Uno se plantea venir a sitios como este cuando tiene que cambiar algo en casa, que afortunadamente no es muy a menudo. Por eso una vez que se toma la decisión lo mejor es hacerlo en condiciones, ponerse en manos de autenticos profesionales que sepan conectar con las necesidades, que se ajusten al presupuesto y que sepan hacer del espacio vital algo que te traiga sensaciones agradables y placenteras. En mi caso fue por necesidad ya que tuve una inundación que no me cubría el seguro y que me estropeó la mitad de la tarima de la buhardilla, así que como no me quedaba más remedio que arreglarlo decidí ir a por los mejores. Fernando se encarga de presupuestarte, medirte y aconsejarte la mejor tarima para el sitio de acuerdo a la decoración que tengas y el ambiente que quieras crear y una vez elegida la tarima(uff, te garantizo que cuesta, tienen más de 300 modelos distintos) ellos se encargan de todo, te la instalan y te lo dejan todo limpito que parece que allí no ha pasado nada, salvo que tienes tarima nueva y reluciente. En fin, que una maravilla vamos, pocos sitios he visto yo que trabajen así, por eso da gusto encontrarse con gente maja que habla tu mismo idioma. Por todo ello no puedo más que recomendarles encarecidamente y les estaré eternamente agradecido por el papelón que me resolvieron.