Para una boda decidí ponerme uñas postizas. El resultado fue impecable, eso sí, estuve dos horas allí hasta que terminaron totalmente y el precio mucho más económico que en otros lugares de estética. El local es pequeño y si hay mucha gente esperando resulta agobiante. Para las pedicuras no tienen cabinas especiales, sino que tienen un sillón especial, por lo que si eres más pudoroso, no te lo recomiendo. No aceptan tarjetas de crédito, sólo efectivo.