Indalo Tapas

Comida barata y de poca calidad. Sin embargo le pongo cuatro estrellas porque vende lo que es y es una opción muy agradecida cuando quieres tomarte algo y cenar por poco dinero sin tener que recurrir a una cadena estadounidense de fast food o los minúsculos montaditos. Hay bastante variedad y las tapas son grandes, comiendo perfectamente con dos de ellas. A veces se forman colas porque no hay muchas opciones de este tipo por la zona.

El sitio no es ni de fu ni de fa… Es de «uf»!!! De cantidad más que de calidad, la idea está medio bien, como una versión más cómoda y menos asquerosa de ««El Tigre». No es un cinco estrellas, pero iba a ir directo a mi lista de descubrimientos universitarios con unas tres estrellitas y la idea de llevar a mis amigas (estudiantes (L) comida gratis). Quizá no renta tanto como pueda parecer, pero para una rondita siempre está bien.
¿Problema? Me he pasado por la página y he visto cómo han contestado a otros compañeros Unilocalers, el supuesto encargado Javier C necesita All Bran pero ya. ¿Acusar a un Unilocaler de ser de la competencia? ¿Hablar con esa chulería y esas maneras? No me han contestado en muchos negocios, pero aquellos en los que lo han hecho siempre lo han llevado con mucha elegancia y muy buenas formas (véase reseña del Bacoa). Los encargados son los capitanes del equipo, y tienen que dar mejor imagen que nadie. Es más, si fueran medio listos, sabrían que la atención al cliente es una parte fundamental. ME NIEGO a ir un sitio en el que se toman de esa forma las críticas y el personal tiene esas maneras. Va derecho a mi lista de «trato terrible»; si vais a un Indalo, id a otro al menos.
ACTUALIZO para no dañar la media del sitio le pongo lo que tenía y quedaa como opinión

Sitio ideal para tapar por Madrid a precio más que razonable. En pleno centro, justo a la espalda de Sol, encontramos un bar no excesivamente pequeño aunque sí suele estar lleno hasta la bandera.
Tapas de buen tamaño y buena relación calidad-​precio (algo menos de 3 € tapa y bebida). Buena atención por parte de los camareros.
Si vas a salirte de la carta de tapas, mejor que cambies de ubicación.
Moraleja, si tienes pensado ir, más vale que llegues antes de las 9 si quieres coger sitio.
Consejo: no pidáis la deconstrucción de tortilla, suena bien pero es una trampa.

El Indalo es un clásico de Alcalá de Henares. Tal y como se lleva por allí eliges la tapa a tu gusto, buen tamaño y bastante variadas.
Para los que estamos acostumbrados a Alcalá, el precio en los locales de Madrid es algo mayor, aunque eso no evita que siempre esté lleno.
En cuanto al trato, hay de todo puesto que tienen varios locales y mucha gente trabajando.
Si lo que quieres es comer algo a buen precio es un sitio perfecto, eso sí, si lo que buscas es simplemente beberte una cerveza sale algo cara ya que la tapa la pagas igual.

Este sitio nunca me ha convencido mucho porque en el fondo estas pagando la tapa y no te la dan gratis, pagas 3 € y pico y las tapas son normalitas. Te las comes si eso si, pero parece que estas en el Ritz de la cola que hay para lo que en realidad es.
No se, yo espero la interminable cola cuando el sitio merece la pena y las tapas son elaboradas y originales, porque oye ya que pagas mas, al menos que sean originales y con algo diferente que destaque. Y este sitio, no me dijo nada ni fu ni fa, mucha fama pero poco o nada ha hecho para ganárselo.
No creo que le de muchas oportunidades, porque no le falta clientela y creo que hay bares que merecen una oportunidad y darles a conocer, por lo que seré como willy fog y me recorreré los recovecos de Madrid en busca de bares que me transmitan algo más.

Calidad/​precio está bien para la zona céntrica en la q está con la caña + tapa a 2.90 €. Tampoco son unas tapas de la leche pero bueno, es algo; la cerveza es cruzcampo :(. Eso sí, prefiero el ambiente del índalo q hay entre sol y tirso (mejor trato y más cantidad de comida). Como gran punto negativo, las puertas automáticas hacen q los sitios cercanos a ellas pasen frío en esta época del año al estar constantemente abriéndose y cerrándose.

