Goiko Grill

This place is amazing!!! Today is my first night in Madrid, was hungry and I found this place and oh my god Amazing! The people are amazing! The food is excellent!!!

Es un local pequeño e ir sin reserva puede ser una aventura, pero la comida es estupenda. Aunque no hice la mejor elección con mi comida probé el resto de los platos que se pidieron en la mesa y Goiko grill es uno de los mejores lugares de Madrid si lo que quieres es una buena hamburguesa. El servicio era atento y el tiempo de espera desde que pedimos también fue razonable. Un sitio para volver.

Alucinante, creo que a día de hoy es de mis hamburgueserías favoritas.
Fuimos a cenar un día por elección de un amigo en un reunión de esas que suceden cada eclipse lunar. Reservamos previamente y al llegar me di cuenta de porqué, es bastante pequeño y se peta.
La primera fue la Kevin Bacon, una maravilla con queso fundido entre la carne, bacon pecaminosamente crujiente y el mejor pan de hamburguesa que me haya podido echar a la boca, superior. Es de esas a las que da reparo poner ketchup u otra salsa. Viene con unas patatas rústicas que son para hacer la ola. Después de ésta han venido más variedades como la Chipotle, la Puchi o la M30 y sólo de escribirlo me hace salivar como un bóxer.
Los entrantes están muy buenos también, unos mejor que otros. Por ejemplo los fingers de pollo son espectáculo puro y los nachos están buenos pero discretos. Además tienen ofertas en Unilocal por check in (suena Turn down for what).

One of the best burgers I’ve eaten in a while.
The Kevin Burgers is fantastic, despite it’s name.
Expect to pay up to 10 euros for a burger and some fries (which are delicious as well).
This place deserves it’s hype.

Hamburguesas a la parrilla, estilo venezolano que se ve en los ingredientes: ¿cambur (plátano venezolano) en una hamburguesa? pues sí, y buenísima! (Camburger). Recomiendo la «Seductora», pero en las dos veces que he ido y las cuatro hamburguesas que he probado… estilo gourmet para quien quiera atreverse a probar una de las mejores hamburgueserías que he conocido en Madrid. Nada grasoso, lo cual es de agradecer viendo otros locales de género parecido.
De entrantes, recomiendo los «teques», típico plato venezolano: mozzarella con un fino recubrimiento de pan crujiente. Con una salsa de tomate especiada… ¡me encantan! No probé postres.
En definitiva, sitio que recomiendo probar.

¿Habrá muchas hamburgueserías en Madrid? Seguramente. Pero yo, sin duda, elijo Goiko.
¿Por qué? Pues por lo más importante que se ve tener una hamburguesa, y es el producto. Exquisita la carne que sirve en sus establecimientos, además de añadirle el valor de cómo la cocinan. Pidas el qué pidas, vendrá siempre a tu gusto, y esto es de agradecer.
En cuanto al local, es algo pequeño, con pocas mesas por lo que te aconsejo que vayas con reserva. La decoración es simple, sin muchos artificios.
La carta es perfecta, ni larga ni corta, donde la reina (obviamente) es la burguer. Aunque puedes elegir otro tipo de producto. La variedad de burguer es excelente, ya que seguro que encuentras uno a tu gusto. Yo he probado dos y estaban a cuál más rica.
Pregunta por la especial del local (cada uno tiene la suya).
No opino de los postres porque no le cabía más después del homenaje que me estaba dando.
¡Y eso es todo amigos!

I’ve tried a few of the burgers here and my favorite is the m30. Spain loves queso de cabra and I do too. Plus they use beef from Spain! You can also choose to get chicken instead of beer for your burgers

Quizá es más complicado que un local te convenza cuando has oído que es muy bueno y que es algo especial. Acudí a Goiko Grill porque tenía entendido que era un buen local para las hamburguesas y no creo que sea malo, pero tampoco me parece que es para tanto. Concretamente en este local tuvimos que reservar ¡con una semana de antelación! y es que tan pequeñito que no creo que quepan más de 20 personas y quizá por su fama recibe muchos más.
El caso es que nada destacó en su comida, quizá el tamaño de las raciones de platos para compartir, que eran bastante grandes (pero con un precio a su altura). Pedí una hamburguesa de cuyo nombre no me acuerdo, que tenía como característica que la carne va mezclada con el queso. Por ese motivo ya te advierten que no pueden graduar el punto y que suelen salir algo más hechas. A mi realmente la hamburguesa me sabía al queso que lleva dentro y poco más, no me resultó especialmente buena, quizá tenía muchas expectativas o quizá me equivoqué de plato. Tal vez le de alguna otra oportunidad para comprobar si le subo de categoría.

