Horno La Beata Inés

La OMS no em deixa posar les 5 estrel·les xD És un lloc fantàstic, molt bé de preu i en realitat es nota que la matèria primera és de bona qualitat. Però… clar… els donuts són ‘Rodes de camió’ i fan un croissant de vora mig metre. Una barbaritat. Però cal anar i repetir. A més, MOLT IMPORTANT, fora, al creuar el carrer, han muntat un berenador on es pot consumir el que compres amb la teua beguda. Genial.
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La OMS no me deja poner las 5 estrellas xD Es un sitio fantástico, muy bien de precio y en realidad se nota que la materia prima es de buena calidad. Pero… claro… los donuts son «Ruedas de camión» y hacen un croissant de casi medio metro. Una barbaridad. Pero hay que ir y repetir. Además, MUY IMPORTANTE, fuera, al cruzar la calle, han montado un merendero donde se puede consumir lo que compras con tu propia bebida. Genial.

Es entrar y empiezas a comer con olfato y vista. Luego añades el gusto y te quedas atrapado en la beata :) Prueba de todo, dulce y salado, porque está igual de rico. Y no es muy caro. Esto sí, evita horario punta de comida y merienda porque la cola puede ser aterradora. La pizza alta con tomate es lo único que no esta bien. Algo que no va en el tomate que utilizan. El resto es pura gloria.

Mi reseña numero 80 quería escribirla sobre un local típico en el que puedes salir rodando de tanto comer. Y creo que la Beata Inés es uno de ellos. Para los adictos al dulce y en especial al chocolate es el «Paraíso». Además de ser especialista en crear auténticos manjares, se caracterizan por el tamaño. Un ejemplo son las berlinas o donuts, aquí lo llaman rueda de camión. Para mi son como el doble del típico donuts. Pero no creáis que porque sean más grande es más caro. Los precios son bastante baratos para los tamaños o para la cantidad (rebosante) de chocolate que te encuentras en los cruasanes. También es importante aprovechar sus ofertas del día. La última vez que fui me compré una torta de hojaldre y cabello de ángel por 1,35 € y sus dimensiones eran bastante grande. De ella comieron una 5 personas, barato verdad?
Pero bueno no solo van a ser todo ventajas, tiene un par de inconvenientes. El primero de ellos es que está un poco lejos de la capital. Seguro que si estuviera en Valencia correrían ríos de azúcar por mis venas en vez de sangre. Y el segundo es la avalancha de gente que te encuentras si vas en la hora punta, es decir entre las 7 u 8 de la tarde en verano. Puedes llegar y tener 50 personas por delante de ti. Lo bueno es que saben mantener la calma y al mismo tiempo ser ultrarápidos atendiendo a los clientes. Y lo mejor de lo mejor, cuando ven que el el horno está hasta la bandera de gente, siempre sale una dependienta con un par de bandejas de cruasanes, rebosantes y chorreantes, de chocolate para tener entretenido a la clientela.
Para los que no habéis sufrido en vuestras carnes lo que significa esperar con el el horno a tope de gente. Yo os lo resumo en un palabra «calor», no tiene aire acondicionado. Esto propicia que pidas una vaso de horchata, por 1,50 €, y algo más y te quedes a merendar en una de las mesas de que disponen al otro lado de la carretera. Para mi ya es como una tradición cuando vengo de la playa, es ya parada obligatoria. El único inconveniente, el atasco que se forma en el parking del que dispone (se queda pequeño). Y que tienes que tener mucho cuidado a la hora de cruzar la carretera para acceder a la zona de la terraza para merendar.
Una de las especialidades que vende como churros y que me falta por probar sin sus pizzas gigantes. A ver si la próxima visita que haga pruebo una de ellas y actualizo reseña.

