MinE

Me gusta mucho el ambiente q hay en este restaurante x la noche (al mediodía no he ido). Sin ruido, musica trankila y flojita, servicio agradable y atento y bonita decoracion. :)
La comida es buena, y muy personal, no creo q se vayan a encontrar los mismos platos (tal cual) en otro restaurante. Los precios son, xa mi gusto, un pelin caros, pero parece ser q al mediodia hay menu y q no sale mal d precio. Para una cena con tu pareja me parece un buen sitio.

Restaurante muy interesante en el que he estado esta semana 2 veces probando su menú de mediodía de 15 euros.
Da gusto que alguien se moleste en hacer un menú con un poquito mas de gracia y que se salgo de lo de siempre.
Repetiré sin duda porque además me coge cerca del trabajo!

We’d have walked right past this little jewel if my husband hadn’t done his Unilocal homework. The fixed-​price menu offers three choices from each category: appetizer, entrée and dessert. The gazpacho is the best I’ve had, and the goat cheese salad was outstanding. Eggs, a Catalunya specialty, are something special here. We chose cannelloni for our entrees and ganache for dessert. Not only was the food superb, but the service was friendly and responsive. We had a rambunctious toddler with us who was charmed by our waitress. (She learned her excellent English by watching American movies and TV.) A charming place – definitely recommend.

Tras leer la reseña de Edu B me entraron unas ganas locas de ir a probar este sitio, y la semana pasada por fin pude acercarme a probar su menú de medio día.
Me gustó mucho el sitio, la comida, el ambiente, el trato, la música de fondo y sobretodo la relación calidad-​precio que ofrece.
El menú sale por 14 euros y mucha variedad de platos. De primeros tenían ensalada, «farcellet de patata con un toque de curri, berengena escalivada i salsa de queso, canelón de espinacas ricota y nueces y cebolla crujiente o un foie mi-​cuit con torradas, peras al vino tinto y polvo de quicos, este último con 4 euros de suplemento. Yo me decanté por una ensalada con queso de cabra y verduras variadas, y la cantidad era generosa y se notaba todo súper fresco.
De segundo podías escoger entre paella hecha al momento con sofrito de calamar, pollo, mejillones y acabada al horno (me la iba a pedir pero la mezcla de carne y pescado a mi no me acaba), perca a la plancha, entraña de ternera, pies de cerdo «crujientes por fuera y cremosos por dentro», pasta fresca con setas, lomo de bacalao y cordero a la castellana deshuesado (estos 3 últimos platos con suplemento).
Le pedí consejo al camarero; a mi me apetecía solomillo o entrecot, y el camarero me avisó de que lo que tenían era carne muy muy reposada, por lo que el sabor sería algo fuerte… aún así me pedí el solomillo. Una vez lo tuve delante y lo probé no me gustó, así que se lo cambié por la entraña de mi acompañante a quién sí le gustaba. Aviso, la carne es de muy buena calidad, pero es para personas a quienes les guste mucho la carne y ese sabor, que es muy peculiar. La entraña sí que me pareció deliciosa.
De postre fresas con nata, que cosa más buena (porque no es de buena educación relamer el plato que sino…).
Ah! No puedo olvidar mencionar la crema de calabacín que nos sirvieron de aperitivo, me hubiese tomado una olla entera!
En la carta tienen un buen surtido de tapas a buenos precios así que quiero volver para probar más cositas, ¡ya os contaré! Ah, me flipó el sofá vintage de piel marrón que tienen a la entrada (he colgado foto).

Que si «conozco un sitio donde hacen muy buena carne», que si «en serio, de verdad, vente a probar un sitio que bla, bla, bla…». NADA. Tenéis que ir al MinE, urgentemente, PERO YA. No he probado una cosa parecida en mi p. a vida. El canelón de verduras, el tartar de salmón, las bravitas… TODO MOLA. Peeeeero… ¡al looooro con las carnes! Martín, el chef, hace auténticas virguerías. Les da cámara, pero mucha cámara, hasta que alcanzan una textura única, inigualable. Te quedas con una cara de gilipollas impresionante. Solo deciros que, cuando vino a nuestra mesa para interesarse (es majísimo –i parla un català que sembla de Manresa-​), me puse de rodillas y le hice la ola como si fuese su compatriota Messi (y lo digo en serio, me tiré al suelo). Me ha dicho que tengo que volver a pasarme (por tercera vez) a probar su atún, que es algo de flipar.
Su menú diario monto decenas de fans, pero no lo he probado. Id rápido, porque en nada abren el nuevo cine Zumzeig, que está al ladito, y no se va a poder ni entrar.