El Madroño

Restaurante céntrico, Local acogedor, bien decorado y cuidado.
Servicio amable y muy correcto. Comida tradicional bien elaborada. Los postres excelentes, la torrija y la mousse cremosa impresionante y el milhojas…
Relación calidad precio equilibrada.

El Madroño es un restaurante que recomendaría a mis amigos. Una de sus especialidades, el rabo de toro, estaba muy bueno; la carne estaba jugosa y en su punto. El chupito que dan en un vaso de barquillo y chocolate estaba buenísimo.

An absolute must-​do on your visit to Madrid!
Our city symbol is el oso y el madroño, aka the bear and the tree statue that stands in Sol plaza, which adorns our city shield, as well as garbage cans, manhole covers, lampposts, and more. Legend holds that back when the Christians retook the village of Madrid from the Moors, they did so under the cover of darkness, with only the stars in the sky to guide them… and the brightest constellation was the Ursa Minor constellation, aka the bear constellation. Thus, the bear statue.
But — the tree? The madroño tree is a tree native to Spain, whose berries have the delightful tendency to ferment on the vine… meaning the Madrileño bears would eat them to get a little bit tipsy. And, how appropriate, that the one thing to order at the Madroño bar is a shot of madroño liquor — served in a chocolate-​covered waffle cone shot glass.
YES.
Drink your shot.
Eat your glass.
Repeat.
Welcome to Madrid!

La atención que he recibido me ha disgustado tanto, que no pienso volver. He elegido este restaurante porque tenía visita y quería llevar a mi invitada a un lugar castizo, pero ha sido una pésima elección.
Hemos tomado el menú especial del día, que es el que tienen los fines de semana (16,50 €, no incluye bebida). Hoy es lunes laborable en Madrid, pero parece ser que el restaurante ha decidido que es puente a efectos de menú, porque el de días laborables es considerablemente más barato (10 €).
De primero hemos pedido arroz caldoso con bogavante y boletus salteado con huevo frito. De segundo, entrecôte y filete de salmón en papillote. De postre, natillas y flan de queso. El pan y postre o café iban incluidos en el menú, y también un chupito de licor de madroño.
Los platos estaban todos buenos, y las raciones son de buen tamaño. El problema ha sido que han tardado 35 minutos en servirnos el segundo plato (contando desde que terminamos de comer el primero), y luego otros 15 minutos más en servirnos el postre. Cuando hemos preguntado qué pasaba, el camarero primero nos ha dicho que era culpa de cocina, no suya, y luego que el problema es que tenían mucha gente. Y yo puedo entender que tengan mucha gente, pero en ese caso nos podrían haber dicho que no nos podían atender cuando llegamos, y no habría pasado nada.
Finalmente al pedir la cuenta nos habían cobrado el pan pese a que se suponía que ya iba incluido en el precio del menú. Y cuando nos hemos quejado, nos ha dicho el camarero que no iba incluido, y cuando le hemos insistido en que en la carta ponía que sí iba incluido, entonces nos ha dicho que nos lo descontaba. Además, el menú ponía que incluía un chupito de licor de madroño, y si no lo llegamos a pedir expresamente, no nos lo ponen.
Por otro lado, me ha parecido muy cara la bebida. Una cocacola de 20 cl por 2,80 € y una caña (simple, no doble) por 1,80 €.
La comida estaba buena, pero con un servicio así, no merece la pena.

Un bar típico de Madrid. Ideal para tomar los chupitos de madroño, con su vaso de barquillo y chocolate.

When the place we originally wanted to go to wasn’t open yet, we decided to try Madroño. I was hesitant since it looked a bit cheap from the menu on the door, but we were pleasantly surprised. The food was really good and the waiters both attentive and nice. The portions are well sized. Prices are moderate but worth it.

I am generally a very easy person to please, especially if I’m incredibly hungry and am fed a large amount of food. However my experience at El Madrono was very disappointing. We were seated outside and I don’t know if it was the wind or our waiter’s icy attitude that was making me colder. The menu was fairly expensive for Madrid. We ordered the menu item that included 4tapas for the table and one main course for each person for ~20euros per person. The food tasted fine, though perhaps not as good as one would expect at that price.
In their defense this was on Fiesta de San Isidro so it was incredibly busy all over Madrid. I would not recommend this place, and defer hungry potential patrons to some of the other smaller tapas establishments in the area. This area is generally a little more expensive and touristy, so you may have to walk a bit.