El horno de la Beata Inés es a mí parecer uno de los mejores hornos de la Comunidad Valenciana. En mi vida había probado productos de panadería de tan alta calidad. Y es que si se tratara de querer me lo llevaría todo. Pero el tema de los carbohidratos y las grasas trans en exceso no son buenas para la salud, aún así con los productos de la Beata me atrevería a pecar: p
Tuve la oportunidad de ir por primera y única vez con la visita de mis padres, quienes se han ido encantados con la promesa de volver al horno en una próxima visita. Por razones de distancia es un lugar al que no puedes ir todos los días desde Valencia, pero muy sinceramente con coche me arriesgo a la aventura.
Como bien lo comento Arantxa, es solo entrar y quedar flipando con las pizzas, no solo por el olor sino también por el tamaño jajaja. Y es que provocan a primera vista, por mi parte les recomendaríà la barbacoa ;) por el lado de productos salados. Por otra parte la bollería, y debo decir que en mi vida había visto algo como los panquemados que hay preparan. Un secreto entre nosotros, si lo podéis pedir de kit kat con relleno de cacao y chocolate blanco es algo de muerte lente, digo muerte lente porque estaba tan bueno que no quería acabarlo de una sentada jajaja.
Desde el punto de vista de calidad vs precio esta no solo genial, sino lo siguiente. La atención fue muy buena a pesar de que ese día estaban a tope. Solo espero no tener que esperar a la próxima visita de mis padres para poder volver a ir.

Si vas por la carretera de El Perelló al Faro de Cullera, es parada casi obligatoria el Horno La Beata Ines, en la pedanía del Mareny de Sant Llorens. Siempre está a tope y funciona con número de turno. En verano te puedes pasar más de media hora hasta que te toca.
Además tiene parking propio y una zona de mesas donde puede consumir lo que compres. Todo muy bien pensado.
Una vez dentro si eres golosa/​o este es tu paraíso porque tienen de todo tipo de dulces, normalmente de gran tamaño y a precio muy barato. Desde cocas, panquemados, y bollería de todo tipo. Ahora, no busque repostería fina que de eso no hay.
También tienen salado: empanadillas y las típicas cocas valencianas con pisto, ceboilla, embutido, etc. En especial hacen unas pizzas gigantes que te puedes llevar en porciones y muy bien empaquetada por si las quieres llevar para comer en la playa.
Si pasas por allí, hay que parar y probar (con moderación que llega la operación bikini).

Bueno soy de tradición ciclista y transito bastante en mis entrenos por aquella zona, y deapues de años por fin lo pruebo, las imágenes hablan por si solas, gran variedad de dulces y a muuuy buen precio, sin duda repetiré cuando vuelva a pasar x allí a coger energías.

Si haces productos con calidad puedes hacer dos cosas, o meterlo en un packaging negro, ponerle la palabra «gourmet» y venderlo a precio de sangre de unicornio (lo que pierdes en clientela lo ganas en el margen de beneficio del producto), o vender, además de calidad, cantidad, y hacerlo a precios más que competitivos y que tu tienda esté siempre a reventar.
Por suerte para pobres como yo, La Beata Inés optó por esto último.
Fui en Semana Santa y fue espectacular, había más gente dentro del horno que habitantes tiene el Mareny de Sant Llorenç. Y lo digo en serio.
Había mucha gente, pero también tenían a varios empleados despachando, así que la espera no fue eterna como me esperaba.
El mayor problema es que tienen tantas cosas con taaaan buena pinta, que no sabes qué elegir.
Fui con mis amigos y se nos había metido entre ceja y ceja comprar un croissant relleno gigante, pero no tenían, así que nos «conformamos» con una coca con chocolate por fuera y lacasitos, y rellena de chocolate por dentro. Una auténtica bomba que no pudimos terminar. Tras el último bocado mis arterias ya me llamaban de usted. Una coca riquísima que pudimos disfrutar en el merendero que tienen justo frente al horno. Todo un detalle.
Vamos, una buena panadería donde todo tiene una pinta exquisita, y que creo que debe ser de parada obligatoria si pasas por la zona.
Yo volveré, como mínimo, hasta que me haga con un croissant gigante.

