Con 2 Fogones

Tras una búsqueda e investigación por aquí… Reservamos en este sitio. Mesa para 7, a cenar.
El sitio es moderno. No es muy grande pero tiene una parte diferenciada de barra y por otra el comedor (aunque en la parte del bar hay alguna mesita más pequeña en la que también se puede cenar/​comer)
De su ubicación lo peor es ir en coche. Por detrás de Plaza de España… imaginaos. Parking sí o sí. Hay uno cerca. Nada barato, pero esta zona es así. En fin, a lo que voy.
Varias cervezas (pidieron Alhambra) y una carta original de entrada. El servicio es rápido y eso que el sitio estaba lleno, lleno, y con mesas con bastantes comensales.
Pedimos de picar: Quesadillas (ración pequeña); Ensalada de espinacas (muy rica) y Tabla de tempura (verduras, croquetas,… un «variado»). Para los 7 esto resultó escaso, pero bueno, luego habíamos pedido un plato cada uno.
Dos hamburguesas (ni una miga dejaron los que las pidieron, así que estaría riquísima), otros dos cachopos (Increíble tamaño de esta ración: Filetaco enorme rebozado y relleno de champiñon, jamón y queso) acompañados de unas patatitas fritas; un filete (no recuerdo si era entrecot o qué) pero con muy buena pinta también. Quien lo pidió, también lo devoró. Y yo, que pedí un filete de pollo con verduras. Ración muy generosa también.
Al igual que los entrantes son raciones pequeñas, los platos son abundantes y están muy buenos, lo que hace que la relación calidad/​precio/​tamaño sea más que positiva para el comensal.
De postre cayeron: tarta de calabaza (¡muy rica!), tiramisú, helado de chocolate y sorbete de mojito. Y algunos cafés.
Refresco, vino y cerveza fueron las bebidas.
Total: 23 euros por persona. Recomendable 100%. Hay que reservar si o si, al menos en fin de semana. Estuvimos 3 horas tan tranquilos. Solo al final, cerca de las 00.30h ya se acercaron los camareros para ver si nos faltaba algo… (como invitándonos a pedir la cuenta o a pedir alguna bebida más); y ya, nos fuimos!
Lo guardo, lo guardo, porque volveré. Para ocasiones así, ¡me encantó!

Buena experiencia gastronómica de fusión. Pedimos una «Ensalada Passionata», una «Tabla Crujiente» y una «Carne argentina, esteee … ¿ Viste?» para compartir. Lo mejor sin duda la mezcla de sensaciones a la hora de probar la ensalada. Quizás con lo que menos acertamos fue con la carne argentina, que pedimos al punto+ y no quedó muy allá.
Con el postre sí que acertamos: Tarta de queso fresco con salsa de dulce de leche. :)

Llevábamos tiempo buscando un lugar para comer y celebrar nuestro aniversario y en el último momento decidimos cambiar y elegir este restaurante, tras ver su carta por internet y encontrar varios platos bastante apetitosos. Al llegar descubrimos que la carta no estaba actualizada y que algunos de los platos que pensábamos pedir no estaban en la misma. Empezaré por lo malo: estábamos prácticamente solos y tardaron en servirnos, no nos pidieron comanda de la bebida hasta que pedimos la comida –un buen rato después– y también tardaron bastante en ponerla. La comida nos encantó, era abundante y los precios eran bastante asequibles. Si no fuera por el detalle de la carta y la atención al llegar le habría puesto las cinco estrellas. Compartimos una tabla crujiente que tiene dos croquetas de jamón, dos samosas de verdura –yo no soy nada partidario de las verduras y, sin embargo, he de admitir que tenían un aliño riquísimo y dos brie en tempura, también muy buenos con cuatro salsas diferentes (ajo dulce, tomate confitado, vino y una de humus que nos encantó). De principal pedí el trío de ibéricos (pluma, presa y secreto), bastante abundante, que me pusieron con salsa de mostaza –a mí no me gusta pero a mi pareja le encantó– y patatas arrugadas de guarnición y mi pareja pidió la carne argentina que venía supuestamente con una milhojas de patatas con romero que en realidad eran patatas laminadas con cebolla de toda la vida de Dios, y una salsa de roquefort con fresas y un chimichurri riquísimo. Al final terminamos intercambiando las salsas, el chimichurri estaba suave y completamente a mi gusto y la salsa de roquefort era insuperable. Si vuelvo voy a pedirme ese plato solo por esas salsas. De postre compartimos el sorbete de mojito, muy rico, y probamos el helado de violeta también riquísimo pero que habría mejorado mucho con un barquillo o algo que le diera algo más de consistencia. Hemos salido completamente satisfechos y puede que volvamos pronto porque hay una muy buena relación calidad-​precio.