Uno de esos bares de tapas clásicos de Alcalá que se ha reinventado y se ha expandido hasta la capital madrileña. Sorprende, especialmente el cambio en diseño, poco tiene que ver con el originario de la calle libreros y pierde cierto encanto en ese sentido pero el local te invita a tomarte algo con unos amigos. Es amplio, acristalado para aprovechar la luz natural y con una sección de mesas y sillas a la entrada y otra sección de mesas altas a la altura de la barra.
El servicio es adecuado, aunque a veces, cuando se llena, tienen algo de caos, son muy correctos los camareros. Con lo que si veis que está lleno, habrá que tener un poco de paciencia.
Lo mejor de este local es la opción que tiene de pagar una por una caña el pincho de tu elección, que los encontrarás en la carta o, por un módico precio optar a una tapa para compartir. De los pinchos yo me decanto por el montado de pollo a la montaña o el de sobrasada. La burguer con queso es ideal para niños (es batallera regulera) y también es buena opción el resuelto con morcilla de Burgos. En las tapas a compartir yo me quedaría con la morcilla de Burgos y las salchipapas.
Desde luego, es una muy buena opción cuando nos decantamos por tomar algo por la zona, no muy caro (2,70 €) regado por una Mahou 5 estrellas bien tirada.

Está siempre hasta arriba de gente, por lo que hay que ir tempranito. Te puedes llenar comiendo, pero las tapas no tienen calidad: pechugas congeladas, mucho pan… Nada que ver con los comienzos en Alcalá. Para mi gusto hay mucho ruido y es bastante agobiante estar comiendo con mil personas esperando a que acabes. Por eso, lo recomendaría para grupos, en plan: tomar dos cervezas, un par de tapas y a por el siguiente local! Ah, y se me olvidaba! La oferta en Unilocal de 2 cocktails por 8 €…está expuesta en el propio bar. así que no es descuento especial!

Bar de tapas en el centro de Madrid, muy cerca de la calle Fuencarral, un sitio inmejorable.
Lo que más llama la atención del sitio es su oferta de caña o refresco + tapa. Ofrecen una amplia carta de tapas y cada comensal puede seleccionar la suya. Desde bocadillos, pasando por croquetas, fingers de pollo… El precio lo han subido ultimamente y ahora está por 2.90 €.
De un tiempo a esta parte, las raciones han bajado bastante en tamaño y la calidad evidentemente no es que sea algo que sea reseñable, pero no está mal para tomar algo rápido.
Hay que tener cuidado si te vas a pasar los fines de semana por las noches, suele estar hasta arriba de gente. Por cierto, en invierno no te sientes al lado de la puerta, es automática y se está abriendo cada dos por tres… Entra un poco de biruji…

Un sin bar que no me cuenta mucho. Lo único es que es barato, es otra de las aportaciones a la idea de Madrid Low Cost que encontramos en cada esquina. No me gustan los 100 montaditos y nunca he ido a la Sureña, Risueña, etc. Te sientas y te tomas una caña con una tapa gratis, pero claro te lo venden como una super tapa, para que te sientas bendecido, ‘oh gracias, una tapa! vamos a quemar la ciudad’. Claro esto para los guiris debe ser la hostia.
La caña, de Cruz Campo, una de las peores cervezas para mi gusto, es una doble y puedes elegir entre unas cuantas tapas (mini hamburguesa con 4 patatas, huevos grasientos con 3 patatas y una loncha de jamón…) yo me pedí una tosta de gulas en la que había alioli?¿? más que otra cosa y una de salmón con mayonesa, no me aportaron mucho, pero bueno cumplieron su función de terraza en una calle tranquila, buena compañía y algo para el buche.
Eso sí, algo que detesté fue que tras la segunda ronda, sin pedirlo, nos trajeron la cuenta. Algo que me repatea muchísimo, como si estuvieses molestando al camarero por ocupar tanto tiempo una mesa. Casi 20 euros en total por 6 cañas así que haced cuentas!

Según me comentaron el primer local de esta cadena está en Alcalá de Henares y mantiene la rica tradición de incluir la tapa dentro del precio de la caña. Eso sí, la caña está a 2’90 €. Aunque por ese precio, al menos comes algo. La calidad y cantidad no está nada mal. Las tapas son las típicas: pequeños bocatas de jamón, lomo, pollo o el tradicional bocata de calamares. El sitio estaba lleno cuando fuimos y te van reasignando según tengan disponibilidad. Será por algo. No está mal si tienes un rato para tomarte unas cervezas y tapas.

Actualizo el comentario para decirte, Javier C., que creo que o no me he explicado bien o no me has entendido…
Nadie intentó meter nada a escondidas. Si así hubiese sido no habríamos pedido un cuchillo al camarero, ¿no te parece?
Además de eso, según nos dijo el encargado, si nos hubiésemos pedido una copa cada uno no habría pasado nada y nos podríamos haber comido el bizcocho. Entonces, ¿en qué quedamos? Sí se puede llevar comida de fuera, ¿no?