La fama del Horno Beata Ines en toda la Ribera es bien merecida. Impresionante se queda corto para definir la cantidad, calidad y variedad de delicias que puedes encontrar aqui. Fartons, panquemaos, croissants de mil tipos, muffins, magdalenas, bizcochos… Con el añadido de que muchas de estas cosas son tamaño XX… XXXXL. Simplemente espectacular.
Sin embargo hay algunas cositas que para mi impiden las cinco estrellas y es más una cuestión de gustos: Soy mas de salado que de dulce… y el salado de la Beata Ines esta bueno. Pero nada más, para mi hay hornos donde las pizzas, empanadillas y las cocas de embutido están mejor que aqui (ojo que no digo que esten malas, ni mucho menos). Justo es reconocer que el dulce es Buenisimo, si, en mayúsculas. Los muffins geniales, las magdalenas muy sabrosas, y los croissants de chocolate blanco… son de otro planeta.
El tema de la carretera tiene su peligro, alguna vez he estado a punto de atropellar a alguien demasiado entusiasmado por correr a comerse su megaporcion de pizza. Las colas que se lían también son importantes, pero es cierto que hay mucha gente trabajando y son bastante rápidos. La zona del merendero tiene buena pinta, pero las veces que he ido no había sitio. Aunque eso lo he solucionado acercandome a la playita y montando alli un minipicnic improvisado…

No me extraña que el Horno de la Beata Inés haya tenido que ampliar el local.
Nada más entrar, están las pizzas que huelen que alimentan. No las he probado aún, pero cuando aparcas en el parking que hay junto a su terracita merendero, hay mazo de jóvenes disfrutando de ellas, con unos refrescos que tienen en la máquina expendedora del merendero.
El caso es que cuando cruzas con sumo cuidado la carretera y cruzas el umbral del horno, se agudizan los sentidos. ¡Qué de cosas ricas que tienen en sus vitrinas! A la Guindi le cuesta un buen rato elegir entre tanta oferta.
Como ya he escrito, primero, lo salado: pizzas, empanadillas, cocas, saladitos, rosquilletas… Luego vienen las magdalenas de múltiples variedades, tortas cristinas (puedes elegir entre la de calabaza, almendra o pasas y nueces), croissants (hoy estoy fina), pan quemados, tortas de pasas y nueces, caracolas, ensaimadas, suizos, donuts… Bueno, todo lo que podáis imaginar.
Pero no te quedes babeando pegando la nariz al mostrador, a tu espalda están lar tartas de manzana y no sé cuántas más.
Eso sí, los tamaños son XXL, pedazo donuts que cocinan, y el precio es bastante barato comparado con los hornos que hay en mi barrio.
¿Os pensáis que esto es todo? ¡Pues no! También tienen servicio de café. ¡Ideal para venir a merendar!

Un sitio 5 estrellas en el que no podrás resistirte a todo lo que sale de su obrador. La verdad es que he ido solo un par de veces porque no me pilla a tiro de piedra, pero cuando paso cerca siempre peco. Y digo peco porque todo lo que hacen en ese horno está deliciosos y el precio es bastante razonable. Porciones de pizza enooormes, croisants de mantequilla o también rellenos de chocolate con leche o blanco (estos últimos son pecado mortal), susús de crema, pasteles de boniato, galletas, magdalenas, tartas, pasteles de manzana, panquemaos y un largo etcétera que no concluyo porque solo de escribirlo me entra el hambre.
Enfrente tienen una terraza para poder comerte lo que has comprado, un tipo merendero que es suficiente. Además se puede aparcar al lado de esta terraza lo que supone un punto más para el local. Si tengo que poner un «pero» es que entre el horno y el merendero-​aparcamiento hay que cruzar la carretera que, sobre todo en verano, está bastante concurrida.
Sin duda, tendrían que franquiciar este negocio y expandir sus exquisiteces por toda España.

Buenoooo…
En Septiembre aún queda playa por ver, y después de ello venir a este lugar puede ser una gran recompensa ya que este lugar está genial!
No puedo dar mas de 3 estrellas debido a una cosa que veo muy importante, pero por lo demás todo perfecto.
Vamos con lo bueno.
Lo primero y esencial… Está todo delicioooooooosooooooo. Comida buena, en grandes cantidades, y a precio mucho mas que razonable por lo que compras.
Si eres un glotón y vienes a este lugar (aunque seas ateo) a la Beata Inés le importará poco y te venderá por pocos sextercios increíbles viandas que colmarán tu hambre.
Las porciones de pizza son tamaño godzilla y las especialidades son de verdad increíbles.
Aunque casi siempre hay mucha cola para servir no hay problema porque son varias personas sirviendo y son muy rápidos.
Tienen justo enfrente del local un merendero con máquinas de bebida y techado con asientos y mesas para comer lo comprado si quieres, además hay parking justo al lado del merendero, lo cual se agradece mucho.
La única pega importante es que la puerta de entrada al local está en plena carretera y cuando digo en plena carretera es que si pones un pie fuera del local estás en la carretera ya que la acera no es que sea pequeña, es que es inexistente, muy muy muy peligroso, se agradecería un cartel grande de, tenga cuidado al salir, o una campana, un stop, un paso de cebra, badenes, o lo que sea, es importante y deberían de solucionarlo.
Quitando esto malo, que imagino solucionaran con el tiempo, yo recomiendo de todas todas visitar este sitio, pero ven con al menos 10 € o 20 € no porque sea caro, que no lo es, simplemente porque te harán falta si eres «golosín». ;)
Estrenando año de comentarios en un septiembre valenciano desde Unilocal… para Unilocalers avispados. :)