Breve reseña con previsión de ser actualizada a la máxima brevedad:
Fuimos a Goiko Grill de María de Molina con la pretensión de comer una de las mejores hamburguesas de Madrid. Teníamos reserva. Acudimos. Nos sentamos. Pedimos una ronda de cerveza. Se va la luz en todo el bloque. Nuestro plan al traste.
Tras esperar unos 10 minutos el camarero nos informa de que la luz no va a volver en lo que queda de noche así que tenemos que irnos.
Aunque no hayamos comido, ni disfrutado de la velada, hay que destacar la súper amabilidad de los camareros, el detalle de los responsables de invitarnos a la ronda de cañas y su invitación a volver, cosa que haremos.

Hip, trendy and super popular! Fun, upscale (but not stuffy) burger joint. After days of tapas we were ready for something a bit more substantial. The burgers were amazing! Make reservations before you go!

Muy buenas hamburguesas y el trato genial! Las bebidas de la casa muy buenas y originales

Me encantaria decir que son las mejores hamburguesas de Madrid pero la verdad es que no he tenido la oportunidad de probarlas.
Sí que he tenido oportunidad de conocer a dos de los camareros (una chica morena y otro calvito) y la verdad es que me han hecho pasar un mal rato hoy a medio día.
Despues de dejar reservada una mesa, y al aparecer por allí puntualmente, me han dicho que estaba todo completo sin tener el mínimo detalle de pedirnos disculpas. Imagino que es lo que pasa cuando un sitio se pone de moda y tal, pero no sé, creo que hay que tener un poco más de respeto por la gente.

Local de hamburguesas estilo diner americano de unos vasco-​venezolanos. Hamburguesas muy buenas. Yo recomiendo la Kevin Bacon y la de queso de cabra aunque todas parecen buenisimas.

Ya tenía ganas de probar este restaurante que tanta fama tiene y la verdad es que no defrauda nada.
Su dueño es un vasco-​venezolano y ha llevado ese mix a su cocina dando un toque excelente y muy original a sus hamburguesas.
El local es pequeño y se llena, con lo que es conveniente reservar con cierta antelación. El diseño de la carta es muy original y chulo y la atención buenísima, el personal resuelve cualquier duda que puedas tener y te aconseja perfectamente.
Nos decantamos por unos teques, unos palitos de mozzarella con salsa de pimientos del piquillo, hamburguesas Aita y Camburger y de postre una Goiko cookie.
Los teques fueron el plato más «normal» digamos, pero la salsa de piquillo estaba deliciosa.
En cuanto a las hamburguesas, pues que decir, riquísimas. La carne en el punto indicado, con el sazonado perfecto. La Aita lleva queso idiazábal a la parrilla, pimientos del piquillo y aceite de trufa. Sencillamente sensacional, riquísima. La Camburger es de inspiración caribeña y lleva plátano dorado y queso de cabra con una salsa a base de ron venezolano, también muy rica, la verdad es que no sabría con cual quedarme. El acompañamiento de las hamburguesas consiste en patatas gajo, muy bien fritas con una salsa. No soy muy de patatas fritas, pero estas están muy buenas.
El postre una cookie con sirope de chocolate y helado de vainilla, un sabor muy bueno y nada empalagosa.
Sin duda repetiré y probaré más de su carta. Su fama la tienen bien merecida.

Hamburguesas de calidad. Gran variedad con innovaciones poco habituales en esta área culinaria (queso idiazábal, plátano, salsa chipotle, mantequilla de cacahuete…). Se nota la gran influencia tanto vasca como venezolana en sus platos. Las hamburguesas son de gran tamaño. Imprescindible reservar. Buena atención.

