta el momento, mi brunch favorito en Madrid. Y no solo me gusta su almuerzo desayuno comida casi merienda, eso es un brunch, ¿no? ;P Me gusta también su ambiente y la música que ponen.
No me hace falta ni mirar su carta porque sus huevos Benedictinos se crearon para mí directamente, lo siento, es así ;) Y siempre los pido con patatas hash browns. Acompáñalo con una jarra de Mimosa y sentirás lo mismo que nosotros el domingo pasado: felicidad. Tal cual :)
Y de postre no te olvides de pedir su carrot cake porque sería pecado.
Alguna noche de miércoles me tendré que pasar a su Mexican party aunque miedo me da… ;)

Estuvimos cenando (previa reserva) en este local, hermano de «carmencita bar». La verdad es que desde el principio la camarera fue muy amable y nos aconsejo no pedir todo lo que habíamos pedido como entrantes pues iba a ser demasiado. Los nachos están increíblemente buenos, con guacamole, carne, frijoles y crema agria. Nada q ver con los nachos de bolsa a los que podemos estar acostumbrados. Fuimos 7 personas y pedimos flautas de pollo, tacos de gamba y de pollo y de res y una hamburguesa. Todo estaba buenísimo y se nota la calidad de la comida.
Plato de nachos al centro + 7 segundos + 10 bebidas, 13,5 €/​persona. No llegamos al postre. Raciones abundantes y cuidadas. Volveremos.

So far best Mexican food iv had! The guacamole is on point and the prices are fair. The nachos are a MUST no matter what you order you have to get an order for the table!

Creo que poco puedo aportar al respecto después de leer las reseñas sobre este sitio. «Doy fe señoría» jajaja…
Ha sido mi primer brunch, y espero que sólo el primero de muchos, porque tras probar los huevos benedictinos con bacon y patatas hash, creo que acabo de adquirir un nuevo vicio. Me tuvieron que traer más pan para mojar los restos de salsa que quedaban en mi plato. Quizá influye que tras tomar una jarra de mimosa para dos personas, las satisfacción incrementa. Es como el «x2» que veías en los bonus de tu partida en las clásicas máquinas pinball.
La única parte práctica que puedo añadir a la reseña, es que es conveniente reservar antes de ir. El local no es muy grande aunque, eso sí, tiene un espacio muy bueno con una mesa grande ideal para grupos.
Pero no voy a acabar con practicidades, sino con la con la tarta de zanahoria. En serio, es la mejor tarta de zanahoria que he probado nunca. Si con los huevos benedictinos tengo ya el vicio en el cuerpo, con esta tarta es que cuento los días para volver a probarla. Brutalmente buena.
Con esto no digo «ná» y lo digo «tó». A probar La Gringa sí o sí.

Nunca había ido de Brunch, quizás porque soy una persona que debe comer 5 veces al día, y eso de unificar desayuno y comida en uno, no me seducía lo bastante.
Pero que mejor que hacer un Brunch a la española, esto no es más que hacer Brunch a la hora de comer tradicional y no saltarme ninguna comida jajajaja.
Debo agradecer a Clara. A, por llevarme a este sitio tan maravilloso donde me puse las botas.
Este restaurante es el hermano del Carmencita, un restaurante situado en la misma calle que sirve los mejores Brunch de Madrid, y que se ha llevado su carta a este otro local.
Yo me pedí los Triple Huevos Benedicte: con salmón, aguacate y bacón y creo que todavía me estoy relamiendo de tal manjar. Nunca los había comido y creo que se ha vuelto uno de mis platos preferidos del mundo mundial jeje.
La comida la acompañamos de Mimosa: zumo de naranja y cava. Cuidado que achispa que da gusto.
Y de postre pedimos tarta de zanahoria y tarta de chocolate para compartir que deberían estar prohibidas de lo deliciosas que estaban.
Con todo esto, estoy desando volver a este sitio una y otra vez.

