Como es una farmacia chiquitita, muy chiquitita y escondida en una especie de patio privado pues lo más seguro es que como me pasó a mi por más de un año pues ni te des cuenta de que existe. Pero existe. Y sus farmacéuticas son muy majas y te atienden a las mil maravillas. Para localizarlo lo mejor que puedes hacer es ir por la calle Aniceto Marinas y buscar una gran cruz verde de esas de néón pero colocada en un poste, cerquita de la carretera… el problema es que hay algunos árboles que no dejan verla muy bien. Sobreviven con toda la gente del barrio. Siempre que voy tienen lo que quiero, y eso me alucina porque además, tienen cosas como antiguas, como raras de fábricas españolas y farmacéuticas que llevan más de medio siglo fabricando productos envueltos en ilustraciones vintage que quedan muy bien en el baño :D