Sentimientos encontrados con Goiko Grill. Por supuesto, no puedo decir que la experiencia fue negativa, nada más lejos, pero la hamburguesa que comí, la Kevin Bacon de 390 gr, me defraudó un poco. Antes de nada, explicaros que esta hamburguesa lleva una carne especial mezclada com queso.
Para empezar estaba salada, muy salada, y eso que soy el típico comensal que vive pegado a un salero, pero estaba muy alta de sal. La carne, por supuesto es algo muy personal, pero a mí no me convenció la mezcla con el queso americano: queda una carne muy hecha, con poco sabor a carne y que se cae a pedazos; me arrepentí de no haber escogido una «normal». Aunque así tengo excusa para volver. ESO SÍ, el pan es el mejor pan de hamburguesa que me han sacado: pasado por la plancha y con extra de amor y mantequilla, delicioso. Nos quedamos pelín cortos de salsa barbacoa pa semejante hamburguesa, eso sí.
Ademas de la burguer, probé los fingers de pollo, que estaba exageradamente ricos: super jugosos por dentro y crujientes por fuera, venían acompañados de una salsa que nos hizo llorar de amor.
Yo, que soy un loco del guacamole, me pedí un cuenquito a parte para probarlo. Notable alto. Muy, muy rico.
En cuanto al local, he de decir que nos sentimos muy agobiados, ya que era muy pequeño y estaba saturado. Comimos codo con codo con la mesa de al lado y eso no es bien. Además, los camareros andaban estresados perdidos y te transmitían ese estrés a ti. Suficiente raspado.
Para terminar con algo bueno y dulce, los postres. BRUTALES, especialmente la tartaleta de limón que inundó la estancia de un delicioso aroma a limón. Además pedimos otro postre que era una especie de crema de Oreos que nos morimos allí mismo.
Como veis, una buena experiencia con algunas sombras que se disiparan, seguro, en futuribles visitas. VISITADLO YA.

La verdad es que he estado en muchos sitios de hamburguesas en los últimos años y este me sorprendió gratamente…
Pese a ser un local pequeño, reservamos para 7 personas sin problemas, aunque eran bastante exigentes con la hora de llegada y el numero de personas, lo cual si tiene exito el local me parece más que razonable.
Pedimos unos entrantes y no tenían y nos lo arreglaron, estaban muy ricos los nachos y las chicken tenders.
La hamburguesa (la Catira) era de campeonato, la carne justo al punto como la pedí, ingredientes de primera y con un buen acompañamiento de patatas y ensalada. El sabor era TOP.
El servicio muy ameno, nos dejaron pagar por separado, cosa que se agradece mucho, y un precio más que razonable, entrante compartido entre 3, jarra de cerveza, Hamburguesa Catira 18 €.
MUY MUY RECOMENDADO.

¡No me puedo creer que aún no hubiese publicado mi comentario sobre el Goiko Grill! Realmente, hay poco que pueda añadir ya sobre una de las hamburgueserías de moda en Madrid.
¿Que sus hamburguesas están riquísimas? Así es. ¿Que la calidad-​precio no tiene parangón? ¿Que la atención de los camareros es de lo más atenta? También. ¿Que te hacen sentir como en casa? No lo podemos negar. ¿Que la decoración mola bastante a pesar de ser ‘made by Ikea’? Ya te he dicho que te sentirás como en casa. Y, además de todo ello, añadiré: en redes sociales lo hacen fenomenal, te atienden, te contestan, interactúan… vamos, que el mismo buen rollo del restaurante lo transmiten por Twitter y Facebook.
Por poner una pequeña pega: el restaurante de María de Molina es pequeño, así que olvídate de ir si sois un grupo amplio. Otra pega: se llena fácilmente, pero tiene solución: ¡reserva!
He probado varias de sus hamburguesas porque cada vez que Álex y yo vamos, compartimos y todas deliciosas, así que no sabría por cuál decantarme. La Chipotle, la M30, la Kevin Bacon… ¡todas buenas! Me quedo con ganas de probar los entrantes, tendré que ir a mediodía con más hambre.
¿Qué te puedo decir? Que vayas y que disfrutes.