Hemos ido a cenar, después de leer varios comentarios de los Unilocalers…
Francamente no me decepciono, el ambiente genial, la atención buenísima! Probamos los tacos, luego las flautas (deliciosas) para terminar con las hamburguesas (4 little ones). Las patatas riquísimas, de las mejores que he probado en la zona.
Y para finalizar de postre la tarta de zanahoria, muyyyyyy buenaaaa! Provoca llevarte otro trozo a casa.
El único pero, es que para mi gusto le falta un poco de calefacción, tenía un poco de frío.
Ya saben, un lugar recomendado! Volveremos seguro!

¡No me canso de este sitio!
Siempre que recibo visita en la ciudad intento pillar sitio para un brunch aquí o en el Carmencita (el local de al lado y con los mismos dueños).
El local aunque sigue siendo chiquitito, para mi gusto, este bastante más agradable que el del Carmencita.
El servicio en ambos, un poquito lento, pero es que siempre están a reventar. Así que hay que tener paciencia.
La comida, como siempre, estupenda. Siempre pillo con ganas voraces los huevos benedictinos con bacon y salmon. Eso sí, tampoco es para comerlo todos los días, ni por lo bestia que es el desayuno entero, ni por el precio, que aunque se ajusta perfectamente bien a la cantidad de comida que te sirven, tampoco es una ganga.
Brunch 14 €: mimosa + huevos benedictinos con salmon, bacon o aguacate/​espinacas + patatas + café + tarta del día.
En definitiva, como dijo una vez una buena amiga: ¡La felicidad se llama Brunch!

We found this one on Unilocal,and when we came in, it felt sooo Unilocal in here; cosy and homey with the most friendly people :)
The staff and the menu are multicultural and the dishes are quite original.
The breakfast looked great but I went for a burger cause I was really hungry.
I took it rare and it was great! You also get a salad, home made fries or delicious hash brows with it.
We were lucky we were too early so we made a reservation; the place is very busy!
@ the owners; I think Banksy was there ;)

Have such a love/​hate relationship with this place.
For starters, It is ALWAYS closed.
Can’t tell you how many times I’ve walked all the way over here and there’s been a sign like «Sorry for the inconvenience» …well, you’re not forgiven.
Food is okay, but NOT amazing. But they offer something that is almost impossible to find in Spain: American comfort food.
–The truffle mac and cheese is OK but lacking flavor and texture.
–California fish tacos were pretty good but so hard to eat.
–I LOVE the brunch food. Eggs benedict with avocado or bacon, a big bowl of bloody mary, hashbrowns. Perfect.
–Chicken flautas are greasy and bland.
–Spinach dip is good, perfect for sharing.
The carrot cake from here (and it’s sister restaurant Carmencita’s up the block) is so amazingly delicious that it’s almost unbelievable. It’s so moist, it has NO RAISINS YAY, and the icing doesn’t taste fake. I would always take a piece home with me no matter what.

La rue peut paraître louche mais le restaurant est très accueillant et les plats sont super bons et pas chère !!

I wished I found this place sooner! I had dinner here on my last night in Madrid. The ambiance was homey and inviting. The music put me in such a good mood. The staff were nice and friendly.
I tried the bacon mac n cheese. I love mac n cheese and la gringa’s was really delicious. Too bad I didn’t get a chance to try their other kind.
My siblings had the beef sliders, carnitas burrito, and nachos. The portions were big and everything tasted amazing. The only con about this place was that we waited about 20−30mins for the food to come out.

