Fragments Cafè

Hoy hemos ido de imprevisto a la preciosa plaza Concordia, unos amigos me habían hablado de este local, así que ha sido buen momento para probar si realmente merece las buenas palabras que me llegaron.
Elegimos el menú de mediodía, que si bien no es un regalo (14,50 €), me ha parecido bien recompensado en calidad.
Como no teníamos reserva, estaba todo lleno. Pero el camarero, con amabilidad, nos ha ofrecido opciones: o bien esperar a una mesa que ya iban por los segundos, o bien sentarnos en una barra que tienen a la izquierda en la entrada, y que a pesar de no ser nada del otro mundo, es suficientemente amplia y los taburetes altos eran cómodos. No me he sentido incómodo al comer allí.
Un pequeño plato de obsequio consistente en unas judías cocinadas tipo fabada abría el menú. Buenas, aunque no sé si es el mejor entrante para compartir. De primero he probado un pastel de escalivada con salsa de pimientos de piquillo, un interesante y sabroso plato que parecía una mousse de verduras, con una salsa exquisita.
De segundo, couscous de pollo, buen sabor y buen acompañamiento. Quizá mi pollo estaba poco hecho, sería una pequeña mejora a realizar, pero muy bueno igualmente.
De postre, un pastel pequeño pero igualmente sabroso. Genial.
Me queda pendiente probar las tapas, que por lo que he visto en el menú tienen nombres de lo más apetecibles, y vi algunos platos de tapas pasar que tenían muy buena pinta.
Pros:
— Ubicación en una preciosa plaza que parece de pueblo, y está a una calle de la Diagonal.
— Buenos platos, buena inventiva, buenos sabores. La calidad es lo que prima, amigos.
Contras:
— ¿Precio? No es lo más barato de la zona, pero la zona es cara de por sí y los menús rondan 11 € de media. Pero la calidad lo compensa, y suele estar lleno.
— No se me ocurre mucho más…

Fragments Café fue de los primeros locales de Barcelona que decidió apostar por un ambiente moderno, con decoración cuidada pero informal y una carta cuidada y algo fuera de lo convencional. Con ello consiguió diferenciarse de los típicos bares de mesas de aluminio y platos combinados (de los cuales está rodeado por cierto).
Fragments ha tenido mucho éxito durante mucho tiempo (y aún lo tiene). Sin embargo la oferta de locales de ese estilo en Barcelona ha crecido mucho y Fragments necesita repensar su concepto.
Actualmente lo encuentro excesivamente repleto, con mesas en cualquier rincón, gente cenando en algunas mesas redonda que debería servir sólo para tomar unas cañas, … y lo peor es que los platos han perdido su «punch».
Renovarse o morir. Fragments aún está a tiempo.
Recomiendo: En primavera o verano reserva una mesa en su terraza interior. Muy bonita. Pero ser algún día y a alguna hora que creas que no estará abarrotado (ej. martes a cenar o los días de fútbol :P)

We went last night and it was fantastic.
We saw a lot of locals here; it had a great, fun, lively atmosphere.
We were a little worried about the comments about the waiters not speaking english, but it wasn’t a problem at all. I did what I could with my spanish, but they knew I was an american and definitely made an effort to speak english. It really was no problem at all, the waiters were awesome.
We had the salmon ceviche and the mushroom risotto. The salmon ceviche was a hit — salmon with lime and some other vegetables to accent the food nicely. Fantastic. I loved the risotto and my wife liked it – the only thing that it was a bit too creamy for her, but that’s the way I like it. :) Order this risotto with that warning, but if you do like creamy risotto, you will love the taste.
We also ordered the carrot cake, which was maybe only average. It was slightly dry, but my wife is an excellent baker and therefore I would have to say that I have had better. Still, I loved the place, we are planning to go back in a day or two!

Mi experiencia en este sitio ha sido siempre excelente. Soy muy bravero, y tengo mis 3 bares donde las tomo y este, sin ninguna duda, se ha convertido en el cuarto. Dada la oferta de bravas que generalmente uno encuentra, éstas valen su precio.