El local es pequeñito y como se ha puesto de moda tan rápidamente, las dos últimas veces que he querido ir ha sido imposible por estar lleno.
Las hamburguesas están muy ricas, tienen combinaciones originales y la carne jugosa y en el punto pedido acompaña a la perfección al conjunto.
Tienen menú de mediodía que es una buena opción. Algunas hamburguesas están un poco subidas de precio, en mi opinión, es verdad que la materia prima es buena y ¡un día es un día!
Tirón de orejas para ellos que ayer quisimos ir a comer, estaba lleno y uno de los camareros nos dijo que sin reserva imposible a la vez que el otro sentaba a otra pareja que entró justo detrás nuestro sin tener reserva tampoco, les iba a quitar una estrella por ello, pero la verdad es que las hamburguesas están riquísimas.

Unexpectedly nice little place in the quiet neighborhood of Salamanca. Kudos to the Goiko team for the many nice details of the bread, ingredients, chunky-​cut fries, and enjoyable-​to-​puruse menu. I am really impressed for the vegetarian patty offering as a substitute on all burgers, especially considering it’s Madrid AND that they make them in house. They still haven’t got the texture and seasoning on the veggie patties quite figured out well enough, so when ordered as a guacamole burger it was a bit of a shmushy mess. Plus they need better beer on tap to go with such good pub grub – a problem throughout the city. Will definitely give them another try being right near IE’s campus.

Excellent service from beginning to end in a clean business with lively atmosphere. How’s the food? Ridiculously delicious! The quality of ingredients and pride with which your meal is cooked is evident in every flavorful bite. Absolutely divine! It’s no wonder President Obama, Steve Carell, and other famous photographed faces boast huge smiles biting into their own Goiko Burger. It’s our first night in Spain, but we’ll be back! :).

Me encantó el pequeño local y la atención recibida por parte de los dos encargados del mismo. Un 10 en atención.
Os recomiendo que reservéis (ellos mismo lo hacen en su web) antes de ir porque estuvo lleno todo el tiempo.
Para comer pedimos un entrante y dos hamburguesas, las cuales partimos por la mitad para probar dos variedades.
El plato para compartir fueron unos Nachos de Daniela. Un plato de nachos puesto como dios manda: chili con carne, nata agria, queso fundido, guacamole, tomate picado y jalapeños.
El tamaño base de las hamburguesas es de 190 gramos (las que pedimos nosotros) pero se pueden pedir en tamaño de 380 y 570 gramos.
Nuestras hamburguesas costaban alrededor de los 10 euros (la elvis concretamente 10,50). Aumentar a 380 gramos son 4 euros, no me quedé con cuanto cuesta aumentar a los 570.
Añadir ingredientes cuesta creo recordar que 1 euro por ingrediente. Tienen platos para celiacos y vegetarianos.
La hamburguesa que yo elegí fue la Elvis, que fue la que recomendaban en Birra y Burguer y su combinación de ingredientes me impedía irme sin probarla.
Los ingredientes concretos que acompañaban a esta rica carne eran plátano dorado, bacón crujiente y mantequilla de cacahuete.
Esta hamburguesa indica en su descripción que está diseñada por Luis Rodríguez, a quien no puedo más que felicitar por semejante manjar.
La hamburguesa elegida por Luis fue la Chipotle B. que traía guacamole y salsa chipotle, ligeramente picante, tan ligera que reconozco que ni aprecié que picase.
A mi esta segunda hamburguesa me pareció bastante más simple y aunque la carne estaba rica le faltaba haberle añadido algún ingrediente, quizás cebolla caramelizada o algún queso.
Tras probar ambas hamburguesas sin duda me quedo con la Elvis y aunque la próxima vez que vaya pediré otra especialidad para seguir probando sus diferentes hamburguesas, tengo claro que volveré a tomarme una Elvis tarde o temprano.
En conclusión, si no habéis estado en el Goiko Grill, ya estáis tardando en reservar e ir a disfrutar de una buena hamburguesa. Y si vais por mi recomendación, no olvidéis pasaros a comentar por aquí.

Sin duda una de las mejores hamburgueserías de Madrid.
El sitio es pequeño pero prepara unas hamburguesas deliciosas.
Yo probé la M30 con queso de rulo y cebolla confitada y estaba deliciosa.
Tienen menú del día que incluye bebida y postre.
De postre me pedí mousse de oreo que también estaba deliciosa.
Volveré seguro.