Había oído maravillas de La Gringa aunque no tantas como de Carmencita, les tenía ganas a ambos y en una visita de un amigo que tras plantearle varias opciones eligió comer hamburguesa decidí llevarles a Carmencita, con tan mala suerte que cuando llegamos nos indicaron que teníamos que esperar bastante, animándonos a ir a La Gringa ya que podíamos pedir allí las hamburguesas de Carmencita también.
Llegamos y estaba bastante vacío, perfecto, nos sentamos, pedimos unas cervezas y nos pusimos a ojear la carta.
Cuando mi amigo el que quería hamburguesa comentó lo que nos habían dicho en Carmencita sobre pedir hamburguesa, a la camarera no le hizo demasiada gracia, pero finalmente nos ofreció la carta.
Decidimos pedir unos nachos para compartir que estaban riquísimos y tenían de todo, puntazo máximo que eran nachos de verdad (no Doritos), a mí es que me dan ganas de llorar de la emoción cuando en un sitio me los encuentro. Y nada de queso o guacamole de bote, geniales.
Luego cada uno pedimos un principal, uno de mis amigos se decantó por las flautas de pollo, las cuales tenían muy buena pinta y le dejaron muy satisfecho, el de la hamburguesa se pidió una tremenda Foothills burger (Champis y cebolla caramelizada, hubiese sido mi opción sin duda) y yo no pude evitar pedir los Cali Fish Taco que es algo que siempre me ha llamado muchísimo la atención y aquí no los había visto en ningún sitio.
El único fallo que tenían mis tacos es que la ensalada de col iba metida a presión y era un show comerlos, pero buenos buenos.
Todo en la carta es más que apetecible y se cuenta que el brunch es tan fantástico como el de su hermano.

Nice, quaint place, worth the visit for mimosas and huevos rancheros. They had Marvin Gaye on the music loop — when we heard Sexual Healing a second time, we figured that was our cue to depart.
This was a Unilocal find, and it did us right. Sunday morning brunch, and the place was full by 1230. I got the American breakfast and my wife the huevos rancheros — she got the better meal. American bfast came w/​a sausage I wasn’t too fond of – off taste for me. However, the bacon was crispy and the potato cakes nice and crunchy on the outside. The huevos were yummy, served w/​a healthy dollop of guacamole and black beans. Some good flavors there! Mimosas hit the spot, too! Lastly, excellent and friendly service.
Cheers!
RS

De los creadores de Carmencita Bar nace… ¡La Gringa!
Con lo muchísimo que me había gustado el Carmencita (literalmente a dos pasos de éste), muy mal tenía que ir la cosa como para salir descontenta de allí… Así que un sábado por la noche nos plantamos allí a ver si nos caía un ángel del cielo y encontrábamos mesa. Media hora-​40 minutos después (como nos dijo el simpático muchacho de la barra) estábamos sentado en una de las mesitas de este pequeño local de la calle San Vicente Ferrer.
La carta mola un puñao, cortita pero variada, con platos muy a lo American y de inspiración Tex-​Mex sin tener que romperse la cabeza, todo por 8 €, tarifa plana. Además, tienen unas actividades lúdicas de lo más interesantes como noche de tacos a 2 € los miércoles o una promo de 3 platos por el precio de 2 los martes.
Nosotros en esta visita probamos los mac & cheese de la casa, ricos sin ser nada del otro mundo, aunque en una buena ración. Y, como hamburgueseros, nos decantamos por unos 1001 islands Sliders que estaban muy decentes aunque más bien sean mini-​hamburguesas que sliders. En la ración vienen 4, con lo que es un plato estupendo para compartir.
Lo que más me gustó de la noche fue el burrito, contundente y perfecto para compartir entre 2, ya que lo traen partido por la mitad. Puedes pedirlo con patatas o con ensalada de col, esta última, por cierto, muy buena.
La guinda del pastel vino con la carrot cake, la misma que la del Carmencita, y que me atrevo a decir que se proclama como una de las mejores de la capital a un precio más que respetable de 3 €.
También veo por ahí que pueden pedirse las hamburguesas del Carmencita (también 8 €), que son de lo mejorcito que he probado por Malasaña. A nosotros no nos ofrecieron la posibilidad pero no dejes de preguntar si tienes mono de ese manjar entre panecillos.
En definitiva, un ambiente agradable, servicio a veces despistado pero amable, un concepto innovador de tarifa plana, buenos precios y el detalle de que pongan tu jarrita de agua «delayunta» sin necesidad de pedirla hace que La Gringa sea una buena opción a considerar por la zona.

