Flash Flash

Una de las últimas tortillerías que he descubierto en barcelona. Acompañada de mis colegas psicólogos disfrutamos de una cena estupenda de amigos. Degustamos variedad de tortillas, alcachofa, bacalao, ajos tiernos, samfaina, espinacas y yo caí en mi debilidad más apreciada el «roast beef» acompañado de puré de patata y aliñado con su propio jugo.
Vamos por partes, las tortillas para mí gusto, perfectas, me dejaron probarlas todas, pero cabe decir que el punto de cocción es «al punto» si te gusta el huevo más bien hecho, pídelo a tiempo. Y por lo que respecta al «roast beef» EXCELENTE, os lo digo de verdad, y no es fácil encontrar este tipo de platos en su punto perfecto, yo a parte del de mamá casi nunca le pongo puntuación alta a ninguno, y debo decir que este se merece un 10 y las 5 estrellas al restaurante por este aspecto.
Al final los postres excelentes, tarta de chocolate y flan de la casa. Los demás tomamos café y la verdad nada que decir negativo, respecto a él. Estupendo hasta el final.
Por otro lado, y por decir algo que no me gustó, un poco demasiado ruído, aunque si vas en grupo, como yo, y tenéis muchas cosas que contaros, no hay duda, que tanto no lo notaréis.
La decoración muy chula, super años 60. La idea es muy buena, la filosofia del restaurante se cumple casi al pié de la letra. El servicio y la profesionalidad fueron excelentes, sin duda volveré al Flash-​Flash.

Entrar al Flash Flash es como entrar a una película de Kubrick. Todo es estéticamente perfecto y limpio. La carta es bastante extensa, estuve leyéndola durante casi 10 minutos. Estonces elegí la Tortilla Gallega: chorizo, pimientos de padrón y cebolla. Poco hecha pero deliciosa! También prob´la ensalada «Makuki» bastante sencilla pero muy deliciosa. Las personas con quien estuve hablaron bastante bien de las croquetas, así que las recomiendo también! El lugar es muy interesante pero no creo que regrese para comer, quizás para cenar ya que los precios son iguales (teníà la esperanza de encontrarme con un menú del día).

este mediodia almorzamos de apuro camino a una cita y nos topamos con este lugar .fue una sorpresa limpio buenservio agradable y sorprendete la variedad de tirtillas como tema del restaurante wntre tantos otros buenis platos

Me quedo perplejo con el resto de críticas, sinceramente. Una palabra define mi experiencia de ayer: ATRACO. Decepción absoluta y un sentimiento de que me robaron mi dinero es lo que puedo atestiguar aquí.
Lo resumo por si quieres ahorrarte el desquite verbal: 2 tortillas + 2 copas de vino + un poco de pan con tomate: 27 €. Relación calidad/​precio es ridícula.
En ocasiones vas a lugares que pueden ser caros pero que en tu paladar se forma una fiesta que desemboca en orgía y entonces casi te parece barato. Este no fue el caso en ningún sentido.
El local estaba vacío porque aún no eran ni las 8 de la tarde. El camarero sin más, cortés pero sin florituras. Nos sentamos, nos traen unas olivillas, nada exagerado, pero se agradece. Pedimos una tortilla de butifarra y la otra pedimos que nos aconseje el camarero, nos recomienda la de espinacas. (Ver fotos)
Una tortilla minúscula, con un sabor muy, MUY normalito, casi diría tirando a soso en ambos casos. El vino nada del otro mundo. El pan fue lo mejor y… bueno, es pan, tampoco es que justificase la cuenta.
La copa de vino 3,70. La tortilla de alcachofas 10 €. Total ya digo, 27 € quedándome con hambre y con cara de tonto, pues no recuerdo la última vez que me pareció que la relación calidad/​precio estaba tan desequilibrada.
Viendo otras críticas, me pregunto si lo que pasó fue casualidad, pero vaya, es que ni el tamaño, ni el sabor ni nada en la experiencia justificó ni la mitad de ese precio.

La opinion es de que es un local excelente con una larga experiencia en la ciudad de Barcelona, su estetica, intacta desde 1970! Es magica…
Pedimos un plato que no nos gusto por el tipo de arroz silvestre en el arroz de botifarra, pued el camarero estuvo muy atento, nos pregunto si no nos habia gustado y el porque… Simplemente decir que esto es lo que distingue locales de LOCALES, un servicio asi no se paga con dinero, tienen un cliente para toda la vida, porque estos detalles son los claros diferenciadores…
Bravo por el camarero, esto servicio es el que hace ganar clientes…
Recomendadisimo

Buena tortilla de calabacín con gambas. No recomiendo el surtido de ensaladillas. Carta variada. Esta bien pero me imaginaba algo bastante mejor teniendo en cuenta que hace 40 años que están allí. Parece más moderno de lo que en realidad es.