Todo el mundo me hablaba de su inmejorable calidad-​precio, hasta que un dia lo comprobe por mi misma.
Por solo 1.99 puedes comerte una racion de pizza de tamaño gigantesco… mas bien largo… como un dia sin pan… os podreis imaginar la pizza entera como es… jurasica! Enorme! Menos mal que tienen mostradores enormes tambien, llenos de manjares dignos para comerselos todos y luego repetir… que pinta! Me quede mirando la tarta de manzana… a la proxima no se me escapa…
Tambien tienen bebidas y granizados como no… porque justo delante hay un merendero considerablemente grande para devorar los manjares que eligas comprar, eso si… si no te atropella un coche en el intento… ya que este horno esta pegado a la carretera y hay que ir con mucho cuidado al cruzar, tambien hay un parking detras del merendero, idealisimo para ir con la familia, aunque yo preferiria comer en la playa del mareny blau… que esta muy cerca y es muy tranquila e ideal para hacer un picnic con mas intimidad a media tarde.

¡Madre mía, rico no lo siguiente!
Gracias a mi amiga María Bernal entre en el paraíso de la repostería y todo lo que se pueda hacer con un horno, ya sea de dulce o salado. Si tuviera que volver (que quiero) tendría que volver a pedirle a María que me acompañará porque apenas me fije en el camino, iba pensando en las delicias que siempre me había comentado que hay.
Al parecer hay dos establecimientos en la zona, porque pertenecen a la misma familia aunque con precios distintos y (según se comenta) calidades dispares. Este está ubicado en el Mareny de Snat Llorenç, cerca de Sueca, de paso por la carretera. Dispone de parking propio y público, así como una zona para sentarse justo enfrente del establecimiento y al lado del parking. Así la delicia que escojas puedes comértela allí mismo y no esperar a llegar a casa.
Lo que más me impresiono: toda la bollería (gigante — donuts, fartons, muffins, tartas.) y las pizzas (con una macro porción de las que exhiben me hubiera alimentado para todo el día). Yo me decanté por el dulce y compré unas muffins de chocolate para el desayuno. Nos chiflaron lo ricas que estaban y lo mucho que llenaban. Mira que soy chocolatera pero no pude ni tan siquiera con una de ellas.