De la misma dueña que La Carmencita, aquí nos ofrecen una curiosa mezcla de comida Tex-​Mex, pero con las connotaciones patrias, concretamente de León que la propietaria aporta.
Cuando fuimos pudimos probar las mini hamburguesas (mal llamadas sliders), que estaban bastante ricas y que dan para compartir entre tres personas sin que se queden cortas. Los mac & cheese de la casa también están bastante buenos, aunque quizás no es la receta tradicional americana, conservan la esencia con un toque españolizado. La ración, también generosa.
Y por último, pedimos el burrito, que aquí sí que hay que decir que está muy bien para dos personas, pero para más se queda corto. Eso sí, exquisito, a mí me dejó encantado y en combinación con otros platos, puede ser la guinda perfecta.
De postre pedimos la carrot cake, que hacen ellos y que también tienen en La Carmencita. Realmente sólo voy a decir que no entiendo cómo no está en los Tops de cualquier guía gastronómica de la ciudad que se precie.
De precios bien, bastante ajustado. Todas las raciones salen por 8 euros cada una y la tarta también tiene un buen precio para la cantidad que ponen.
Eso sí, el local es pequeñito y siempre está hasta arriba, así que mejor reservar o ir con tiempo. Y los miércoles hacen la mexican night, con reducción en los precios y ofertas en latos típicos. La verdad es que suena divertido, ¿quién se apunta?

Vaya restaurante espectacular que tiene montado aquí Isabel, la dueña del Carmencita. La Gringa es un negocio que ofrece especialidades estadunidenses… (bueno, estadounidenses también lo admite la Real Academia, no pasa nada) Les suena este comentario ¿verdad? Algunos lo llamarán plagio, yo lo llamo homenaje a Eduardo D, que fue el Unilocaler que me recomendó de forma taxativa y radical la visita a este restaurante. El homenaje supongo que debería hacerse extensivo hacía Lolo R y Joy F, pero como la apología hiperentusiasta se la debo a Eduardo: D, mis agradecimientos van hacía él, ya que de otra manera hubiera tardado mucho más en venir.
Lo tenía el primero en la lista y estaba ansioso de experimentar en persona los cantos de sirena que me habían llegado. Y no se equivocó ni en una coma: ni con el delicioso chile habanero, ni con la auténtica amabilidad natural de su personal sólo equiparable a lo sabroso de sus platos, muy bien preparados y con buena materia prima. La tentación de pedir más de lo recomendable después una de sus hamburguesas, a la que no le cabía otro adjetivo más que suculenta, fue muy grande. Con fuerza de voluntad y ante la perspectiva de pasar a la antológica tarta de zanahoria se consigue.
Para terminar esta metarreseña es necesario referirse también a la atmósfera: en parte por la decoración, en parte su personal, por la buena música o simplemente por la buenas vibraciones que transmite el lugar, en La Gringa se está en la gloria, como en muy pocos sitios.

