Bertiz

Se trata de una panaderia/​cafetería dispuesta en dos ambientes, uno para la gente que compre las cosas para llevar y otro con mesas para tomarte un bollito con un té o un batido.
La sala no es muy grande pero no me dio sensación de agobio y eso que estaba llena.
Hay montones de variedades de café además de otro tipo de bebidas como batidos. En cuanto a bollería también hay una amplia variedad. Yo simplemente pedí un café con leche y una napolitana de chocolate que no estaban mal pero tampoco eran la quinta maravilla. En cuanto al precio no es un sitio caro, la bollería es más económica que en otras cafeterías y el precio de los cafés sube un poquito más sin ser un sitio caro.
En mi opinión es un sitio correcto para tomar algo sin grandes defectos ni tampoco virtudes.

Un lugar de paso. Así consideraría esta nueva boutique de pan/​pastelería/​café recién abierta en una esquina muy transitada en pleno Barrio de Argüelles.
Me ha gustado la idea de tener la boutique separada en cierto modo del resto del café, ya que eso le permite abrir en determinadas festividades sin tener que abrir el resto del negocio.
El local es amplio, bastantes mesas donde poder tomar un café, aunque la iluminación me parece demasiado intensa y fría como para ser un café donde pasar las horas hablando con alguien. Además, el nivel de ruido era muy alto, por lo que no invita demasiado a contar intimidades.
En cuanto a la pastelería/​Boutique de pan no puedo decir nada, ya que el día que estuve fui directamente a la cafetería y pedí un smoothie de fresa y plátano, mientras mi acompañante pedía un chocolate con un trozo de bizcocho integral.
En cuanto al bizcocho, que no probé, me comentó que estaba muy buen. Suave, esponjoso y dulce. Y el chocolate, pues bastante normal.
Sin embargo el smoothie no me pareció gran cosa. Diríamos que «meh». Sin sabor, no muy dulce y bastante aguado.