Me entristece ponerle 2 estrellas a la Beata Inés, pero he de hacerlo ya que estoy bastante disgustada con el trato recibido durante estas Pascuas.
Como ya veríais en mi comentario anterior, soy una clienta habitual, en Pascua y en verano no hay fin de semana que no me pase por allí. Además, los dueños (los gemelos) tenían un horno detrás de mi apartamento hace años e iba diariamente a comprar algo, lo que fuera, porque todo lo hacen bueno.
En cuanto a la calidad, no tengo nada que añadir porque sigue estando todo muy rico, y sigue siendo artesanal 100%. Por lo que estoy disgustada es por el trato.
En dos ocasiones del verano pasado me atendió una de las chicas que tienen de dependienta; de baja estatura, por lo que se puede ver de pelo parece rubia y ojos claros. Con semblante seco y sin ningún amago de sonreir. Vale, pues el año pasado ya no recuerdo que contestaciones me dio porque tengo facilidad para olvidar lo malo, por suerte o por desgracia, pero salí con sabor agridulce de allí (que para ser un horno es raro raro raro).
Estas Pascuas me volvió a atender ella. Sí que me acordaba de que me atendió muy seca en verano, pero yo suelo dar oportunidades a la gente y más a los empleados que trabajan cara al cliente ya que un día malo, o varios, los puede tener cualquiera y si es así, aunque trates de disimular a veces no se consigue. Lo que ya no tolero es un día malo ETERNO.
Si habéis ido, habréis visto que detrás hay vitrinas y estanterías para que cojamos las tartas de manzana, panquemaos, monas etc etc. Siempre se cogía lo que querías, por orden de ellos que decían «cógelo tú» y ellos ya te lo ponían en el papel y tal y tal. Pues bien, pedí 3 panquemaos y como tenían pocos en el mostrador me fui hacia detrás y cogí uno de la estantería. Me giro y me veo a la dependienta-​de-​no-​tengo-​un-​día-​bueno levantándome la voz, con mucho genio, diciéndome que por qué estaba cogiendo el panquemao de detrás, que lo cogen ellos, que no les cabían en el mostrador y que eso no e hace así. Con unos modos que me quedé bastante anonadada y tardé 2 segundos en responder. Educadamente le respondí que SIEMPRE se han cogido de detrás y que si este año no era así, podrían poner un cartel o simplemente informarme, no reñirme de esa forma (no cabçia un alfiler en el horno y se enteró toda mi zona). Le dije que llevaba yendo desde hace varios años, que le había traído muchos clientes nuevos y que no era forma de tratar a una clienta así. Cuando llegó la forma de pagar le pedimos que si uno de los panquemaos podía ponerlo en caja, como todos sus amables compañeros hacen bajo petición. Pegó un resoplido y nos dijo, solo uno eh? Mi novio le dijo que si es que teníamos que pagar la caja aparte o algo viendo su reacción…
En fin, que salimos muy malhumorados porque nos encanta este sitio y no nos merecemos este trato. No digo que no vaya a volver, pero si me toca la misma le diré claramente que no quiero que me atienda, y que no me ponga ningún pero, que fui muy generosa no pidiéndole la hoja de reclamaciones.
Ale, ya lo he soltado! :p

Parada obligatoria para ‘repostar’ en las salidas de bici por la zona cuando el tiempo lo permite. Ponerte delante de ese mostrador con hambre puede ser la perdición para tu cuenta bancaria… Si vas ‘apajarao’ en la bici, una parada aquí es tu salvación.
Dulce y salado, panquemaos, magadalenas, cocas de todo tipo, empanadillas y hasta pizzas. Todo muy bueno. ¿Un pelín caro? Puede ser… pero es que estos pueblos suelen serlo algo. Un punto negativo que no tengan bebidas y tengas que sacarlas de la máquina expendedora.
Tienen una terraza con mesas al otro lado de la carretera para sentarse tranquilamente.

Lo reconozco, soy un fan de los hornos. Me encantan las empanadillas, magdalenas, napolitanas, etc… pero este horno es la po… la leche. Es el mejor horno, sin lugar a dudas, que yo he conocido (hay otro en Valencia que tiene algunas cosas muy buenas, haré reseña un día que pase y me apunte nombre, etc). La mayoría de las veces que vamos a Cullera en bici hacemos parada «técnica» ahí. Yo he llegado a llevarme mochila para llevar a casa alguna cosilla, y así que el resto pudiera dar fé.
Tiene un mostrador espectacular (adjunto foto), con un montón de productos típicos de horno valenciano, con panquemados, cocs de tomate pimiento y piñones, cocs de sardina longaniza, magdalenas de chocolate y de nueces tremendas, etc.
Tiene posibilidad de parking, y creo que enfrente tiene unos bancos con sombra para poder comer.
Lo dicho, hasta que no vayáis, no me creeréis (vaya, ya estoy salivando…).

Mis veranos no serían lo mismo sin este horno.
Si tengo que elegir con que me quedo no sabría por donde empezar, sus tartas, pizzas… Todo lo que tienen está riquísimo, y con una calidad excelente.
Este horno situado en el Mareny de Sant Llorenç, entre el Mareny Blau y Cullera, dispone de parking público. Al encontrar el horno de paso por la carreta, tiene una zona con mesas, al lado del parking para poder disfrutar tranquilamente de tus compras.
Y qué decir de la calidad-​precio del sitio, pues excelente.
Así no dudéis en parar en este horno, seguro que os engancha como a mí.