A La Casa de las Torrijas se viene a comer torrijas durante todo el año a 1.30 euros. Además lo suyo es tomársela acompañada de un vinito dulce que también tiene un coste de 1.30 euros. Es uno de esos baretos tradicionales de Madrid, el interior te sorprenderá.
Clara Á.
Tu valoración: 4 Arganzuela, Madrid
¡¡El Club de la Taberna ha nacido! Y así fue como un grupo de cerca de 20 Unilocalers fuimos de cabeza a esta mítica taberna en el centro de Madrid. La verdad es que al pobre camarero creo que le dimos un poco de miedo, eh? El lugar es castizo, típico, con su decoración tradicional(puede que ese sea el motivo por el que le haya dado la cuarta estrella). Nos sirvieron mucho picoteo(aunque la ensaladilla no me gustó los boquerones acabaron siendo un poco vicio). El Vermú es de la casa y las torrijas lo más popular. No las probé esta vez pero sí hace un tiempo y merecen MUCHO. Además de poderlas tomar todo el año, ni tan mal.
Elena M.
Tu valoración: 5 Madrid
¡¡Que bien nos lo pasamos en la quedada del Club de la Taberna! Espero que se mantenga por muchas quedadas más y la gente se vaya apuntando. Para desvirgar el club nos juntamos en esta peculiar y emblemática taberna del centro de los madriles. Rodeada de tiendas de botones y de velas y cristos se encuentra este peculiar sitio. Uno tiene que ir sin prisas y dejarse enamorar por ese encanto entre sitio castizo y sitio raruno. Puedes imaginarte la de gente que ha pasado por ahí, se ha comido su torrija con bien de leche y frita que la encuentras todo el año, y la de años que tiene el camarero!!! Ese señor que estaba desbordado por nuestra visita, últimamente no se ha visto en otra, le llenamos el local. Iba apuntando con palitos las peticiones y se perdía por el camino. La comida no la probé porque no tenía yo mucho hambre en ese momento, pero me pimplé un montón de cervezas y así estuve al día siguiente, que me quería morir! Tiene un toque de dejadez que le hace tener su encanto, así que si eres muy tiquismiquis no vayas, porque el señor no es que sea el alma de la fiesta y tiene su ritmo y su estilo. Además yo creo que es mago porque sus gafas tenían y dejaban de tener patillas según pasaba la noche! Ahhh y yo creo que tiene Mirindas escondidas porque había ahí bebidas que llevaban caducadas siglos jajajaja
Julián V.
Tu valoración: 3 Tres Cantos, Madrid
Ayer estuvimos un buen porrón de Unilocalers cerveceando en este establecimiento, castizo donde los haya en el centro de los madriles. Un lugar muy peculiar y tradicional, sitio de obligada visita para tomarte la primera caña. Evidentemente por el nombre del local, las torrijas deben ser top, pero no las probamos en esta ocasión. El ambiente del garito es muy viejuno, parece que viajaras en el tiempo a los años 20. El camarero, un auténtico personaje, hace las cuentas a mano, no hay televisión. Se puede leer en las paredes al lado de la mesa los carteles muy frikis de «por razones de higiene, se prohíbe escupir en el suelo», la verdad es que muy cómodo no es, pero la idea es tapear en la barra, aunque nosotros nos sentamos. Nos sacaron con las cervezas una tapa de ensaladilla rusa que bueno, ni tan mal, y unos cacahuetes de los de pelar. Lo mejor, como siempre, la compañía Unilocalera, vino mucha gente y el ambiente fue excelente. La valoración es más bien por el ambiente que por la manduca, que no comimos nada. Tendremos que volver a probar la especialidad de la casa y valorar en su justa medida este local, que es muy muy especial :-)
Bryan J.
Tu valoración: 1 Layton, UT
Stopped by for dinner on the Saturday before Holy Week and this place was closed up. Since Torrijas are, especially, a Lenten tradition, I would expect it would be open during this time of year. Hmmm?
Celso G.
Tu valoración: 4 Sevilla
Un sitio antiguo y tradicional como pocos. Entrar por la puerta es como hacer un viaje al pasado. En las paredes se pueden leer carteles muy viejos que piden que, por motivos de higiene, no se escupa en el suelo: D Las torrijas estaban muy, muy buenas. El precio no estaba mal tampoco: 1,30 euros cada una. Lo único que me pareció extraño fue no ver una máquina de café en el lugar. Quizás la tenían en otro sitio o quizás no tienen. La cocinera(muy amable, por cierto) nos sugirió que probáramos las torrijas con vino dulce que es lo típico. Será para la próxima. En fin, que si estás por la zona y te apetece tomar una torrija muy buena en un sitio poco masificado y una copa de buen vino dulce, no dudes en parar aquí.
Lolo R.
Tu valoración: 5 Madrid
No he sido yo muy de torrijas hasta hace bien poco que, de repente, me dio como una fiebre loca con este postre de Semana Santa y empecé a adorarlo. Nada más simple(ni más complicado) que una rebanada de pan bañada en leche y recubierta de azúcar y canela. Como para que te dé una hiperglucemia de caballo, vamos. Total, que un buen día nos decidimos a acercarnos a este sitio para enseñárselo a una compañera de trabajo. El sitio está un pelín escondido, pero se encuentra fácil, y es la típica taberna madrileña de hace mil millones de años. Tiene incluso esos míticos carteles de «prohibido escupir» que tanto fascinan en general a la gente. Por du nombre, creo que es más que evidente lo que sirven y cuál es su especialidad. Con respecto a la torrija, estaba deliciosa. Tenía una cantidad absolutamente obscena de azúcar por encima, que obviamente me comí absolutamente encantado porque, si hay algo que me mola, eso es el azúcar. Personalmente la encontré un poco seca, pero es que las torrijas son como la tortilla de patatas: es difícil que dos personas se pongan de acuerdo en su exquisitez porque cada uno tiene, en su cabeza, la idea de cómo ha de ser la perfecta. Acompañé la torrija con un vino dulce, y desde luego, tengo que volver aquí cuando haga u poco más de frío, porque este es el sitio ideal para sacudiese las inclemencias invernales.