Oily oily oily. This place has cold tapas until 8:30, and they’re all doused in oil. It’s packed and I am not entirely sure why. Staff doesn’t speak English but they do have an English menu.

Restaurante con muchísimo encanto en la plaça de la Concòrdia, el corazón de les Corts. Estás en el centro de Barcelona pero parece que esté perdido en un pueblecito con calles peatonales. Tapas muy recomendables y unas excelentes patatas bravas. También disponen de un patio interior precioso, ideal para cenar en verano.

Es un poco caro según lo que pidas. La calidad está bastante bien. Es un buen lugar para una cerveza y tapas. El servicio depende del día es algo lento, pero suelen atenderte con una gran sonrisa. Es dificil encontrar sitio pero para los turistas que busquen algo diferente y menos masificado, este es su lugar.

Fragments Cafè fue todo un descubrimiento en la Plaça de la Concordia.
Es un bar de tapas ubicado en un pequeño edificio que hace esquina. La entrada se ve estrecha al principio, pero vas entrando y parece que el local se va haciendo grande, hasta que llegas a una terraza interior muy chula.
La decoración es sencilla pero sumada a la iluminación genera un ambiente muy acogedor y agradable, especialmente en las terrazas, tanto la de dentro como la de fuera.
Tienen una buena selección de vinos y las bravas están bastante bien.
Sobre el servicio es para mi el punto mas flojo. A día de hoy todavía me pregunto si el camarero es borde o simpático. Al principio fue muy seco, como el típico al que parece que les estés molestando por preguntar si tiene mesa, aunque luego nos hizo un par de comentarios «simpático-​ingeniosos» que me descolocaron.
En resumen, muy buen sitio si te gusta la idea de tomar algo en un lugar tranquilo e intimo en una calurosa noche de verano.

For the first time ever… I’ve raised my voice and told the chef he was «Una molt mala cuinera‘ a very bad chef!
Who makes a good piece of meat/​beef and cut it into 8 pieces and grilling them beyond recognition.
The bill was paid so they could not use that excuse.

Bueno tapeo con terraza tranquila en la plaza de la iglesia donde parece de estar en un pueblo. Patio interior tbien muy bonito.
Todos los platos están bien preparados, porciones no muy generosas pero al final el precio saldrá sobre los ²⁰⁄₂₅ euros por cabeza.

We had dinner this evening after finding the restaurant on Unilocal.The food was by far the best meal of our two week vacation in Spain. We had the anti pasta which was fresh and very tasty. We had Tuna and fish of the day — excellent.
Highly recommend.

Exactly what we were looking for-​good food, friendly, welcoming staff and located on a quaint, picturesque square. After checking into the Hilton after a long, international flight, we were looking for something close by but authentic and we found it at Fragments.

Kavita nailed this place – it’s quite the opposite of touristy. Expect no English on the menu. Expect to have a hard time communicating with the staff in English. Also expect to have amazing, unique food made with an intention to craft.
We ordered something along the lines of ‘mixed tapas’ for our group of 5. Their baby calamari stew had really tender calimari, but the prize winner for me was the mushroom risotto – creamy with a hint of truffles in the aftertaste. Their burrata was amazing in a way I can’t put my finger on. Maybe it was really fresh? Maybe the cheesemaker had some secret technique? I don’t know, but it was amazing.
Their panna cotta was the kind of dish that makes the table go quiet to eat.

Wow, by far the best meal I had in Barcelona. The menu had a number of vegetarian options, and every dish we ordered was great. Note that they have a small kitchen, so you may wait a while for your food.

