La Casa de las Correas

Madrid, España

3.3

3 opiniones

Contacto

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Teléfono:
+34 603 87 69 40
Sitio web:
www.correasparareloj.es
Dirección:
Calle de Toledo, 64, Madrid, 28005
La Latina
Paradas y estaciones de transporte público cercanas:
130 mToledo - Pza. Cebada
140 mToledo - Humilladero
230 mLa Latina
Categorías:
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Hoy –
Horario local (Madrid) 19:38 domingo, 2 de noviembre de 2025

Horario de apertura

lunes 10:00 – 13:30
17:00 – 20:30
martes 10:00 – 13:30
17:00 – 20:30
miércoles 10:00 – 13:30
17:00 – 20:30
jueves 10:00 – 13:30
17:00 – 20:30
viernes 10:00 – 13:30
17:00 – 20:30
sábado 10:00 – 14:00
domingo –

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3 opiniones sobre La Casa de las Correas

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Tu valoración: 3
Madrid
¿Dónde os compráis las correas de los relojes? Ah, que cuando se os estropea, lo tiráis y compráis otro. O bien, que ya tenéis como cinco o seis, y vais cambiando.
Hace mucho tiempo, eso no se hacía. Recuerdo cuando era joven, que mi madre me cambiaba las correas de los Flik y Flak («somos dos, en un reloj, y mirándonos podrás decir… etc.) por otras porque me las cargaba enseguida.
En resumen: que las correas son importantes. Que los relojes, y el tiempo, es importante. Y en esta tienda chiquitina, encontraréis «cienes y cienes» de ellas. Aunque el hombre no es que sea muy amable, pero bueno.
Tu valoración: 4
Madrid
Preciosa tienda que atiende un señor mayor muy profesional en lo que al mundo de la correa se refiere. Es una gran tienda, antes de que ocurriera eso de la obsolescencia de los productos y los relojes duraran años, pues era muy habitual encontrar que necesitabas una nueva correa para tu reloj. Y parece que no, pero cuesta encontrarle una para que en esencia vuelva a ser el mismo reloj. Pues bien, aquí tienes a un experto en devolverle a tu muñeca ese reloj que has llevado siempre. Aunque, por desgracia, ahora nos compraremos un Casio cada invierno y otro cada verano. Lo que es peor, se tiene tan poco tiempo, que ir a cambiarle la correa a tu reloj, parece que no está en las prioridades de uno.
Pero bueno yo defiendo este pequeño comercio hasta la muerte.
Tu valoración: 3
Madrid
Hay ciertas profesiones que van desapareciendo con el paso de los años y nosotros no nos damos cuenta hasta que ¡ZAS! de repente las necesitas y no hay manera de encontrarlas.
Se me rompió un reloj al que tengo muchísimo cariño y no logré arreglarlo por mí misma; quizá eso es sobre estimarme, de hecho abrí la maquinaria y me limité a observarla como un pasmarote. De repente, recordé que a menudo pasaba po una tienda que me hacía mucha gracia, siempre que pasaba por allí me quedaba alelada mirando la ingente cantidad de correas de todo tipo que colgaban por todas partes.
Decidí preguntar. Tuve suerte, me hicieron el arregloy no fue muy complicado, sólo había que cambiar «la junta la trócola» y bla, bla, bla… Bueno, no me enteré de mucho, pero no fue muy caro y tengo el reloj en perfecto estado.
Fue como volver al pasado, el relojero de mi barrio, esa tienducha minúscula, ese hombre que se vuelca sobre la mesa moviendo minúsculas herramientas dentro de las tripas de un objeto inanimado… ese carácter mohíno…todo igual.
Después he vuelto, a comprar pilas y a volver a quedarme embobada mirando las correas que, además, aunque no lo haya dicho, son sus especialidades.