Cafetería Intercambiador Avenida de América

El típico sitio que se va porque no hay otra cosa abierta a las 6 de la mañana.
Tomé un chocolate con churros. El precio es justo unos 2,5 € los churros congelados pero comestibles. Bien si lo que necesitas es alentarte para cubrir las necesidades básicas. pero he de decir que me cobraron dos veces, claro que me di cuenta cuando ya no estaba en madrid.
Por el resto tiene bastantes cosas de comer a elegir, y como he mencionado, seguramente vuelva ya que esta poco mas en el anden del autobús de uno de mis trayectos habituales: p

He vivido en Alcalá de Henares muchos años, y os aseguro que he pasado por delante de esta cafetería un montón de veces, y alguna vez me he tomado un café con un croissant esperando a que saliera mi autobús y la verdad es que se está muy a gusto en la cafetería, ya que nadie te mete prisa para que te vayas, y además, casi siempre hay mesa libre.
No es demasiado caro, por lo que no te meten un gran plumazo, pero hay que decir que el café merece la pena y que el croissant también, ya que está muy bueno.
También hacen bocatas y baguettes junto con platos combinados, por si necesitas comer en algún momento determinado.

Yo la rebautizaría como la cafetería del intercambiador de apuntes de Avenida de América. Pues para los que no vivíamos en Madrid y teníamos que venir a la Universidad (casi todos los días) esta cafetería se convirtió en un punto de encuentro para tomar café y cambiar apuntes.
Yo quedaba todos los sábados con mi compañera Pilar para resolver problemas, llegábamos a las 10 y pico copiamos una mesa y nos poníamos con nuestras calculadoras a realizar problemas a piñón.
Como es una cafetería con mucho trajín siempre había mesas libres así que no nos agobiábamos pensando que podíamos molestar o quitar clientes. Si veíamos que se llenaba nos pedíamos otro café o si era ya tarde un pincho de tortilla.

Lo único por lo que cabe destacar esta cafetería es por su situación; y debido a su situación, merece ser destacada por su amplio horario. Y es que por el intercambiador de Avenida de América para muchísima gente todos los días y a todas horas. Y la verdad es que este sitio está siempre lleno, tanto la barra como las mesas que tienen puestas.
A mí me vino de lujo encontrármela abierta un domingo (muy) por la mañana, y es que después de una larga noche de fiesta, aquel desayuno fue muy santo. En cuanto al menú, de todo pero sin ser nada especial, lo normal en un sitio de estas características: cafelitos, tostadas, cruasanes, bocatas… Y a precios razonables.
En vísperas de festivo se abre como los viernes, y el cierre esos días es a las 00:45.