Its the place where old people go thinking that is where the young people hang out.
Food was not great and really not that amazing, especially given the area and the cuisine. One person with us tried the four layer torilla cake, which was cold, covered in mayo and otherwise tasteless. I had a normal tortilla with choizo, onion and beans, which was ok, but nothing special.
The nice thing was the service (amazing service by typical Catalan standards). that, along with my tortilla prevented a complete failure (hence 2 stars)
We will not be eating there again.

What an incredible meal! And it’s so nice to NOT be hovered over while eating. The staff allows you to enjoy your meal time and doesn’t wait for a the tip. as we learned, they don’t expect a tip, but my sister being from NYC and myself from California. tipping is second nature. be trips end, we learned not to leave them. how extremely hard that was. I guess they think it to be rude. who knows.
Since it being winter, it was so hot and steamy inside, for me. my sister was completely content.
The salad, tortilla, wine, peppers, well everything was perfect! Absolutely loved it. And such a wonderful menu for the vegetarians in you. If you are unable to read Spanish, they have menus in English, just ask, they are all to happy to assist. Would love to visit their swanky restaurant once again!
The bathroom was super clean and just as swanky!

The décor was cute. The seats are white leather, the walls and tables are white. There are black pictures of the owner (lady) holding a camera everywhere on the walls. The bulbs and lighting is the «FLASH» of the camera. Very cute theme. Bathrooms were bright red and very modern and nice.
The food however was TERRIBLE! As husband and I were seated the server brought our olives for us and it was extremely salty. We ordered two «tortilla» (spanish omelets) One with iberian Ham & Cheese and the other was Mac and cheese.
It was brought out to us very WATERY and dripping wet. So wet that our omelets were soggy and we were literally slurping. It was so gross we couldnt finish, paid our bill and left.

Un clasico en BCN!

Genial toritilleria!!! El Flash Flash es de aquellos sitios que te marcan, ya sea por el local, la comida o la amabilidad de la gente que trabaja en él. Mi experiencia fue muy gratificante ya que soy un apasionado de las tortillas y en Flash Flash las tienes de todos los colores y de todos los gustos!!! Me gustaría hacer un inciso sobre el camarero que me atendió, lastima que no recuerdo su nombre, pero estuvo súper atento con nosotros y nos hizo reír de lo lindo, muy simpático y saleroso, hasta nos regaló un plato de nata solo porque mi compañera se le antojó, un gran detalle de su parte. Repetiremos seguro,

This is a wonderful non-​touristy place. Excellent food, very good service, and very reasonable prices. The street is almost like a back alley across from a parking garage, but don’t let the location put you off.

Esta tortillería es la bomba, se mire por donde se mire. El local, todo blanco y súper retro, las tortillas de todo tipo que preparan y lo ricas que están, el servicio… Yo me pedí la «tortilla de las niñas», preparada a base de pollo y salsa bechamel. Mi acompañante pidió la «tortilla del excursionista» de patatas y butifarra blanca. Decidimos comer un poco más y probar la que nos había recomendado el simpático camarero que nos atendió toda la velada, la «tortilla romana», con macarrones y queso. Esta última es espectacular, la mejor de las 3 sin duda alguna, la verdad es que alucinamos los dos.
Hay que decir que la carta es muy extensa y que además de preparar tortillas de todo tipo (de patatas, verduras, pescado, carne, pasta…) puedes comer otros platos como ensaladas, sopas, carnes, hamburguesas…
A modo de anécdota, el camarero se dio cuenta de que miré con cara de deseo un plato lleno de nata de una mesa colindante, y al cabo de poco me trajo un platazo de nata que estaba para chuparse los dedos (la preparan ellos mismos). Fue todo un detalle por su parte ya que no nos lo quiso cobrar.
Una agradable experiencia y… ¡VUELVO SEGURO!

even with our limited diets, we were able to find plenty to eat and dined here three times during our stay. my husband wanted to try every marinated vegetable in the display case (they were mostly crudite style), but the tortillas are the main attraction.
we were there around 4 in the afternoon and it was nearly empty. when we were there at lunch or late night, it was super busy. it is obviously a place were many regulars dine and we loved feeling like we were in on a local secret.
the décor is 40 years old, but it’s kept fresh and feels like a mod mod world. the woman who is depicted in the wall murals with her camera flash being the lights on the walls (brilliant) is the wife of the owner. one of the staff members was kind enough to answer our questions about the history of the restaurant.
it’s a fun place with great service, fantastic food, and one of a kind décor. even the bathrooms are fabulous. i loved our experience so much, i bought a tee shirt.

