Enracha Universal

Ancianas con ristras de cartones simultáneos, jóvenes borrachos, copas y bebidas a precios de risa, aperitivos baratos, locutoras de bingo con voz sexy…
Esto y mucho más es lo que te espera en este local, ideal para pasar una tarde diferente y agradable (y alcohólica) si eres un jovenzuelo y perfecta para encontrar personas de tu rollo si eres una ancianita de pelo blanco, lectora empedernida del Pronto y bebedora de gintonics sin pepino ni tontás desas.
Todo lo que escribo no es gratuito, es lo que me encontré yo en dos horas que pasé allí gastando el dinero y riendo mucho. Y os contaré un secreto: los jovenzuelos borrachos éramos nosotros. Un miércoles por la tarde, sí, me lo tengo que hacer mirar.

El veintidós, los dos patitos, dos-​dos. El treinta y tres, la edad a la que murió Cristo, tres-​tres. El quince, la niña bonita, uno-​cinco. No, en serio, ¿no ADORÁIS el bingo? Yo sé que esto me hace sonar como una mujer de mediana edad, enganchada al tabaco y al gin tonic, y con una ristra de cartones que va tachando con un rotulador según una voz totalmente neutra va diciendo los números.
Pues sí, la verdad es que ese tipo de gente abunda en el bingo, pero también abunda gente como yo, que va allí a jugar un simple cartón por cada jugada y que una vez tuvo que tapar la boca a una amiga que pretendía cantar LÍNEA después de que ya hubiese sido cantada.
Casi nunca me ha tocado nada. Bueno, a decir verdad, nunca me ha tocado nada. Pero he de reconocer que alguna vez que he ido con amigos sí se han llevado un pellizquito. ¿Cosas buenas que tiene este bingo en concreto? Que la entrada no es para nada como si estuvieras haciendo algo ilegal, que las copas son baratísimas y que suelen tener buffet de tapas. Ah, y otra cosa: que como ya no dejan fumar y la sala es inmensa, vas a estar agustísimo.

Bingo muy cuidado con buena atención al
cliente. Para pasar una buena tarde/​noche gastando unos eurillos…

Este bingo es la hostia! Recuerdo un día que fuimos a gastarnos las propinas ganadas en el Starbucks por si nos hacíamos ricos y ese día había buffet gratis y cerveza a un euro, siempre y cuando te levantases tu mismo a por ello.
Casi gano un bingazo increíble por un número pero otra vez será.

Genial y divertidísimo, tanto para empezar como para acabar la noche.
Los combinados son muy baratos (y ricos) y siempre lo acompañan con algo de picar. Las sillas y mesas son muy cómodas. El personal es muy amable y casi siempre tienen alguna gracia o chascarrillo tonto que comparten contigo.
El ambiente, pues es el ambiente que suele tener el bingo, te puedes encontrar cualquier cosa. Pero entre cartón y cartón te echas unas risas y si tienes la suerte de cantar línea o bingo, pues la noche pasa a ser de «divertida» a «lo más» como los comentarios de Unilocal!:)

Copas desde 4,5 euros acompañadas siempre de patatitas o aceitunitas y la posibilidad de llevarte un piquito mientras te tomas algo. ¿QUé más quieres? Obviamente no es el mejor lugar del mundo para socializar (cuando están cantando los números hay que guardar un silencio sepulcral) pero el bingo tiene un encanto tan kitsch que siempre se vuelve.
Me encantan las sillas con ruedas y los gintonics servidos en copa balón. Y toda esa parafernalia binguera tan auténtica en un ambiente tan casposillo de gente con 6 cartones a la vez en la mesa que te miran como si fueras el mismísimo diablo cuando saltas por los aires al cantar una línea de 20 euros.
Un must de la noche madrileña antes de seguir por otros lares. O de irte a la cama, que éste cierra casi a las 4 am.
Imprescindible llevar DNI, por cierto, sino no pasa ni dios.

He he he he…
Bueno, esto es lo que vienen siendo los vicios del S. XIX…el juego, la bebida, las mujeres. lo que pasa es que ahora son de esta manera. Yo es que me muero de risa en el bingo, y las copas cuestan cuatro euros, nunca gano nada menos alguna línea que canto pero las veladas son impagables. este es el que bote más grande tiene del centro.