Este es uno de mis sitios TOP y os voy a contar el motivo:
El Madroño se encuentra en los que yo y mis amigos denominamos «la ruta cañí» de Madrid. Es un bar-​restaurante por el que estamos casi obligados a parar siempre que pasamos delante dirección La Latina o la Plaza Mayor.
¿Por qué esta predisposición a entrar? Porque tienen un dulce néctar anaranjado con el que, en unos minutos, te sube la moral y te da el valor suficiente para decirle a esa chica todo lo que sientes. Si amigos, tienen licor de madroño y, además, te lo sirven en un vaso de chocolate que te lo comes después, así que ya tienes el aperitivo y todo.
Tal es la adicción que tenemos a este líquido que una vez nos llegamos a pedir 90 ricos chupitos entre… ¿6?¿7? Mi memoria a partir de esa noche no ha sido la misma.
No he llegado a sentarme a comer seriamente en la parte de restaurante pero sí que he picado en la terraza de fuera, cuando el sol empieza a calentar, ya que se está la mar de agustito y con unas vistas más que aceptables. Las tapas que te ponen son justitas pero están bastante buenas. Eso sí, si te pides una ración, hay a veces que se pasan llenando el plato de comida y no das a basto.
Poco más, uno de mis sitios favoritos.
PROS: Te puedes comprar la botella de madroño. Los vasos los venden en El Corte Inglés.
CONTRAS: No limitan el consumo de chupitos por persona, ¡ojito!

Got the daily menu of macoron y chorizo and chicken y salsa (gross sauce). Was heated up in microwave, low quality food. Other items on the menu were overpriced, ex € 16.50 for 4 tapas per person.
Came for the madroño shot –really just a orange liqueur in a chocolate coated ice cream cone.

Camareros distraídos, 40 minutos para traer la cuenta y un precio excesivo, 6 bebidas, dos croquetas y 4 trozos de bacalao 50 euros. Con el condimento de que estaba todo muy sucio y no había mucha gente. Una decepción por el nombre que tiene. Hay sitios cerca mucho mejores y limpios. Muy descuidado. Desaconsejable.

Really enjoyed most of the experience but didn’t order bread but got charged for it even though I didn’t order it or even eat it, but the food we ordered was very very nice and the experience was great but wish they hadn’t charged us for bread we did not even order. We visited at lunch time. It was fairly quiet considering it was august.

Nice tapas bar serving nice red wine and nice tapas! I haven’t been round a whole lot of tapas bars in Madrid, but this one seemed to be what you’d want in one: lush décor, small but buzzing, a few high top tables for you to stand or perch at, a nice long list of tapas, and the food itself was good.

Apparently, closing at 2 am is only a «margin» (the waiter’s words.) We showed up at 12:50 am and were told the kitchen was closed, were served cold tortilla, stale bread, and had to pay immediately. Super rude.

One of my go-​to Madrid stops. The albondigas (meatballs) are the best I’ve had in Spain. The huevos rotos (fried eggs over great ham and homemade potato chips) are good too. The guys who work there are champs. Yes, get the shot in the ice cream cup but make sure you eat the food first!

Ofrecen lo que esperas, una comida tradicional en un sitio muy céntrico y con precios tirando a altos.
Lo que no me esperaba era estar mas de una hora esperando para comer, eso si los camareros muy simpáticos, lástima no poder decir lo mismo del metre, que solo nos hizo caso ante nuestro amago de irnos sin comer y no paró de meterse con sus empleados.
Otro de esos sitios en los que si eres joven te miran raro y tratan diferente. En fin, una lástima porque se come bien.

Aunque pueda parecer un sitio montado para aprovecharse de los extranjeros, no lo es tanto.
Buenos precios y mucha calidad en la cocina, donde destacan los tradicionales huevos rotos en sus más inverosímiles variedades.
El servicio es muy amable y divertido y te hace sentir muy cómodo. Al pagar, te obsequian con unos chupitos de licor de madroño en unos vasos comestibles de barquillo y chocolate.