Me he pasado un porrón de tiempo pensando a quién dedicar mi reseña número 900. Que se dice pronto, novecientos, aunque en realidad mi objetivo es llegar a las mil el día 31 de diciembre de 2013, por aquello de empezar el año desde cero.
Total, que me desvío, vamos a lo que importa, que es La Gringa.
En la Prehistoria de Unilocal,cuando todo esto era campo, conocí a Joy F. Ella me llevó a un sitio excepcional que se llama Carmencita Bar, y que está literalmente a tres pasos de La Gringa. En el Carmencita sirven el mejor brunch de Madrid (period). Y aunque el espacio es reducido, merece la pena a tope reservar e ir, porque es uno de mis sitios más favoritísimos de toda la ciudad.
Pues bien, que ni corta ni perezosa, la dueña del Carmencita decidió abrir un segundo local, bajo el nombre de La Gringa, donde antes estaba el SIPS, otro clásico Malasañero. El concepto, sin embargo, es algo diferente: en La Gringa lo que sirven es comfort food americana, comida híper rica en calorías, de esa que te va a dejar como nuevo después de una noche dura, pero también de esa que puedes comer en cualquier momento porque está simplemente deliciosa.
El restaurante es amplio, y la verdad es que la decoración –aunque es austera– es encantadora. Las mesas siempre tienen florecillas, y su superficie son baldosas hidráulicas. En las paredes, apliques con bombillas y una luz bastante suave, muy al gusto guiri, que todavía recuerdo cuando una amiga me dijo que a los españoles nos gusta iluminar los restaurantes «como si estuviesen en llamas». Pues eso, que la luz es tenue, pero suficiente para pasar una velada ideal.
Pocas opciones (pero certeras) en cuanto al vino, y muy buen precio de la botella. Nosotros pedimos una de blanco y un par de tinto, si no recuerdo mal, y estaban ricas sin encarecer la cuenta en demasía. Y ahora lo que todos estáis esperando: el menú.
La carta se compone básicamente de platos, que en mi opinión están ideados para compartir, aunque por supuesto que puedes ir y zamparte uno tú solo. Pero compartir es vivir, y al precio que tienen las cosas (todo, absolutamente TODO tiene un precio fijo de ocho euros –luego no digas que cenas en casa porque no tienes dinero, que en realidad te sale más barato cenar aquí) y viendo lo abundantes que son, sale a cuenta.
Nosotros probamos un poco de todo. Empezamos con las mini hamburguesas de pulled pork, que es como una especie de carne mechada (no es lo mismo, pero os hacéis una idea) y son una cosa deliciosa, que te van a dejar boquiabierto (o boquicerrado, porque lo único que querrás es engullirlas todas). Luego tomamos los mac & cheese de la casa al bacon, que eran alucinantes. Los mac & cheese son macarrones aderezados con una plasta de queso fundido, un plato de esos que reviven a un muerto.
También tomamos alitas de pollo picantes (ojo, ¡que pican de verdad, pero están ultra ricas!), patatas rellenas, pollo frito, flautas y unos tacos de cazón que estaban tan escandalosamente buenos que debe de ser pecado comérselos.
Y como siempre, lo mejor, que es el servicio. Los camareros son puro amor, te explican cualquier cosa que necesites y te vas a sentir como en casa –una casa en el extranjero, eso sí – , que es un poco la idea de la comfort food.
Ve ya, luego no digas que no te lo he avisado.

La Gringa was quite good (coming from two Americans). Arrived without a reservation and were still seated. Reservations are highly recommended; we just got lucky.
Location: Quaint, small, yet cozy. The menu is very simple and there is nothing fancy about their dishes. What makes this place a diamond in the rough is the fact that their breakfast aka brunch is most representative of a North American breakfast. Brunch would be stretching the use of that word. In short, modest menu, good food, inviting people, kind owner (from Arizona), good prices, good portions. All in all a good eat.

Food: We had the eggs Benedict with salmon and avocado. Nothing grandiose about the eggs but all in all quite good… excellent if all you’ve had is «Spanish breakfast (if you even want to call it that ;)) I would second the other peoples comments regarding the Hollandaise sauce; ask for it on the side.
Total price:
2 orders of eggs Benedict + 1 café con leche = 19.30 €s.
Left very full and happy :) hopes this helps and enjoy!
From a pair of Californians

Mañometro: «Arizona? Y ande esta eso kio?»
Hay gente que todo lo que toca lo convierte en oro, y por lo que veo es el modus operandi de nuestra querida dueña de «Carmencita», ha cogido el local auxiliar del susodicho establecimiento y se ha montado un restaurante cuyo concepto me ha dejado cautivado — comida americana tradicional … incredible !!!
En nuestro caso optamos por unos macarrones ham & chesse (que estaban realmente exquisitos) y por unas hamburguesas barbacoa de ternera guisada (que si bien su textura no me hizo excesiva gracia su sabor era cinco estrellas), todas las raciones cuestan 8 euros — tarifa plana — y sirven jarra de agua ^_​^
Mención aparte la atención, donde siempre están de 10, preguntándote continuamente si esta todo a tu gusto y si pueden hacer algo por ti.
Corred insensatos !!!