Les Gens Que J’aime

Dark and cozy place for drinks. Can be very romantic and a fun place to hang out with friends. It’s kinda hidden away and reminded me of a dark and intimate garden apartment. I would visit this establishment again. I liked the comfortable sofas that you can snuggle on and enjoy some quality time worn someone you really like.

Whiskey sour here was amazing! A cozy place with good cocktails and service. We stumbled upon this place but really enjoyed our visit.

Hats off to Lena K. and Sheera G. I would never have learned of this place if it weren’t for you and this was my favorite drinking spot on my recent trip to Barcelona. It was a few blocks up from my hotel just off of Passeig de Gracia, just past the Egyptian Museum of Barcelona. If you’re not looking for it, you will walk right past it as it’s though two small double doors and down a staircase.
This place retains charm and décor from the 40s or 50s and lots of cool memorabilia adorn the walls. There are lots of plush arm chairs to settle into to hear the jazz music piping through amidst the low light, or you can try to grab a seat at the small bar but it gets mighty packed on weekends.
They mix some wicked cocktails or you can settle for a beer if that’s your thing. Regardless you’ll want to stay for a while and just soak up the intimate atmosphere because it just invites you to linger.
I was only in Barcelona two and half days and I made it here twice. My second visit here was my last stop of the night of my final evening in Barcelona, which was a Sunday night. The crowd was thinning out and I got the chance to meet and speak with Adrian, who is the owner’s son. We had some cool conversation, and when the last of the patrons left, he busted out his harmonica and sang the blues for me. I LIVE for stuff like this and this is why I travel. Alas, Adrian’s Dad showed up and it was time to close up (probably for the best since i had an early flight back the next morning).
In any case, memories I will never forget and an awesome place to come have a drink or two. If you are visiting Barcelona, PLEASE come check this place out, it is one of the best spots in town.

Fantastic hidden hole in the wall. You’ll walk right by and not even knows what lies beneath: a classic cocktail bar with an intimate vibe. The atmosphere is really a special one. Come for the cocktails and jazz, stay for the people you meet.

We walked by this place twice looking for it! Once we found the door and peeked inside, we knew we found a hidden treasure. It’s dimly lit, intimate, with dark-​red couches and chairs and funky lamps and old-​time photos. There were several couples gazing into each other’s eyes, talking and sipping on drinks. It was very contagious, and we spent several hours there. I don’t think they serve any food. There was a Tarrot reading table in a corner.

Les Gens Que J’aime tiene una atmósfera especial que te invade nada más entrar en el local. Entre bohemio y siniestro, ofrece un ambiente lúgubre, oscuro (los ojos tardan en adaptarse cuando entras de día) que, enseguida, te atrapa.
Se trata de un pequeño local que destaca por su decoración, a base de muebles antiguos, fotografías, carteles, lámparas… todo de estilo muy retro. La iluminación es mínima, pero la suficiente para apreciar el cariño y el trabajo depositado aquí.
Perfecto para tomar una copa con un clima íntimo. Está en un sótano, por lo que es fácil pasar de largo. ¡Id atentos! :)

Me encantó… se trata de un pequeño local en el centro del Eixample, donde lo que más me llamó la atención fue sin duda su decoración. Está lleno de sofás, lámparas, espejos, cuadros… ¡todo vintage! Predomina el color granate y el terciopelo… es muy auténtico y acogedor. Tienen música pero no suena fuerte, por lo que puedes charlar tranquilamente, y la iluminación es muy tenue, siendo un lugar perfecto donde tener una cita o ir a tomar una copa tranquila después de cenar. El señor de pelo canoso que me atendió (muy amable por cierto), me explicó que lleva abierto desde 1960 y que la decoración se ha mantenido durante todos estos años, ¡una pasada! Así que por el bar han pasado distintas generaciones; igual estuvieron mis padres en su día sentados en el mismo sofá que yo. En resumen, si buscas un sitio auténtico y tranquilo donde hacer una copita, este es el lugar.

