La Garriga

La Garriga is your neighborhood spot while you are in Spain. No one speaks English here and there is no translated menu. The food, wine, and ambiance are all spectacular. Mingle with locals, have a glass (or several) of local Spanish wine, and try some of the several types of cured ham they have. You can even get some meat or cheese wrapped to go, truly a local deli.
I stopped by twice in three days as I was staying at a hotel around the corner. I had the Jamon Iberico sandwich (the pulguita/​small size) and it was one of the best sandwiches I have ever had. The bread was a little tough but similar to bread you would find at a local French bakery. I also tried a mini hamburger and several croquettes. Everything was delicious. They had 3 types of croquettes: ham, mushroom, and fish. All were delicious.
This place is standing room only and you will be able to pick out food by pointing at the items in the case in front of you. They also take credit cards which is nice.

This place is a small deli style café. They had an assortment of cheeses and meats. I got a cappuccino and small jamon and cheese baguette. The bread is soft, chewy and crispy with a perfect balance of cheese and jamon in every bite. I would give this place 5 stars, but it’s on the pricy side. 2 € for a tiny cappuccino and 3.50 € for the small baguette.

Uno de mis rincones favoritos para almorzar, ese concepto tan poco habitual en Madrid. Embutido catalán de gran calidad, jamón, tomate y un pan muy rico ofrece deliciosas variaciones infinitas

They have good sandwiches and I will follow one of the other Unilocal reviewer’s recommendation to buy a few for the plane ride home.

Very good place to eat a nice Jamon Iberico. I tried Cava and enjoyed a lot. If you want to take home some jamon or manchego cheese you can buy there to.

Uno de mis sitios preferidos para picar algo en la zona de Castellana/​Cuzco. Las pulgas de jamón y butifarra son espectaculares; tienen toda clase de embutidos, empanadas y croquetas. ¡Y acompañado de cava!

Cafeteria y Bar-​Charcuteria, eso es la Garriga. Bar charcutería sí, pero de la zona de Chamartín, usease, calidad por las nubes y precio en consonancia.
La Garriga es un reducto diminuto de menos de tres metros cuadrados (exagero pero siempre he calculado mal los espacios) en los que tienes en un lado la barra de la carnicería donde podrás adquirir tu solomillito iberico –yo lo prefiero al lomo– aceite, anchoas o cualquier producto que roce el gourmet y las delicatessem, así como jamón, pates, foies.
En el otro lado, en un espacio atestado esta la barra de la cafetería. Con un atractivo precio del café a un euro, que ya no se estila, y que se puede acompañar con la pulguita de lo que quieras. Especialmente evocador por el aroma son las pulguitas de jamón, en las que, los centimillos ahorrados en el café los pagarás en el manjar porcino.
Dadas sus reducidas dimensiones, lo barato de su café, lo rico de sus pulguitas y la zona rodeada de oficinas es el espacio elegido por todos los administrativos, oficinistas y gente trajeada (entre los que me incluyo) para tomar algo para matar la gusa a esa hora entre la comida, el desayuno y el zumo en los que tienes un agujero negro en el estomago.
Café y pulguita de la Garriga. Receta para la felicidad o en su caso el alivio de la miseria para los interminables días grises en la ofi.

Durante muchos años fui al Santiago Bernabéu a ver en directo los partidos del Madrid. Bajábamos desde casa de mi abuela y si mi padre estaba rumboso, nos desviábamos para pasar por La Garriga y comprarnos un bocatita y comérnoslo en el descanso del partido.
Bueno, más bien debería decir pulgas. La de jamón es mortal. Y la de fuet, brutal.
No es barato, pero la calidad se paga.

La Garriga está genial.
Siempre he ido a la hora del almuerzo, y para mí el almuerzo es el almuerzo, el «esmorzar», el de las 11:00 (el bocata o lo que fuera que te comías a la hora del patio en el cole) y con lo que tiras hasta la hora de comer. De mayor ya no es lo mismo, no siempre puedes hacerlo.
Pues la pulguita de jamón a la hora del almuerzo con la caña, está riquísima. Pero tienes muchísimas opciones. El otro día se me ocurrió preguntarle a una de las chicas por algún pan que no fuera de trigo para la pulguita y como no tenían, se estuvieron estrujando el cerebro un rato para que no me fuera con el estómago vacío. Y eso que yo insistí en que daba igual, porque además no pensaba irme con el estómago vacío.
Bueno, pues me sacaron un saquito hecho con pasta de arroz y relleno de verduras, con un poco de ensalada y unas virutas (que llamó ella a unas pequeñas lonchas) de jamón riquísimo, que estaba espectacular.
No tienen sitio para sentarse, tienen una pequeña barra que suele estar a reventar y justo enfrente tienen la charcutería, que es un peligro.
Ah,¡ y venden las famosas galletas Nuria!

La Garriga es uno de esos sitios que hay que llevar a las visitas para una sesión completa de degustación de productos típicos de nuestro país. Este local del Paseo de la Castellana está especializado en la elaboración de embutidos, sobretodo de origen catalán como la butifarra. Es charcutería y degustación todo en uno.
Mi recomendación es que en barra pidáis pulgas de jamón de jabuco con «tumaca» y las acompañéis de unas cañas o un buen vino.