El Eagle es a los bares gays lo que el Starbucks al café: hay uno en todas las ciudades del mundo. No, en serio, es una franquicia, literalmente, porque todos comparten no solo el nombre, sino también el concepto y el logo. Eso sí, mucha gente se confunde con respecto a este local: si bien es cierto que de cuando en cuando hacen fiestas que no son aptas para todos los públicos, el ambiente suele ser más amigable y mucho menos duro de lo que se cree. Aunque es cierto que algunas veces, los atuendos(o la carencia de los mismos) puede hacer que los visitantes menos experimentados en este tipo de locales se sientan menos cómodos. Es por eso que, antes de acudir, se recomienda mucho echar un vistazo a la página web del local, para que cada uno se haga una idea de lo que se va a encontrar antes de que, una vez dentro, te lleves el susto de tu vida.
Marcus P.
Tu valoración: 3 Washington D.C., DC
One of my things: to have a drink at the Eagle in every city I visit(DON’T JUDGEME!) – since it seems every city has one. So when my buddies and I happened upon this one while visiting Madrid, I HAD to drag them in! As usual I felt a little out of place since I don’t wear leather or ass-less chaps, but after my first shot everything was right with the world. The place offered just about what I expected: friendly, older«bears» wearing… well, leather and ass-less chaps; a guy hanging from a harness being punished; used condoms on the bathroom floor; three guys performing acts unmentionable on Unilocal in a back room. You know, the usual. My friends(not used to being begged for spankings by near naked Spaniards) were having panic attacks and decided we had to abruptly leave. Voyeurism is a dying fetish, I guess.
Carlos H.
Tu valoración: 2 Madrid
La experiencia que tuve en este garito fue un visto y no visto. Salimos entre semana a tapear por el centro y después de cenar comentamos de ir a algún sitio para tomarnos una copa. Estábamos por la calle y vimos el garito, pues allí que nos metimos los 4. Nuestra visita fue, de la puerta a la barra y de la barra a la salida. En cuanto entramos vimos a varios tíos vestidos en plan leather y lo cierto es que nos chocó bastante, como buenos pardillos nos metimos en la boca del lobo. Había gente que iba vestida normal pero no nos quedamos ni a pedir una cerveza, preferimos buscar otro garito más normalito por decirlo de alguna manera.
Sandra B.
Tu valoración: 3 Madrid
Una sola vez en mi vida he puesto los pies en el Eagle, y a lo mejor no vuelvo más, la verdad es que esto fue hace años y aun no he vuelto, así que deduzco que mi experiencia se da por finalizada. Conseguí entrar por un amigo que era amigo del dueño, y bla bla bla, no os aburro, la cosa es que conseguí pasar a un sitio donde no muchas chicas entran. Lo que vieron mis ojos es algo que mi boca no se atreve a pronunciar y que mis dedos no se atreven a plasmar aquí. Si vuestra orientación está en los límites del BDSM, es un sitio perfecto, informaos de las fiestas y eventos del local. Si no os interesa este mundo ahorraos la visita, porque para ciertas mentes sin«apertura» suficiente puede ser un poco traumático.
Óscar H.
Tu valoración: 3 Madrid
El Eagle es un bar de Chueca orientado a la peña marica amante del BDSM. Suelen organizar fiestas fetish en las que no siempre está permitida la entrada sino llevas un código de ropa que ellos extablecen previamente. Algunas fiestas pueden resultar un poco fuertes para los profanos. Jaja! Aunque la gente no lo sepa, o no lo quiera saber, en el Eagle también te puedes tomar un café a media tarde o echarte una caña charlando. :)