Con una decoración donde abundan las mesas de madera y mármol acompañadas de los barriles de cerveza puedes disfrutar de una cerveza Cruzcampo junto a una de las tapas que abundan en su carta por un precio de unos tres euros. Aunque tampoco puedes esperar una calidad superior.
Por este motivo el establecimiento suele estar bastante lleno de gente y normalmente hay que esperar a que te den mesa. Además de las tapas que acompañan las bebidas también puedes encontrar platos combinados bastante económicos por lo que es un sitio en el que no se come mal.

Indalo es un bar en el que por 2’90 euros te puedes tomar una cerveza y una tapa. Tendiendo en cuenta lo que te cuesta en Madrid una cerveza y que las tapas (dependiendo de la que pidas, claro) no son pequeñas, es una opción para comer por poco dinero.
Las tapas son bastante variadas, ensaladilla, huevos fritos, bocadillos de todo tipo, etc. Yo probé el bocata de calamares (más grande que un montadito) y unos fingers de pollo y no estaba mal para lo que puedes esperar.
Tienen una terraza y además de esa oferta de bebida y tapa disponen de menús y platos combinados.

Cada vez hay más garitos de este pelaje, supongo que adaptándose a los tiempos de crisis.
El típico sitio en el que por una cerveza te ponen una señora tapa «gratis» y lo pongo entre comillas por que creo que en el precio de las cervezas está incluidas las tapas, pero teniendo en cuenta a como cobran las cervezas en Madrid, no esta mal.
Se ha puesto de moda este «nuevo» tipo de bar en Madrid, también entre comillas, por que en Granada y en el sur de España creo que lo llevan haciendo de toda la vida.
Las bebidas no están mal servidas y las tapas, no son del otro mundo pero te hacen el apaño.

Sinceramente, no merece la pena. Por 2.70 € te tomas un tinto de verano y la tapa que elijas. Todas precocinadas y recalentadas con las clásicas secuelas del «toque microondas». No hace falta ser el Chef Alberto Chicote para darse cuenta, si tienes mucha hambre puede que pase, pero en condiciones normales es como comer plástico.
Roña en las mesas como para forrar el Bernabeu y hacerle un lacito con ella. Las cartas también tenían pegotes y estaban grasientas, y es de esa clase de suciedad que se nota que lleva allí bastante tiempo. Es una pena que en un local en un sitio tan céntrico como una bocacalle a Fuencarral no se tomen el tema de la higiene y la limpieza en serio. Personal brusco y agobiado, el camarero estaba sólo para un montón de mesas y no fue nada amable. Pedimos pagar cuatro veces y al final ¡se enfadó por ello!
A menos que no tengas ni un chavo y te estés muriendo de hambre, no entres. De verdad, hay mil opciones mejores por el mismo precio en el barrio. Y sobre todo opciones limpias y con un estándar mínimo de higiene.
EDITADO mi comentario para añadir que además de lo anterior, Índalo Tapas tiene un propietario que me ha escrito un mensaje en tono bastante agresivo y que piensa que mi crítica está motivada por «ser el propietario de algún otro local de la zona». Pues no, soy un cliente que se fue de este bar asqueado porque estaba sucio y la comida no estaba buena. En vez de arreglar esto supongo que prefieren taparse los ojos y hacer oídos sordos a la opinión de su clientela que es quienes les dan de comer.

Soy un tapero. Me gusta entrar en un bar y restaurante pedir una caña y sin tener que mirar con cara de pena y ojos famélicos el camarero de turno para que te obsequie con un aperitivo para acompañar la consumición. Nací en León. Allí es Ley. Sin embargo, no me gusta el concepto del Indalo.
De acuerdo, tienes tercio de cruzcampo y puedes elegir una tapa de entre las numerosas que tienen (hasta 24). Hay otros tantos bares que tienen ofertas similares. El rey de tapas en lacoma, la vecinita de enfrente en anton martin, el pequeña graná… La diferencia esencial es que en todos los anteriores se nota el mimo y el cariño a la hora de servir como la generosidad intrinseca del concepto tapa.
El rollo franquicia del Indalo, tanto por la calidad de la tapa –bastante mejorable y a años luz que el vecino Devinos– como el trato impersonal de los camareros –ni color con el Hawaii o el Escalero– hace que la experiencia sea similar a ir a un 100 montaditos. Cambia un montado por una tosta y esto es. Comes y bebes barato sí. Pero el entorno y el ambiente es mejorable. La decoración del sitio ni fú ni fa, la atención que ni chicha ni limoná. La experiencia es industrial y automata.