Y yo sin comentar Caléndula. La verdad, no lo entiendo. En Caléndula me depilé por primera vez y sigo haciéndolo allí. Han surgido muchas franquicias de estética que ofrecen mil servicios, pero no pueden superar lo que me ofrece Caléndula. Allí están Sole, Sonia, Ara y Elvira. Ellas son muy profesionales en su trabajo, te cuidan, te asesoran y, de vez en cuando, a mí me hacen una puesta a punto que me deja nueva. Pero, además, de ser excelentes profesionales, ellas ofrecen un servicio al cliente personalizado, cercano y muy atento. Me habré hecho todo tipo de tratamientos allí. Yo lo vivo más como un regalo que como un tratamiento, pero es que, en realidad, me dejan nueva. Ay, estoy pensando en esos masajes de piernas que hacen que fluya mi circulación… Esas limpiezas de cutis que me quitan cansancio en un pis pas… Yo adoro Caléndula porque me cuidan con mimo y porque trabajan de forma espectacular todo lo relacionado con la estética. También tienen productos de belleza, por cierto, de los buenos. Ellas mismas te asesoran. Es un gustazo contar con establecimientos como éste y con personas tan grandes de cara al público.