Maravillosamente tétrico!!! Me encantó… Difícil de encontrar aunque lo estés buscando, pero una vez que entras en él, y una vez que tus ojos se han acostumbrado a la penumbra, es súper acogedor.
Tienen muy buena música, perfecta para mantener una conversación o sólo para escucharla mientras disfrutas de un cóctel.
Lástima que no pude ver a quien lee las cartas, quedará para la próxima…
No es barato, pero bueno, lo esperable para un bar de copas en un sitio tan cerca del Paseo de Gracia.

Si te gustan los sitios particulares, un poco oscuros y bien íntimos tengo un sitio para tí. Apunta: queda muy cerca de Paseo de Gracia. Quizás pases y no te des cuenta pero ahí metido está. Es una especie de sótano, un un espacio casi subterráneo más bien escondido. Oscuro por defecto. Intimo en su perfección. Le Gens que J‘aime es un pub hiper modernista de la escena barcelonesa con una gran variedad e cocktails para disfrutar con una buena compañía, no cualquiera, eh. Si quieres olvidarte un poco de la realidad y vivir una noche más bien bizarra tienes que acercarte por aquí. Verás que en algún rincón estarán tirando las cartas. ¿Te apetece un poco de tarot o quiromancia? Eso sí, primero uno o dos cocktails. Voilà!

Bohemio y aterciopelado. Así es Le Gens Que J’aime. Tan bohemio y tan aterciopelado que los tejidos de sillones, sofás, paredes y moquetas desprenden cierto olor a historia vivida, antes disimulado por el humo del tabaco. La última vez que fui, me vino a la memoria esa decadencia un poco rancia de museo de cera. No sé, fue una sensación. Aun así, no dejo de ser fan de este lugar íntimo y relajante, desconocido todavía por muchos, tan único y especial. Otro viaje por el túnel del tiempo.

Visitar este pequeño bar situado en el corazón del Ensanche barcelonés es lo más parecido a emprender un viaje en el tiempo hacia los años 50 y 60. Su decoración a base de fotos en blanco y negro, la música suave sonando como si se tratara de una banda sonora de cine clásico y la viejecita que siempre se sienta en la misma mesa para leer las cartas de cualquier pareja que quiera conocer lo que le depara el futuro… éstas son las imágenes más habituales de un bar que vive anclado en una época en la que los móviles y el ruido aún no se habían apoderado de la noche. Una opción perfecta para ir a tomar unas copas con tranquilidad, conversar en un ambiente íntimo y alejarse por unas horas de los ambientes masificados de la gran ciudad.
En caso de que se quiera ir en coche hasta Les Gens Que J’Aime, es muy útil saber que en la calle Valencia se puede aparcar en el carril izquierdo a partir de las 22.00. Con un poco de suerte, incluso se puede encontrar sitio frente al mismo bar.

Dos advertencias antes de hablar de Les Gens que J’aime. La primera y muy importante. Nunca, nunca, nunca, bajo ningún concepto, entréis con gafas de sol. Hay unas pequeñas escaleritas que descienden peligrosamente a un único ambiente muy apretado y con una luz muy teeeenue. Si entráis con gafas de sol es muy probable que os comáis una mesa o tropecéis con una adivinadora de la fortuna. Que tira las cartas pero no tolera que se le tiren encima. Y la segunda advertencia: si estáis recién separados, tampoco es aconsejable entrar. Hay demasiadas parejas acarameladas. Salvando los tropezones y el mal de amores, creo que Les Gens que J’aime es un lugar que, aunque sea una vez en la vida, hay que visitar. Es un pequeño pedacito de mundo para visitar cualquier noche.

Un bar sympathique et tranquille
Avec sa musique funk, soul et jazz, ce bar est très sympa, on peut parler avec les espagnols, très sympa. On y boit des bières et du vin.

Idéal pour les soirées à deux
Génial pour les têtes à têtes, l’ambiance est super intime avec lumières tamisées, couleurs et musique douces, la totale ! je vous le conseille vraiment si vous voulez passer une chouette soirée à deux.

su nombre refleja el ambiante del lugar…
aquì se puede saborear un ambiante intimo con un novio o con buenos amigos y cambia de los lugares demasiado animados del centro