Petit Asiàtic

No soy en absoluto un gran conocedor de la comida asiática; de vez en cuando no me importa ir a comer a un japonés, a un thai o incluso a un chino. Por ello quizá no sea una voz muy autorizada para dar consejos al respecto, pero sí que puede ser de ayuda aportar una de mis pocas certezas en este tema: si andas por el centro y quieres comprar alguno de los ingredientes esenciales de las gastronomías de Oriente, éste es tu sitio. No vale andarse con muchos remilgos, pues la tienda es bastante caótica y tiene estética de supermercado ligeramente guarrindongo, con un cierto desorden. Por lo tanto, no es de recibo esperar una tienda pija de alimentación étnica. Aquí no tenemos la réplica occidental etno-​cool, esto es the real thing.

Esta tienda de la calle Tallers se caracteriza por su variedad de comida asiática. Es un mini-​super donde podrás encontrar desde fideos chinos y sopas de miso hasta todos los ingredientes necesarios para prepararte un buen sushi con su arroz japonés, su vinagre de arroz y su alga nori. Recomendable su selección de salsas de soja. Aquí podrás encontrarlo todo directamente traído de Asia. Además disponen de algunos alimentos frescos y una nevera con hamburguesas vegetales, quesos veganos, tofu, embutidos vegetales y germinados frescos. Un gran dato: abre todos los días, domingos inclusive. Lo malo: los precios no son del todo baratos, y algunas cosas te las podrás encontrar en otros lugares del barrio un poco menos caras. Eso sí, si un domingo por la tarde te quedas sin arroz japonés o algún alimento extraño, aquí podrás encontrarlo.

Lugar obligado para los amantes de la comida asiática, porque tienen fideos de todos los tipos y las maravillosas sopas instantáneas que siempre sacan de un apuro cuando no hay ganas de cocinar ni tampoco mucho dinero. Si hay ganas de beber algo exótico, vale la pena acercarse a la nevera donde hay cervezas tailandesas, japonesas, chinas o marroquíes y zumos enlatados de frutas extrañas de tierras lejanas.