Hong

Bueno: El arroz tres delicias esta buenísimo.
Un detalle que la salsa del Pollo al limón estuviese en otro recipiente.
Malo: Tardaron mucho, ya que estábamos muy cerca del local, el Rollito primavera tenia muchísimo aceite y el Pan chino estaba por fuera blando y por dentro duro como un piedra.

Good food and very reasonable price. They don’t speak English, so ask for English menu. We ordered some dishes but they don’t have. So we went for house fried rice, chicken stir fried veggies and Peking duck. Pecking duck includes the skin with wrappers and veggies, stir fried duck meat with veggies and soup. Its was a lot of food for us. Restaurant is nice and modern with all Chinese staff.

Fui a cenar al Hong el otro día con mi hermana, en parte por las críticas que he leído aquí, y he de decir que me sorprendío gratamente.
Pedimos unos rollitos fríos tailandeses que estaban muy ricos, unas gyozas vegetales que estaban muy bien y un arroz al curry y unos tallarinas picantes.
El sitio está genial, no intenta ser la última revelación es diseño, sino que sin salirse demasiado de las convenciones de chino español, tiene un toque que lo hace único y algo más elegante.
Los precios son super razonables, igual o parecidos a los de cualquier chino de barrio, pero la calidad, la presentación, el local y el trato es infinitamente mejor. Además de que se sale de los 4 platos de chino de toda la vida y mete influencias japonesas y tailandesas que le aportan mucha variedad.
Mención aparte el servicio: una cercanía y simpatía que no sueles encontrar en un local de estas características, algo que nos dejó sorprendidos a ambos.
Totalmente recomendado :)

Comida en el HONG, situado en la calle de atrás del Circo Price, al lado de Atocha. He ido a este restaurante en muchas ocasiones y para mí no es «un» chino, sino que es «el» chino, pues creo que tiene una cocina que no tiene nada que envidiar a otros restaurantes chinos de alto copete, como el Tse Yang o el Zen Market, pero con mejor relación calidad-​precio. Lleva casi 30 años abierto, empezó siendo un chino de barrio (ya saben, rollitos de primavera, cerdo agridulce y demás) hasta que el dueño le pasó el testigo a su hijo, que modernizó el negocio y le pegó un vuelco al restaurante de arriba a abajo. Hoy día es un asiático muy apañado que sirve tanto recetas chinas, como comida japonesa y algunos platos thai. El local está decorado en plan moderno y minimalista, en tonos rojos y negros, con una gran cristalera a través de la que se puede observar el trabajo de la cocina. 3 personas, pedimos unos dim-​sum variados, muy sabrosos y nada aceitosos; pechugas de pollo tempurizadas con almendra picada acompañadas de una salsa de mostaza casera, con un rebozado crujiente, riquísimas; tira de costillar estilo Yunnan, costillar de cerdo con una salsa de soja un poco picante y una textura melosa, tipo carrillera, plato muy conseguido; langostinos envueltos en fideos crujientes acompañados de salsa agridulce, y para acompañar un arroz salteado al wok con verduras y carne, en su punto. No pudimos con el postre y pedimos directamente café. Mención aparte merece la carta de vinos, inesperada en un restaurante de este estilo, con referencias como Arzuaga, Dehesa de los canónigos, Contino, Enate, Basa, etc. a precios muy atractivos. Aquí se cuida el asunto, hasta el vino de la casa es un Beronia crianza. Nosotros pedimos un Pétalos del Bierzo servido a temperatura adecuada y en copas de nivel que acompañó estupendamente la comanda. Manteles y servilletas de tela. Invitación a licores de parte de la casa. Servicio amabilísimo especialmente Susana, la camarera más veterana, que es una auténtica crack. El precio… 61 euros. Poco más de 20 por persona, relación calidad-​precio excelente, que hará que sigamos repitiendo muchas veces.

Voy a romper una lanza en favor de este sitio al que he ido 3 o 4 veces y la máxima queja que tengo es que un día no tenían helado de turrón para el postre. La comida está muy buena y se le nota una calidad superior a la de otros restaurantes similares, y las cantidades están muy bien ajustadas para los precios, que tampoco son particularmente caros para lo que ofrecen.
El pato laqueado (que lo sirven en 3 fases: en crepes, con bambú y setas chinas y en sopa con tofu) es mejor que el de otros sitios, mucho más jugoso y con un sabor más similar a lo que esperas de un pato, que en otros sitios tiene tanta especia que parece que está malo y tienen que ocultarlo; el pollo está muy bueno también, particularmente el frito almendrado, que tiene una textura mejor que en otras partes y con bastante menos rebozado; y el cerdo y el arroz, sin ser para tirar cohetes, están a la altura del resto de platos que he probado. Es complicado encontrar un restaurante oriental/​chino en el que todo esté bueno, habitualmente suelen tener cosas deliciosas y ricas en glutamato y otras que desmerecen.
Los postres también tienen pinta de estar deliciosos, pero yo siempre opto por helado de pistacho y turrón, que es una combinación fabulosa que recomiendo a cualquiera. ¡Y el chupito de invitación es una copita en toda regla, no un enjuague bucal!

I have to admit that Hong is better than I initially thought!
I returned here with a very large party for dinner the other night. We were wild and unruly and we were expertly taken care of.
The service was FANTASTIC! And the food was delicious.
Of particular note was the Peking Duck, and the Chicken with Almonds. I’m still not a fan of their fried rice, but almost everything else that I had was delicious.
I definitely recommend Hong, and if you don’t like it, go back with a bunch of screaming people and they’ll bring out the good stuff!

Cocina asiática de calidad, desde el clásico pato laqueado hasta sushi. No alcanza, ni mucho menos, la excelencia, pero al menos tienen una carta bastante amplia, el restaurante es espacioso y agradable y la comida está bien.
Pasa como en todos los chinos, que pides la comida con cierto orden y te la empiezan a sacar sin ton ni son, según los vayan haciendo en la cocina. Eso explica que te saquen los segundos platos antes que los entrantes, y cosas así.
No obstante, es de esos restaurantes de los que puedes fiarte. También reciben pedidos a domicilio, aunque no aseguro que la calidad de los alimentos sea la misma…

Este restaurante oriental se aleja bastante del tipo a los que suelo ir, más tradicionales y cutres, pero con comida más auténtica. De todas maneras, se encuentra entre mis habituales, pero más para cuando voy con mi madre, en vez de ir con colegas.
Es más caro que los demás y la decoración es exclusiva y con ambiente íntimo, limpio y muy cuidado. Tiene la cocina vista y y el trato es genial. Lleva casi veinte años en el barrio, pero hace unos cinco que hicieron reforma y ha quedado espectacular.
Tiene comida tailandesa, china y japonesa, los típicos platos en plan cerdo agridulce, arroz tres delicias o sushi, pero también cositas originales como crujientes de langostinos o pato tepanyaki (todos los platos con pato están muy buenos).
Un restaurante cuco y rico, pero no es de mis top ten.

buen precio, buena calidad, buen trato. aconsejable

Restaurante de comida oriental: china, japonesa y tailandesa.
Es un poco mas caro que un restaurante chino al uso, pero la calidad es infinitamente mejor. Los platos vienen con una presentacion impecable y son todos deliciosos y originales.
Recomiendo que la primera vez que vayais pidais el menu degustacion para dos personas, no es caro y entra mucha comida, y muy rica.
Por cierto, los postres son muy ricos.