The madrona shot is worth the stop! Dark sherry in a chocolate cup is the best finishing taste for a night of tapas hunting.

I really wanted to try this sherry chocolate shot I read about, but I went on a Tuesday night at 1am and they were closed. The hours are wrong on here.

We stopped by as we were walking around and looking at neighborhoods. We ordered this menu special and grilled octopus. The octopus and steak was very good. They also gave us a small dish of shrimps for free in the beginning. The flan for dessert was also very tasty.

One of the stops on our tapas tour, we got the Madroño shot in the little chocolate cone. It’s delicious and a must if you like sweet shots. Salud!

This is one of my favorite bars to pass by whenever I am in Madrid.
I’ve never come here for a drink or for a bite to eat.
Nonetheless, I recommend you get the Madroño shot. It is a sherry that comes from the Madroño tree (which is symbolic of Madrid) and is served in an edible chocolate shot glass.
If you are nearby in La Latina then do yourself the favor and pass by for this shot. I believe its like less than 2 euros.

Licor de Madroño en chupito por supuesto, es lo mejor que he probado en chupitos!!!
y bueno la presentacion pues no es en un simple vasito de vidrio, sino en un vasito hecho de waflle y bañado en chocolate, o sea… delicioso!!! de más está decir que repetimos!
este lugar está para repetir!

Split opinion between me and my buddy on the two occasions we came here. The first time we came here we wanted to grab some beers and tapas. The tapas were good, but the beer refills took awhile, I got it this is Spain and service speed is not a priority but it took a while for us to get our check. The second trip on a tip from our tour guide we went into the bar for the Madrono shot.
HOT TIP: The house special at the BAR ONLY, the Madrono shot is only a single Euro. The chocolate filled cone is a nice little treat.

Very fun, the bar tenders are great. Tapas are ok. Get the Madrono shot — it’s a sherry, sweet, but served in a chocolate filled waffle shot glass, drinking it is an experience. The place has been around for a while and really enjoy having the atmosphere sink in. Friendly locals.

Me fascina Madrid por sus tabernas viejunas, sus bares descascarillados y su decadencia decimonónica. Yo, que vengo de una ciudad como Barcelona que maravilla por sus rincones nuevos y su arquitectura de neones, me paso el tiempo con la boca abierta cuando visito esta ciudad.
Y si la visita a la Casa Alberto me fascinó hasta las uñas de los pies, visitar El Madroño fue casi tan sorprendente (casi porque aquí no invertí tanto tiempo). Madera que cruje en un bar pequeño en el que probé su popularísimo licor de madroño, un chupito de esencia dulzona que entra como el agua y sabe a gloria y que se disfruta mejor en compañía autóctona que te pueda contar anécdotas sobre el sitio y la zona. Y es que no recomiendo para nada visitar este tipo de locales con la frialdad de extranjero sino hacerlo al calor de los que conocen bien el lugar.
Espero volver…¡y pronto! (tanto a Madrid como al Madroño, así como espero conocer pronto al famoso Oso, que de momento ni rastro, oye).

Parece ser que antaño, los madroños poblaban no solo la ciudad de Madrid, sino también allende sus fronteras. Pese a ello, parece que ya casi no queda ningún ejemplar de este árbol en nuestra ciudad, a excepción del que está esculpido en ¿bronce?, presidiendo la Puerta del Sol.
No obstante, hay negocios que se resisten a olvidar este mítico ejemplar de la flora y fauna más castiza. En este caso, a través del licor de madroño, un licor de elaboración propia en este local que procede del fruto de este árbol, y que aquí lo sirven en un delicioso chupito de galleta y chocolate que luego te puedes comer. ¡Ñam!
Como buen producto exclusivo y artesano, un chupito de este licor es algo caro. Pero una cosa está clara: tanto si eres oriundo como turista, es absolutamente necesario que te bebas uno de estos, y lo pruebes al menos una vez en la vida. Que ya que otras comunidades autónomas y regiones tienen sus licores y bebidas típicas (orujo, licor de bellota, rebujito…), los madrileños –con lo chulos que somos– ¡no íbamos a ser menos!

