1 estrella: por la terraza de verano y por la amabilidad de una de las camareras. Es un sitio apropiado para tomar un par de cañas en la terracita de verano y que con un poco de suerte te atienda la chica más joven. Pero para nada mas. He ido en 2 ocasiones, la primera a ciegas, y la segunda con«conocimiento de causa», y efectivamente, como dice el dicho, «segundas partes nunca fueron buenas»; este fue el caso. En ambas ocasiones pedimos raciones, una de las veces carne de buey al punto, que estaba dura como una piedra. Y en otra ocasión, y sabiendo de antecedentes, nos decidimos por un pescaíto, cazón en adobo. El cazón estaba seco y el rebozo se hacía muy pesado de comer. Nada, por lo visto en este bar temen que las cosas se queden«crudas». Esto en cuanto a la comida, ya que el servicio también merece una mención. Os coloco en situación: era la primera vez que íbamos, estábamos mi pareja y yo, mi pareja hombre, yo mujer. Nos sirven la carne que habíamos pedido y a mi pareja le suena el móvil, lo coge e inicia una conversación telefónica, en ese momento sale el cocinero de la cocina y con una«amabilidad» que rondaba el servilismo, ignorando a la persona que estaba libre(yo), se dirige hacia la persona que estaba ocupada hablando por teléfono y le pregunta: «Señor, ¿qué le parece la carne, está a su gusto?» Mi pareja tuvo que corta la conversación para contestar un «Bien, gracias». Yo me quedé con ganas de soltar algún «chabacanismo» de los que me conozco, o un: «Aunque a mí no me pregunte, a mi gusto no está!!!» pero me quedé tan sorprendida que no dije nada. La verdad es que no entendimos muy bien la situación. Nunca he trabajado en hostelería pero supongo que cuando se pregunta la opinión del producto a algún comensal, debe dirigirse a todas las personas que están en la mesa, no en exclusiva a una de ellas que da la casualidad que es la única que está ocupada. No somos personas de quejarnos, ni los típicos tiquis-miquis, pero la verdad es que esto que me pasó me sorprendió bastante. No sé si a alguien le habrá ocurrido lo mismo o algo parecido, a mí la verdad es que nunca antes. Pero en fín, a lo mejor soy yo y mi afán de dar a conocer mi opinión a todo el mundo.
César M.
Tu valoración: 2 Madrid
Es un bar donde lo más interesante es irte con los amigos a tomar cañas ya que por cada consumición que pidas te ponen alguna ración bastante generosa y de buena calidad. Hay que decir que tratan muy bien a todo el mundo y que suele estar muy limpio, presenta muy buen aspecto. También es destacable el hecho de que muchos mediodías está lleno de policías, no de registro, si no de cañas o lo que se tercie; yo alguna vez he ido andando y por las calles contiguas suenan las sirenas, para definitivamente darte cuenta de que lo que tenían era prisa por llegar al bar, lo que hay que ver…