Ines Rosales

He quedado maravillado… no tengo más descripción para esta empresa.
Es cierto que no recuerdo la última vez que fui a una «fábrica» como esta y ver cómo se hace un producto tan cotidiano como son las Tortas de Inés Rosales desde «la nada» hasta el producto final almacenado listo para salir hacia nuestros supermercados.
Tras una breve charla y prepararse con la bata, cubre cabello y barba, salimos hacia la nave de creación.
Silos, creación de la masa, divsión de kilos y kilos de masa en pequeñas bolitas perfectamente pesadas, y la labor de las labradoras haciendo torta a torta de manera MANUAL. Increíble el vicio que tienen y por mucho que pienses en el movimiento no lo puedes hacer ni con las manos vacías…
6 – 9 minutos al horno y a enfriar para su posterior envoltura y empaquetado y al almacén… cuestión de minutos y lista para comer…
Tradición, salud, costumbres, sabor, … cuestiones que recuerdan solo con probar una de cualquiera de sus diferentes sabores

Esta fábrica, situada en el término municipal de Huévar, tiene una extensión de 34 hectáreas.
Allí se producen las tan famosas tortas de aceite y muchos más productos por épocas. La época de Navidad es cuando más variedad tienen.
En la entrada te recuerdan que te encuentras en un cortijo de estilo sevillano con su patio con una fuente y con flores y plantas por todas partes.
Primero, en una pequeña sala, te explican un poco sobre la historia y algunos datos de la empresa.
Al entrar, ya íbamos ataviados con nuestras batas, gorros y puppies para el calzado antes de pasar a la fábrica, donde vimos como se amasaba, se partía, de ligaba y se extendíà la masa de lo que después será una torta.
Este día pudimos ver cómo hacían también los cortadillos.
Después observamos el proceso de empaquetado desde el principio hasta el final.
Nos dieron un detallito y nos abrieron la tienda.
Los precios de la tienda están un poco disparados en comparación con los precios que puedes encontrar de los mismos productos en un supermercado, lo que sí es mejor es la variedad.
Pasamos un día muy entretenido y curioso.

Las tortas del pueblo donde vivo, qué voy a decir! Están super ricas, y son famosas en el mundo entero, normal!

Conocidas en el mundo entero y resulta que son de ahí, de Castilleja de la Cuesta, y que tienen la fábrica aquí, en Sevilla, y no se la han llevado a mercados con mano de obra low-​cost. Son las tortas de aceite de Inés Rosales, una empresa centenaria, sevillana y moderna que apuesta por la calidad siempre, tanto en el trato como en los productos.
Yo he consumido estas tortas desde que tengo memoria. Su sabor me traslada a mi infancia y el cariño que se le tiene es especial. He visitado también la fábrica en alguna ocasión y la experiencia es magnífica, especialmente el hipnótico momento de ver a las expertas convertir una bola de masa en una torta perfecta en menos de lo que dura un pestañeo. Y también he trabajado con la empresa en mi trabajo y siempre han respondido y estado a la altura de lo que se espera de ellos.
Por eso, y porque no se merecen otra cosa, mis cinco estrellazas para ellos :)

Inés Rosales es una de esas marcas que han estado ahí toda la vida. Sus tortas, polvorones o cortadillos han acompañado mis meriendas desde pequeña.
Estuvimos de visita en la fábrica situada en plena autopista A49 en la localidad de Huevar del Aljarafe. Más de una hora estuvimos recorriendo sus instalaciones conociendo los entresijos de esta empresa innovadora y ejemplo para emprendedores. Ana nos contó, antes de entrar en harina, un poco de la historia, de cómo empezó la Sra. Inés a vender tortas en la carretera por necesidad y cómo fue creciendo poco a poco hasta ser lo que es hoy, un referente en Sevilla de empresa moderna y atrevida, cosa que demuestra sus nuevas tortas: canela, naranja amarga… Además, la lista de países a los que llegan sus tortas es larga, desde Reino Unido a Estados Unidos.
En la visita nos mostraron todo el proceso que siguen, empezando por los silos aceite, harina, incluso de matalauva, especia que le da el característico sabor a las tortas. Vimos las amasadoras, el lugar donde las trabajadoras dan forma a las tortas a mano, cosa que es lo más increíble de toda la visita, 21 tortas al minuto. Pasamos por los hornos y empaquetadoras.
Para terminar, nos obsequiaron con dos paquetes de sus famosísimas tortas de aceite con sabores. De las cuales ya dimos cuenta en casa. Una visita genial para conocer el proceso de los productos de la marca que nos ha acompañado durante toda la vida.

Inés Rosales es la marca de tortitas de aceite y de polvorón (bueno, hoy nevadas) por excelencia.
En estas instalaciones se encuentra su única línea de producción desde la que sirven pedidos a más de 30 países en los cinco continentes. Recientemente, tuve la oportunidad de visitarla y ver con mis propios ojos como se fabrican las deliciosas tortitas.
En nuestra visita, pudimos ver como se fabrican las tortas de aceite, desde que llegan los ingredientes de productores casi «locales» hasta el proceso de empaquetado y preparado de cajas final. Una de las cosas que más me llamó la atención en que a pesar de que la fabricación hoy en día está bastante automatizada, el proceso de darle forma a la torta a partir de una porción de masa, sigue haciéndose manualmente como antaño. La otra línea de fabricación, la multi producto, no la pudimos ver en marcha ya que no estaban fabricando nada en ese momento, queda pendiente para la próxima visita.
Además, en las instalaciones cuentan con una tienda de venta al público que abre solo en horario de mañana (por ello, no pudimos hacer acopio de tortas…). Al final de la visita, nos obsequiaron con dos cajas de las nuevas variedades de tortas: una de aceite y canela y otra de naranja.

Una visita muy interesante a la fábrica. El proceso de elaboración mezcla lo tradicional con tecnología. Para mí lo más curioso ha sido la transformación de bolita de masa en torta (totalmente manual, con movimientos rápidos y precisos). Todo el personal que trabaja allí es muy agradable.

When I think of tortillas in Spain, I think of the potato egg omeletes that are sometimes filled with other things but always with the former too in olive oil. Ines Rosales is famous for a flat pastry that crisp and sweet. The ones I bought here had orange essence and brown sugar. Very tasty and the farthest thing from said omeletes.

Las tortas de toda la vida, con ese puntito de innovación, con un trato muy cercano, #megusta ir allí a comprarlas.

Unas tortas increibles buenisimas y cuando pasas por donde las hacen el olor te cautivaj