Otra de esas tiendas que guardan la esencia de los comercios antiguos. Esta vez se trata de una lencería de las de toda la vida, donde el trato es personal y la dependienta, Rosa, una señora encantadora, seguramente se acuerde de tu talla de sujetador al cabo de un par de visitas. Tienen las marcas de siempre, como Intima Cherry o Playtex. También tienen un amplio surtido de pijamas, camisones, batas, medias… Es posible que las más jóvenes no hagamos mucho uso de este tipo de establecimientos, pero nunca está de más cuando buscas algo de calidad. Además, aquí podrás encontrar bragas(una de las palabras más feas del diccionario) de toda la vida, que parece que los tangas las han desbancado…