La comida es bastante buena, si bien es verdad que la carta de la web no está actualizada y fuimos buscando platos que ya no se servían. La decoración, que parece una mezcla de tienda de ropa para perroflautas y salón de masajes orientales, no pega demasiado con el concepto de gastronomía que ofrecen. A destacar la tabla crujiente, las carnes, el sorbete de mojito y el helado de violetas. Lo peor: el grupo de cuñados insoportables que nos tocó al lado y que creían necesario compartir con los demás sus impresiones analfabetas sobre la transexualidad en Tailandia.

El Adolfo Domínguez de los restaurantes
Calidad: Alta
Precio: Medio-​Bajo
Lo mejor: postres y el toque de la carne
Experiencia basada en 4 visitas:
Sencillamente es un restaurante maravilloso. Lo definiría como un restaurante de alta cocina pero a bajo precio. Se trata de un local pequeñito pero muy céntrico, donde no se aparca especialmente bien, pero está bien comunicado. Los dueños tienen otros 2 restaurantes (A 2 Velas y Cómo me lo como), los cuales tienen el mismo alma que este. Recomiendo reservar porque el aforo es bajo y la demanda alta.
El trato al cliente es muy bueno. Se nota claramente la profesionalidad de los camareros al dar cercanía o mantenerse sin molestar cuando el comensal así lo desea. La ambientación es hogareña, bien cuidada y estilo con toques sesenteros italianos.
Sin lugar a dudas, lo mejor del restaurante es la calidad de la carta. Si pusiesen esa misma carta con menos cantidad y mayor precio se llenaría de snobs. Tiene la combinación perfecta de ingredientes de gran calidad y en su punto perfecto de preparación, con una gran cantidad.
El plato mejor preparado que he probado es el «pollo indio». En teoría pone en la carta los ingredientes que lleva, pero me cuesta creer que no lleve raspadura de trufa negra. Los sabores, para los ingredientes que lleva, están demasiado exaltados para ser ingredientes comunes sin potenciar. Desde luego, la alta calidad de los ingredientes se nota y mucho en su sabor, pero un arroz, por bueno que sea, no me puede llevar al borde de la emoción, jajajaja.
El mejor postre, para mí, es el «sorbete de mojito», el helado de rosas (no lo ponen en la carta y es probable que ya no lo tengan, pero es como respirar un campo de flores en tu paladar) y, por supuesto, la tarta de chocolate.
Es un restaurante que recomiendo fervientemente… es maravilloso: D

Ya he estado varias veces para probar su menú y su carta, un menú a mediodía por 10 € bastante completo y que varían cada día. Te va sellando una tarjeta y al undécimo te invitan ellos.
Ambiente acogedor, trato agradable y buena cocina en Conde Duque.
Un sitio chulo del que no te puedes marchar sin probar su Tarta quiché Ratatouille con hierbas provenzales y emmental (de nota), su lasaña casera de 3 quesos, setas y pesto genovés, el pollo indio y su tabla crujiente.
Un sitio al que hemos vuelto varias veces.

Personal muy simpático y atento. Cocina mediterránea con un twist original. He probado el confit de pato y lo recomiendo.
Fuimos a cenar por allí y decimos que teníamos solo una hora antes que empezara la película que íbamos a ver después, y la verdad que el chicos nos organizo todo para que el 40 min estuviéramos fuera. es una buena alternativa a los sitios masificados de la plaza de los cubos.

