Si hay alguna tradición de la que se puede estar orgulloso en esta ciudad es de la del chocolate con churros. Las chocolaterías Valor, como la de San Ginés, son una referencia para cualquiera de sus habitantes y conozco a turistas que han vuelto a sus países marcados por la experiencia, buscando desesperadamente churreras sin las que ya no podían vivir. Ni sol, ni playa, ni flamenco, ni toros, ni museos: Chocolate con churros. Y no es por desanimarlos pero jamás les sabrán los churros como los tomados aquí, no sólo por la especificidad de los ingredientes(el chocolate ante todo), sino porque para disfrutarlo plenamente hay que tomarlos en un día de frío seco y cortante como los de aquí y en una atmósfera de deleite social compartido con los otros clientes que llegan buscando refugio y calorcito atraídos por el olor del chocolate y lo tentador de los churros. Esta chocolatería de la franquicia, cercana al Retiro es además a mi parecer una de las más agradables ya que se encuentra sitio con más facilidad que en la de Callao por ejemplo, es espaciosa y acogedora. Su rico chocolate a la taza no necesita presentación y sus churros, que en realidad son un híbrido entre churros y porras son capaces a la vez de matarte o de hacer revivir a un muerto. El poder energético y calórico de la mezcla del chocolate y los churros es tan espectacular que la poción mágica de Panoramix es un simple yogur desnatado a su lado. Cuando tomo por las mañanas nuestra particular pócima madrileña, además de no necesitar comer en el resto del día, siento una necesidad imperiosa de correr una maratón de 40 km y ni la kriptonita me puede parar. Así que si eres deportista de élite, no vayas porque darás positivo.
Isabel H.
Tu valoración: 5 Fuencarral, Madrid
#JuevesdeReseña Si eres un amante del chocolate no puedes perderte este sitio. La Chocolatería VALOR de la calle Ibiza, 33 en Madrid. En su catálogo de productos puedes encontrar desde el típico chocolate con churros(2 tamaños, uno normal y otro más grande para los más golosos), hasta granizado de chocolate que tanto apetece con días de calor. La Chocolatería Valor de la calle Ibiza cuenta con varias ventajas que no he visto en otras franquicias de esta cadena: — WiFi Gratuita para los clientes. — Sala con capacidad de 15 – 20 personas para eventos privados: cumpleaños, reuniones, ruedas de prensa, etc. — La sala tiene un proyector y pantalla para poder exponer. — Dispone de una terraza para tomar helados, granizados de chocolate o lo que te apetezca. — Tiene tienda de bombones en la que puedes comprar bombones artesanos al peso, tabletas de chocolate(recomiendo el Negro 70%, exquisito) e ingredientes para cocinar y hacer tartas. CHARLASCONCHOCOLATE Sí, increíblemente han encontrado la combinación perfecta. Algunos martes de cada mes se dan charlas gratuitas relacionadas con la ciencia o las letras: Ciencia con chocolate o Letras con chocolate. Yo he asistido a alguna que trataban temas sobre vacunas, la gripe, el origen de la vida. Puede echar para atrás algunos temas, pero luego las charlas son amenas y van a todo tipo de público. Las dan en la sala que hay al final del todo. Consejo: suelen empezar a las 20:30h por lo que si te interesa escucharlo sentado, ve un poco antes porque sino te quedas de pie. En los meses de verano se dejan de dar las charlas, aunque sí que se dan durante todo el año. Puedes encontrar más información en este blog:
José Antonio P.
Tu valoración: 4 Alcobendas, Madrid
Por desgracia, hoy no hemos podido asistir a la charla, debido al exceso de público. La salita donde se lleva a cabo el evento es un reservado como para 15 – 20 personas, a lo sumo, y estábamos unos 40, así que ante la perspectiva de quedarnos de pie y pegados a los lavabos durante una hora, hemos preferido dejarlo correr. Pero el chocolate no lo hemos perdonado. Hoy he elegido un chocolate intenso clásico, negro como el pecado, caliente y aromático. Creo que la próxima vez me animaré a probar alguna de las especialidades exóticas, como el peruano con canela. Y las porras ¡meu deus! ¡Qué porras!
Teresa A.
Tu valoración: 5 Las Rozas de Madrid, Madrid
Darle cinco estrellas a una chocolatería cuando a renglón seguido me declaro muy poco chocolatera puede parecer incongruente, pero no lo es. A ver, me gusta el chocolate, pero en muy pequeñas dosis. Jamás me he dado un atracón de abrir una tableta y terminarla de una sentada. Soy incapaz de acabar una taza de chocolate a la idem, pero mojar las porras celestiales que sirven aquí(ligeras, calientes y crujientes, d-e-l-i-c-i-o-s-a-s) es algo a lo que no puedo resistirme. O el surtido de bombones a la venta en un rincón del local. Aparte de que el chocolate de la marca Valor es uno de los mejores(y español, que eso hace ilusión, quieras que no), estas chocolaterías que montan son lugares acogedores y con unas cartas que te hacen la boca agua aunque quieras resistirte. Multitud de posibilidades, de tipos de chocolate, de acompañamientos, en caliente, en frío(helados y granizados). Y un escenario como de la Belle Epoque, con sus mesas de mármol, sus suelos de damero blanco y negro, camareros atentos y educadísimos, y, en el caso de la de la calle Ibiza, un público de lo más chic y propio de la zona. Un ejercicio de inmersión en la clase alta de los madriles, vaya. Muy recomendable si te apetece darte un capricho goloso y, al mismo tiempo, sentirte un poquito antiguo y, por qué no, señorial. Ya podían expandirse un poco y abrir una en Las Rozas… Yo lo dejo caer… :-)
Miguel Ángel M.
Tu valoración: 4 Madrid
Comprobando la cola que se monta en la sucursal de Callao, que cualquier día se junta con la de la Joy Eslava, y el estricto orden de turnos que establecen la hordas juveniles que allí se agolpan(hay machaka y ponen hasta cordelillo y cadena, como en los garitos chungos) hacemos bien divulgando la existencia de otra chocolatería del grupo frente al parque del Retiro. Se tarda menos en llegar allí en Metro que en aguantar unas colas que seguro que pronto administrarán en Ticktackticket. También se puede mojar el churro con valor en la calle Ibiza. Misma oferta y a veces también colas de infarto, pero no siempre. El chocolate y los granizados ricos.