If you are in the mood for an excellent meal and service look no farther. Luckily this place was in walking distance from the place we were staying. The menu offers tapas and large entrees typical of the Catalonia area meaning great calamari dishes, tapas, and stews. We ordered a sampler of tapas to be able to try them all. The sampler came out with: anchovies soaked in olive oil, queso cubes marinated in the chili infused olive oil, cheese stuffed roasted red pepper, a ham croquette, fresh raw salmon in a balsamic sauce and a dollop of cheese sauce. Finally a mixture of salmon and a pimento spread to for bread. The sampler was a huge hit for our table and a few of our favorites were the anchovies, and both salmons dishes. For our entrees we ordered both stews offered on the menu the baby calamari stew and the roasted lamb stew. Both are heavier meals and can easily be shared between two people. The meal was a delicious filling success. I would go back. The location is nicely located in a nice neighborhood that is next to an open courtyard. The café has both indoor and outdoor seating. Outdoor seating offered both in front and behind the establishment. The outdoor seating out back I would say is more romantic and intimate on those warmer nights for those looking for a nice spot for a date night on a warm evening.

Nice ambience and location, but the food is average at best. Not sure why the other reviews are so great, but I say it has rather little to do with the food and everything to do with the exclusive feel of the place and the quaint neiborhood.

If you want to experience non-​touristy Barcelona, this is (one of many) place (s) to go. Chances are you’ll be in the area shopping at L’Illa, and if you follow the signs for Placa Concordia, you can’t miss it. The menu is comparable to those of other bars/​restaurants in the area, but what sealed the evening for me is the ambiance of the area — from the young kids playing gleefully in the square while their parents caught up on gossip, to the collegians debating something in a newspaper, to the couples enjoying their time together — all under the sunny (and later starry) Barcelona sky. Forget La Rambla and make your way over here (closest Metro is Maria Cristina).

Esta plaza del barrio de les Corts la descubrí un día que tuve que ir a grabar un conciertillo en el centro cívico Can Deu. Entré a este bar por el nombre: Fragments Café. Me encanta. Y la verdad es que acerté. Hacen un café delicioso y además si te lo tomas en el patio interior que tienen ya es la bomba. Tuve suerte de encontrar mesa libre y es que la primera vez que fui, era rollo las 12. Pero al salir de la grabación, ya era hora de cenar y entonces el bar y el patio y todo si que estaba más que a tope. Nos quedamos en la mini barra de la entrada tomando algo, algunos una cañita y otros un vermutillo con algo de picar. Todo muy bueno y de precio más que normal. Un local con mucho encanto tanto por dentro como por fuera.

Les Corts es un barrio peculiar, donde conviven enormes edificios de oficinas acristaladas y pequeñas plazas de pueblo con iglesias de tipo provenzal, como la de la Concòrdia. Este lugar esconde en su seno el Fragments Café, un cuidado restaurante obra de la ilustradora Juliet Pomès y el director de arte Ricardo Feriche. A esta pareja, el gusto por la cocina y los lugares agradables les viene de familia, así que no dudéis que el Fragments es el resultado de su savoir-​faire. El negocio está situado en un antiguo palacete noucentista y tiene un patio trasero donde se puede cenar en verano y tomar el fresco en invierno. Sirven un menú de mediodia que hace las delicias de los ejecutivos de la zona y tienen una interesante carta para la noche. Por la tarde, suelen ocupar las mesas familias con niños que meriendan deliciosos pasteles caseros y, al caer la tarde, es el momento del vermut Izaguirre, las cañas de Mahou y las copas de vino. Todo, al ritmo de una banda sonora suave y delicada que ambienta las conversaciones. Por las noches es posible tomar una copa: os recomiendo el gin-​tonic.

Tanto para ir a comer, cenar, picar algo, tomar el vermut o echar una cañita, el Fragments Café es una opción a tener siempre en cuenta en el barrio de les Corts. La plaça del la concordia constituye un oasis de clama en una zona ya de por si muy tranquila y el edifico de estilo novocentista nos confiere una idea del aspecto que debía tener este barrio a principios del siglo pasado.
Sus platos son sencillos pero muy cuidados. Sus bravas están tremendas (en mi opinión, son las mejores de Barcelona); la hamburguesa es excepcional; y de postre te puedes tomar un coulant de chocolate como no lo has probado en la vida.
La mejor opción: cuando hace buen tiempo, tratar de hacerse un hueco en el patio interior y cenar al aire libre.