Fun place for great meal. Two good sized rooms which was surprising given façade. Tried the 10.50 euro menu del dia which includes starter, main, dessert/​coffee, bread and drink! The salmecjo soup is fabulous and the flan extremely rich. Worth seeking out this cheery, vibrant setting. You won’t be disappointed.

This place is a cozy restaurant that you can go to have an intimate lunch or dinner or a place you can go to have a meal with your friends. The atmosphere is relaxed and quite welcoming…
The quality of the food is generally excellent. The risotto is particularly good as is the cochinillo. However be prepared for non traditional preparations of the food.

Every bite was so delicious! Veg empanada, Indian chicken, dulce de leche cake. Stuffed and happy!

On my last day in Madrid after spending time at the Templo de Debod, I was looking for a decent sit-​down place for lunch. I found Con 2 Fogones nearby with good reviews and decided to give it a try.
This is a quaint, cozy restaurant located on a quiet street (on a Saturday) off of Plaza de España. I was the only non-​locals there which I loved. I ordered a duck confit for lunch and it was perfectly cooked with wonderful flavors. The meat fell off the bones and it danced beautifully with the chutney. Added caramelized pears and gorgonzola cheese to the bite… yummo!!! The servers were very friendly (even toward this non-​Spanish speaking tourist) and the prices were reasonable. Who knew I could have such a fancy dish for lunch without breaking my vacation budget? I am very glad I found this place!

Fui a cenar con dos amigos y nos encantó a todos! El sitio muy acogedor, buen servicio con una gran sonrisa, la comida riquísima y el precio muy razonable. El sorbete de mojito me encantó, los cócteles por lo visto estaban un poco fuertes!

Amazing restaurant with an unbeatable lunch menu — only 10 euros for a very fulfilling meal! Love the atmosphere, staff, and music.

Great food all around and great prices. The solomillo steak comes with a great sauce and plantane /​sweet potato chips.

Very good. Great lunch spot. Three course meal and a drink for 10 euro. Cute little restaurant and good vibe. Also spoke English which helped us. We had a mousse starter and gazpachito which I wold both recommend. Overall their food, vibe and service was very good.

Le he puesto 4 estrellas pero tampoco es que sea un admirador 100% de este restaurante. Me parece interesante la insistencia en probar platos innovadores en una calle en que todos los restaurantes son de comida oriental, pero creo que a veces se pasan combinando sabores. Tienen menú diario por 10 EUR, y la verdad que el restaurante tienen éxito porque esta siempre lleno. A veces un poco ruidoso pero es un lugar agradable, donde también tienen WIFI, lo se agradece para escuchar la radio mientras comes.
Quizás destacaría un postre que consiste en un sorbete de mojito que está buenisimo.

Restaurante encantador con un personal MUY simpatico y profesional.
Ultimamente con un poco de ‘entusiasmo reducido’ porque no cambian el menu casi nunca y el Risotto ha sido bastante flojo la ultima vez…
Ultima hora: La cocina va cada vez peor… siguen siendo encantadores pero el cocinero tiene que cambiar… la carne fue una gran decepcion…

Destacaría el más que buen precio del menú del día (10 euros los días laborables) para una zona en la que todo está bastante más caro. Eso sí, a este tipo de restaurante lo lógico es venir a comer de carta porque ofrece cosas muy imaginativas como la hamburguesa de merluza o la tempura de queso brie y mermelada de tomate (que intenté repetir en casa y la que lie no fue parda sino pardísima!!). Claro, las cosas de la carta ya no son tan baratas aunque, eso sí, el plato bien bien llenito, tanto en cantidad como en calidad.
Recomiendo que reserves por teléfono, porque yo fui una vez sin tenerlo previsto y me tocó esperar, tanto para coger mesa como para después ser atendido.

Buena comida con buenas raciones y con una decoración alegre que te hace sentir muy a gusto. He estado en varias ocasiones tanto en Con 2 Fogones como en sus hermanos A 2 Velas o Cómo me lo como, y ninguno me ha defraudado. Es un sitio coqueto donde pasar un buen rato, con camareros muy simpáticos y cercanos y con platos ni muy tradicionales ni demasiado modernos.
Para comer entre semana tiene un menú por 10 € con todo incluído con el que sales hasta arriba de comida, y de lunes a jueves un menú nocturno por 18 € que también es muy recomendable. La única pega es que los fines de semana, si quieres reservar, solamente puede ser a las 21:15 h o a las 23:15 h, y si no reservas te arriesgas a no tener sitio, claro.
Como recomendaciones a destacar: la ensalada passionata (con helado de mango que le da un toque espectacular), el confit de pato y el sorbete de mojito que, cuidado, es adictivo.