Óscar H.
Tu valoración: 4 Madrid
Tarde de agosto desapacible en Madrid, no sólo por las JMJ(católicas), sino por la climatología que amenazaba al menos tormenta. Andábamos con ganas de vinos y tapeo, y a alguien se le ocurrió la feliz idea… ¿Porque no vamos a comernos un dulce? ¿Os apetece una torrija? … Y allí nos plantamos, en La Casa de las Torrijas, el lugar clásico de Madrid para tomarlas en cualquier momento del año(aunque sea agosto). El local, aunque añejo, tiene su aquel con su zócalo de azulejos, y decoración rala de botellas y espejos. Estábamos en el local únicamente nosotros cuatro, camarero y un cliente(de los que a todas luces era un habitual). El camarero, que es un señor mayor, nos atendió bien es más estaba anómalamente parlanchín. El ágape de la tarde consistió en torrijas y vermut! Las torrijas, ricas, bien caladas y con los bordes crujientes.
Francisco R.
Tu valoración: 5 Madrid
Haciendo torrijas desde 1907 ¡ya pueden estar buenas! Esta fantástica taberna detenida en el tiempo, a caballo entre la decoración de principios del siglo pasado y la zona de la barra que se paró allá por los 70, La Casa de los Torrijas –o el As de los Vinos, que es como verdaderamente se llama– es un caballo ganador ya vayas sólo o lleves a amigos que desconocen su existencia. Cartelería y anuncios de los años 20 en las mesas, azulejería de la escuela madrileña y esas magníficas placas bizarras en las que se puede leer: «Por motivos de higiene se prohibe escupir en el suelo». La última vez que fui era una tarde de verano lluviosa, de esas en las que dejar que la lluvia te empape es un placer. Poca gente, vermú de grifo, tortilla y la especialidad de la casa –las torrijas ricas-. Nuestros amigos americanos alucinaron con el local, con la amabilidad de los clientes habituales que –sin ser los camareros– eran quienes nos acercaban las consumiciones a nuestra mesa. Y por supuesto, alucinaron con las torrijas que no habían probado nunca… bueno, alucinó ella, porque él es alérgico al gluten y el pobre miraba con cara de penita el manjar que su chica estaba devorando. Por cierto, el detallazo de echar las cuentas con papel y boli me acabó de ganar. Un crack el camarero. Es una taberna soberbiamente castiza que no puedes dejar de conocer.
Alberto P.
Tu valoración: 4 Madrid
Soy uno de los mayores torrijeros de la Villa de Madrid, y en este local siempre es Semana Santa. ¡Torrija todo el año! Un poquito secas para mi gusto, yo prefiero que floten sutílmente emulando a Esther Williams en una pequeña lámina de leche con canela. Aún así, este local siempre me cautivó. Abierto desde 1907, tiene el estilo de los lugares que me gustan; ambiente donde parece haberse quedado parado el reloj, decoración de otrora., clientela que parece sacada de una agencia de figuración. Os ruego que entréis. La escenografía merece la pena: Los azulejos azules, las mesas de mármol de principios del S. XX, los manteles de cuadros rojos, la antigua barra de titanio. Se come barato de menú, pero no esperéis tartaletas de espinacas ni experimentos culinarios. La semana pasada había judías pintas y huevos fritos con morcilla. Si no os convence la propuesta del día, el bacalao y los callos es su especialidad. Desde que cerró el teatro Albeniz la clientela ha bajado. Tampoco ayuda mucho el camarero, con ganas ya de jubilarse. Cuando le pregunté el teléfono me dijo que si «iban a llamar para joderme no me lo daba». Me entró la risa. Sin embargo, un comentario que le hice le despertó una sonrisa entrañable, se echó la mano a la boca y se giró de medio lado. Si se riese más seguro que aumentarían los torrijeros. Yo soy muy respetuoso con el carácter de la gente, así que sigo entrando a disfrutar.
Antonio J L.
Tu valoración: 3 Granada
¿Quieres torrijas? ¡pues toma torrijas! Un sitio donde la torrija se hace como en mi tierra y no como en la mayoría de los lugares que he visitado aquí cuyo concepto de torrija dista bastante de la realidad. Es alucinante ver como un local tan feo se llena tanto, pero es que sus precios no tienen competencia ninguna. Eso si, te tiene que apetecer comer como si estuvieses en casa de la abuela pilar, por que si no aléjate.
Ana L.
Tu valoración: 5 Madrid
¿Quieres tomarte una torrija un 24 de junio? ¿Quieres comer en pleno centro de Madrid en el restaurante más barato? Este es tu local. Ambiente rancio, un local de los de antes, decoración antigua y olor a añejo. Un paraíso para los que pasamos de decoración chic y de la nouvelle cuisine y preferimos un buen plato de fabes servido por un camarero de los de toda la vidad. Torrijas a 1.30 € cualquier día del año, un camarero que no edulcora el trato para seducirte, si estás dentro es que quieres algo y si quieres algo te quedarás a consumirlo, menú de dos platos a 8,50 € de lunes a viernes(el sábado sube a 12,50 € ¡¡¡uuuuhhhh!!!) y un bar que seguro formará parte de tus básicos.