Íbamos con muchas expectativas al Flash Flash, intrigados por el ambiente «de gente guapa» que habíamos leído en otras críticas y también para probar sus famosas tortillas.
Al llegar allí vimos que lo de gente guapa es por el estilo de gente que va, bastante pijos, o los típicos niños ricos que van de hippies pero sólo su vaquero roto ya vale más que todo lo que llevas puesto tú.
La comida muy normalita, me pedí una hamburguesa, la famosa Monty, y no sé si es así o les salió mal, pero la carne se deshacía al intentar pincharla, el sabor muy normal no entiendo la fama.
Pedimos una tortilla y más de lo mismo, no estaba mala, pero muy normalita.
Sitio sobrevalorado totalmente.

Torrillería, en la que también se sirven arroces, carnes, hamburguesas y otros platos. Había leído muy buenas criticas de este restaurante y no está mal, pero quedó por debajo de mis expectativas.
Hay tortillas muy variadas, eso sí, desde tortilla de macarrones con queso, hasta tortilla de butifarra o de trufa negra y queso. Nosotros pedimos para compartir, una tortilla a la gallega (con pimiento verde y patata), que no estaba mal. Como plato principal, pedimos arroz con verduritas (un poco caldoso), que estaba correcto y una hamburguesa Monty, de la que habíamos oído hablar muy bien. Sin embargo, la carne estaba reblandecida, y no tiene nada que ver con una hamburguesa buena de verdad.
De postre, tarta de queso, que estaba bien, pero la traen sin mermelada de fresa ni ningún otro artificio. Y también helado de coco con naranja amarga, éste sí que estaba delicioso. A mi fue lo que más me gustó.
El servicio, bastante mal. Nos sirvieron con muchísima lentitud, trajeron el plato a uno de nosotros y al otro, tardaron muchísimo en traérselo. Se ve que dan prioridad a la gente habitual porque teníamos una pareja al lado que acababa de llegar, y ya tenía los platos en la mesa, mientras nosotros llevábamos más de media hora esperando. Incluso un par de amigas que comían en la mesa de al lado, se quejaron de que ellas también llevaban mucho tiempo esperando y que la pareja recién llegada ya estaba comiendo nada más sentarse casi.
Me llevé cierta decepción, porque en su web (que tiene muy buena pinta), las tortillas y la carta en general, me atraían muchísimo.
No es caro, pero me pareció un poco alto para lo que comimos. No está mal, sin más.

Okay, first of all, I’m a moron and didn’t realize that «tortilleria» didn’t mean tortillas (as we know them in America)…it meant omelets. So that was a surprise, but we didn’t really mind.
Read about Flash Flash in a Lonely Planet article (I think), and decided «Hey that sounds like a fun place to eat.» It’s super retro & 60s inside, lots of black & white paintings of women holding cameras on the walls. The waiters are super dressed up but they all speak pretty decent English to help out the gringos.
The food was very good (not great but very good… we were happy) and we enjoyed the experience there. Would go back again upon a future visit to Barcelona.

Das wahrscheinlich strangeste Lokal in Barcelona — das cleane weisse leder und lackoptik Ambiente erinnert an Clockwork Oranges Milchbar — die kühle Beleuchtung tut den Rest.
Spanische Tortilla ist natürlich anders als mexikanische — hier bei Flash Flash bekommt man nach einer Auswahl der ebenfalls monochrom gehaltenen Speissekarte mit «101» Tortillaabwandlungen nach kurzer Zeit eine Omlettvariation serviert.
Das Essen tadellos, das Ambiente geschmacksache — auf jeden fall interessant…

Yo estaba haciendo unas fotos sobre cuartos de baños públicos. Y alguien me hablo de Flash Flash, me dijeron que era acojonante la decoración del sitio, así que un sábado me fui con un amigo a comer. Estuve mirando primero en Internet y ví que el sitio era una tortillería. Con lo cual me hice una idea en la cabeza de cómo sería el bar. Erroooorrrr!!! Gran error!!! Me llevé una sorpresa increible, me encontre con un local retro, con una decoración guapisima, blancos, vinilos de mujeres en la pared y en la cristalera, bancos de piel rojo, camareros con chaquetas blancas de los años 60 — 70. Guapisisisisisimoooooo!!! Probamos una de sus tortilla aunque he de reconocer que lo que me enamoro de verdad fue su hamburguesa MONTY!!! Bien hecha, saliendo de lo convencional! Y un acompañamiento de patatas fritas brutales…