Muy parecido al ‘A 2 velas’, ya que los dueños son los mismos. La decoración es un poquito más naïf y el restaurante algo más pequeño, aunque tiene un punto familiar que le concede un encanto especial.
Tienen menú del día, menú nocturno de domingo a jueves y menús para grupos de 29 a 35 euros. Excelente relación calidad-​precio.
Casi toda la gente que conozco ha estado, por lo menos, una vez. Cocina de fusión, muy romántico entre semana.

Had dinner there twice and really enjoyed it. Nice quirky décor, friendly and welcoming staff, delicious inventive food and relaxed atmosphere. Set menu for two with drinks around EUR40. A good place to have a nice evening out without breaking the bank. Only remark is that I ordered a glass of red wine, which was served too cold as they keep the bottle in the fridge. It’s a pity because at the right temperature it would have been a nice Rioja.

Excellent rapport qualité/​prix, chouette ambiance, du plaisir à tous les instants, un personnel très sympathique, bref, je recommande. J’ai adoré. J’y suis retourné 2 fois en 5 jours

Los que más me gusta de este local es la decoración, todo muy acogedor, te hace sentir como si estuvieras en casa.
En la semana tienen un menú de 10 € donde eliges entre tres primeros y tres segundos, van cambiando pero la comida es de calidad y los platos abundantes.
Si quieres comer a la carta, no es caro y tienen mucha más variedad. Nosotros fuimos varios y pagamos promedio ¹⁵⁄₂₀ euros por persona.
Un lugar donde están a gusto y comes bien. ¿Que más se puede pedir… ¿Qué abran un restaurante más cerca de tu casa? Esa si que sería una buena idea, ahora vivo lejos.

‘Con 2 Fogones’ está situado en una zona magnífica, bien porque está céntirca (a dos pasos desde Plaza de España) y mejro todavía porque no sufre del agobio de otros sitios de calles más céntricas.
Lo que más nos llamó la atención es que el precio de los entrantes es algo más elevado de lo habitual (de hecho rivalizaban con el precio de los platos de verdad), pero a decir verdad estaba bastante bueno el entrante que pedimos (Tempura de queso brie con confitura de tomate y cayenas ¡una delicia!), pese a que sigo pensando que el precio es algo elevado para la cantidad.
Respecto a los platos principales, estos tenian el mismo precio pero la cantidad era muchísimo mayor, asegurándote que merecíà la pena el precio. Además, estaban realmente buenos, y era muy originales. Normalmente en las cartas de los restaurantes dudas entre un par de platos, pero en esta carta todo parecía tener buena pinta. No sé si decir que acertamos, pero lo cierto es que estaba buenísimo (habrá que volver a ver si probamos otros).
Al final la cosa salió por 16 € por persona sin postre, salimos muy satisfechos por el trato, cantidad y, especialmente, por la calidad y originalidad de los platos.
En su página web tenéis la carta (¡por fin uno la incluye!), que viene fenomenal para ahceros una idea del precio final.

Gran lugar para una cena romántica o una pequeña reunión de amigos de siempre. Un gran ambiente y una gran comida elaborada. Precios asequibles y platos contundentes. Este restaurante está asociado con el ‘Con dos velas’. Muy recomendable

Se trata de un restaurante pequeño, con una decoración original y moderna, cercano a Plaza de España donde podemos probar comidas variadas y originales.
Hacen una mezcla entre la comida treadicional y un estilo mas moderno, resultando unos platos bastante ricos.
El servicio es muy bueno y la calidad de los productos estupenda, si bien algunos platos me resultan un poco caros.
recomiendo probar las ensaladas con vinagreta de frambuesa, estupenda y sobretodo los postres, que están exquisitos, aunque cualquier plato de la carta está para chuparse los dedos