Hacía tiempo que oía hablar de este sitio y en el evento del Sifón comentamos unos cuantos que no lo habíamos probado por lo que Hugo se puso manos a la obra y tras una larga y complicada conversación por fin pusimos fecha a la visita. El comienzo del puente del 1 de mayo hizo que sólo unos pocos pudiésemos asistir, ya volveremos, no problemo.
Como Hugo y Claudia conocen el local cerraron un menú que incluía entrantes, hamburguesa, un par de bebidas y postre.
Los entrantes fueron aros de cebolla, teques (fingers de mozarella) acompañados de una salsa de piquillos, chicken tenders y Texas chili bowl (nachos con cosas ricas). De to.
Yo me pedí la hamburguesa puchi, si una hamburguesa tiene champiñones y bacon yo no tengo que mirar más.
Acompañada de una ensaladita, patatas gajo y salsita. Rica.
Hubo un problemilla con la tarta que se había reservado para que Lolo soplase las velas en tan buena compañía pero salieron del paso con un variado de postres. Todo bueno.
Se vieron un poco desbordados, el local no es muy grande y estaba lleno pero fueron súper atentos en medida de lo posible.
Sin duda volveré en otra ocasión.

Se de buena tinta que no es lo habitual, pero la tardanza es lo que protagonizó la quedada en el Goiko. Era la primera vez que iba y tenía unas espectavivas muy altas, y en lo gastronómico se vieron cumplidas, pero en el servicio no tanto. Y no fuimos de los peor parados ese día.
Al lío.
Nos juntamos, creo recordar que 7 Unilocalers, y pedimos una plato de nachos (manjar de dioses), unos finger de pollo (más), unos tequeños (estos no los caté, no había suficientes para todos). Todo esto para compartir. Luego, cada uno pidió la respectiva hamburguesa, en mi caso una Serranita (me parece que es una creación de Hugo/​Claudia, y ya no estará máss en carta. Pero no me hagáis mucho caso). Y para acabar, unos postres también para compartir, tarta de limón, cookie con helado y un tercero que no recuerdo.
Todo ello soberbio. La carne hamburguesa espectacular, le falla el pan, que no le veo que sea acorde a la carne. Los nachos, problemente los mejores que he probado y para nada parecidos a los habituales Doritos con guacamole que te endosan por ahí. Y los finger… enormes y riquísimos.
El contrapunto fue lo ya mencionado sobre el servicio. Pero bueno, sé que no es lo habitual y nos compensaron por ello.
Volveré…

Yo, desde que descubrí la mayonesa chipotle, no puedo evitar querer echarle mayonesa chipotle a todo lo que se me pone por delante, ya sea salado o dulce. Por favor, ¡qué cosa más rica! ADORO el chipotle.
Así que, evidentemente, cuando vi la carta del Goiko Grill, no pude separar la vista de la hamburguesa chipotle. Y mira que la misma carta me llamaba, por lados diferentes. Las hamburguesas de autor tienen una pinta absolutamente increíble, una cosa espectacular, y todas tienen su buena parte de ingrediente especial, ya sea foie, queso Idiazábal, una carne marinada con ron… En definitiva, son las joyas de la corona. Sin embargo, yo no pude evitar pedir la Chipotle Burger.
Cuando llegó, me quedé un poco mirando el tamaño. Y el caso es que la hamburguesa no era pequeña, pero en ese momento me lo pareció. Iba acompañada de unas patatas rústicas riquísimas, y de un poco de ensalada y tomate. A un lado, la mayonesa chipotle, supongo que separada por si de repente la pruebas y no te termina de encantar. La hamburguesa, además, lleva bastante guacamole fresco, que por cierto estaba riquérrimo.
Le pegué el primer mordisco a mi hamburguesa y aluciné. Estaba impresionante. La carne está hecha al grill, y se nota. El pan estaba tiernísimo, y no se deshizo en ningún momento. Las patatas, el acompañamiento perfecto, la cantidad justa. Y al final, la hamburguesa, es suficiente como para que te quedes bien e incluso tengas un poco de hueco para el postre.
Como nosotros somos bien comilones, terminamos pidiendo un postre: Cookie Goiko. Es un cookie recién salida del horno, con bien de helado derritiéndose por encima. Una gochez de dimensiones impresionantes, pero de un riquismo absoluto.
Por menos de veinte pavos, sales de allí cenado y con postre. Ah, y no tienen Cocacolas de 350, pero a cambio tienen latas, que tampoco está mal.
Repetiré, fijo fijísimo.