Amantes de la limpieza y la pulcritud: no os acerquéis a menos de 1 kilómetro. Este es el típico bar al que Alberto Chicote pegaría fuego. Ahora, si sois amantes de la tortilla de patatas, de la auténtica de verdad, y os da igual que la pared lleve tres años pidiendo a gritos que la pinten, ¡acudid inmediatamente! Según el dueño, cuajan más de 40 tortillas al día. Yo no lo sé, pero de 20 pasan seguro. Están deliciosas, recién hechas. Cuajadas o poco cuajadas, como más te gusten, y a 2,50 € el pincho. Deliciosas. Como las de mamá
Alberto H.
Tu valoración: 4 Madrid
Este fin de semana un amigo me recomendó la tortilla de patata de este establecimiento y, como amante de este plato, ahí que he ido a probarla. ¡Impresionante, totalmente recomendable! Punto justo de patata y huevo, jugosa sin pasarse. El local de pequeño tamaño. Restaurante– cafetería de las de siempre, sin demasiada decoración. Buena atención y servicio. Precios correctos acordes al local.