Bienvenidos al local por excelencia del la Gauche Divine. El movimiento intelectual afrancesado en Barcelona va por ciclos, pero tradicionalmente ha gozado de buena posición. Con la tortillería Flash Flash tenemos un claro ejemplo de que, por muy intelectuales que pretendamos ser, el mejor ocio es el más simple, en este caso: comer tortilla. Desde mi punto de vista, esta conclusión supera hasta las más eruditas y es mía… ;) Me encanta la decoración setentera, te cogen ganas de ponerte a bailar en plan psicodelia y desearías haber ido vestido con la ropa de juventud de tu madre para estar a tono con los taburetes, las lámparas, los dibujos de la pared… En cuanto a la comida, pues tienen tortillas de todos lo colores y sabores (hago un inciso para resaltar la de macarrones con queso, WTF!!) y también tienen algunas hamburguesas; es muy famosa la Monty, aunque yo no la he probado, así que no puedo valorar. A parte de la ambientación, que es total, un punto a tener en cuenta es que sirven comida hasta bastante tarde; si sales del cine y no te apetece cenar kebab, el Flash Flash te acogerá… Yeahhhh!

Con una estética marcadamente retro como reclamo principal, el Flash-​flash fue el hogar de la gauche divine y lugar emblemático de la Barcelona de finales de los setenta en el área de influencia de la calle Tuset. La carta está compuesta a base de tortillas variadísimas (algunas ellas mezclando sabores casi impensables) y de unas pocas pero muy suculentas hamburguesas. Es un local glamouroso, afrancesado, con una identidad propia muy definida, en el que uno puede sentirse uno más de entre la «beautiful people», importante y famoso por unos minutos (gracias a las luces de las cámaras fotográficas que iluminan la sala) o bien prescindir de estos juegos de niños y entretenerse con una buena conversación entre amigos. Los precios no son del todo ajustados, aunque vale la pena ir por lo menos una vez para presenciar la originalidad de la propuesta sobre todo en cuanto a su escenografía.

Aunque este establecimiento es conocido por su múltiple variedad de tortillas o incluso por su representación allá en los «70» de la Divine Gauche, cuando la calle Tuset, situada al lado del restaurante, era conocidísima por sus bares y discotecas en los que se reunían los más divinos de la ciudad, curiosamente yo lo asocio con sus increíblemente buenas hamburguesas, a destacar especialmente la Monty.
Además, si te gusta el «famoseo» o la gente «guapa», debes ir a cenar los jueves por la noche para poder encontrártelos.
No dispone de menú pero tienen una amplia carta que nunca me ha decepcionado. Disfruta de sus cómodos sofás, su decoración «seventies» y de la buena compañía con amigos.

Excellent restaurant de tortillas dans Barcelone.
Plus de 70 omelettes différentes au choix.

Das Model mit der Kamera an den Wänden, war die Frau von Leopoldo Pomes, Fotograf und Mitbegründer des Lokals. Hier werden in einem Pop — Art — Ambiente viele verschiedene Omlettsorten serviert. Die Spezialität des Hauses sind Hamburger.

Wer sich wie wir auf den Reiseführer verläßt und das Flash-​Flash wegen seiner größten Tortilla-​Auswahl in Barcelona besucht, sollte sich darüber im klaren sein, dass Tortilla in Spanien etwas anderes bedeutet als in Mexico.
Diese Erfahrung mußte insbesondere mein Begleiter machen, der sich in der Vorfreude auf einen gefüllten Mais-​Pfannkuchen jäh enttäuscht sah, als er ein schönes dickes Omelett mit Kartoffeln und Pilzen vor sich zu stehen bekam. Das Omelett war allerdings für sich gesehen ohne Tadel, wie auch der Rest der Mahlzeit.
Etwas befremdet hat mich am Schluss, dass die beiden schlichten trockenen Baguettebrötchen, die zur Begrüßung unaufgefordert serviert wurden, mit jeweils 2,15 EUR zu Buche schlugen. Auch der Kellner machte mir Anfangs den Eindruck, als wäre ihm unser Besuch im fast leeren Lokal auch noch zuviel. Allerdings taute er im Lauf der Zeit ein wenig auf um am Ende dann doch noch ganz freundlich zu sein.

Opened in 1970 by the catalan photographer Leopoldo Pomés this location is still the place to be for young and hip professionals. In its unique white setting with black photographers painted on the wall you have the choice of more than 80 tortillas (Spanish omlettes) and several other simple dishes, such as Hamburger with french fries. Though simple, all are cooked with great care and taste very well. You should also go for one of the homemade delicious desserts.
As the prices are not expensive, different types of persons enjoy the place and its speedy service.
In the meantime also a Flash Flash restaurant has opened in Madrid.