One of favorite restaurants during my Euro trip.
El Madrono is located near the Latin quarter. It’s in a perfect spot in a small plaza. You have the option of either dining inside or outside –I’d suggest outside so you can people watch. During my visit, locals came by and put on a nice dance performance in their traditional Spanish clothing. It was kinda romantic… too bad I wasn’t there with the gf :/​
The food was exceptional. I ordered a course that came with a few tapas for the starter and ox meat sprinkled with rock salt for the entrée. MMMMMM it was gooood.
Service was pleasant on a busy afternoon.
Nothing to complain about! 5 stars!

No hay semana en la que no pase por El Madroño porque la carne la traen directamente de Sanabria de terneras criadas en el campo. Y eso se nota muchísimo, te recomiendo que pruebes los «pinchos morunos» y te tomes un vino o una caña y que pruebes su «licor de Madroño». Esta combinación es la perfecta en El Madroño.
El licor en cuestión –de elaboración propia– te lo sirven en un vaso de chupito ¡de galleta y chocolate! Si quieres la botella la puedes comprar por 8 euros –no, no es barata pero, ey, es única-​.
Si vas a comer-​cenar no es una opción barata, está siempre hasta la bola y muchas veces apenas oirás más español que el tuyo y el de los camareros pero… es un «must» en las visitas de los amigos a la capital: vez que he llevado a alguien, vez que el chupito les ha encantado!
Para comer recomiendo el revuelto de jamón, patatas, huevos y pimientos de padrón, el plato de morcilla abierta –que sirven en cazuelita de barro– las croquetas caseras y los pinchos morunos de los que ya hablé.
El servicio –tanto la cocina como los camareros– es excelente. Especialmente destacable la atención del responsable del local; un verdadero profesional que te aconsejará sobre los diferentes platos, que mantiene las mesas atendidas en todo momento con disciplina y de forma amable y, si tienes suerte, quizá te invite a algún que otro chupitazo.
Por cierto, en este no tienen los azulejos en los que se explica la evolución del escudo de la ciudad de Madrid –es en el otro gemelo– pero al menos, lo tienen en un cuadro.

En pleno mogollón del centro, junto a la Plaza Mayor, con todo el ajetro de guiris y locales de acá para allá, se encuentra esta típica taberna. Está rodeada de otras muchas tabernas antiguas, pero esta tiene algo especial. A mí lo que me gusta es venir a tomar un vino y acompañarlo de la rica cecina que sirven aquí, mientras disfruto de la solera del local. Reconozco que antes era más tranquilo y agradable, pero la peatonalización de esta zona ha traído la masificación a El Madroño. Supongo que los dueños están encantados, pero como cliente lo prefería antes. Aunque la verdad es que todos somos clientes y, si venimos aquí, por algo será…

Es otro de mis clásicos tras un domingo de rastro.
El Madroño es un restaurante que, aunque últimamente está copado de guiris, ofrece una cocina de calidad. Me gusta mucho su terraza, aunque un domingo o durante el fin de semana puede resultar una misión imposible hacerse hueco.
Si no tienes la suerte de coger una mesa en terraza, puedes hacerlo en el salón interior, auque es infinitamente mejor la opción primera. Aborrezco a los guiris que se plantan media mañana con una caña y unas aceitunas leyendo el periódico ocupando una mesa.
Yo siempre he tomado carne en este sitio, carne del Bierzo, y unos huevos revueltos con patatas o unos pimientos son la mejor opción. Como colofón a tu comida puedes tomar un chupito de licor de madroño, en un vasito hecho de barquillo bañado en chocolate.

Si quedas un domingo por la mañana en la Plaza Mayor, sin duda una buena opción para tomar vermú, cañas y vino tinto. Son los mejores momentos para frecuentar esta taberna que suele llenarse al mediodía, y tanto en su terraza como en el interior resultará poco menos que imposible hallar un espacio.
Siempre recordaré este lugar porque muy temprano me citaron para recoger un libro que me había regalado un amigo mexicano. Quise hablar un rato más con la persona que me hizo tal favor, y aquí pasamos el rato conversando. Desde la barra empecé a ver más gente ebria que de costumbre desfilando a esas horas. Eran las 11 de la mañana, y todos iban con camiseta roja y algunos con banderas de España. Era el anticipo de la fiesta que se viviría cuando esa misma noche la selección ganase el Mundial de fútbol celebrado en Suráfrica.