El Filete Ruso

Despues de mucho oir hablar de este local, por fin he tenido la oportunidad de probarlo. eramos un grupo, y aunque el local es pequeño nos ubicaron en una mesa redonda, donde estabamos mas bien apretados. el servicio es correcto y atento. la mayoria pidio hamburguesa y yo me decante por probar algo diferente: Steak tartar. Sinceramente me esperaba algo mas, poca cantidad y poco condimentado. Las hamburguesas tenian mejor pinta aunque la verdad se veia poca hamburguesa y mucho pan. Para picar pedimos aros de cebolla y patatas bravas. para mi lo mejor. en general aceptable aunque no entra para mi en la lista de indispensables.

This staple burger place is one of our regular places. The small menu offers a fairly wide variety of burgers and sides and it is easy to order too much. I’ve tried everything on the menu, but always seem to go back to the Catalan burger.
Like so many burger places in Barcelona, no sides come with the burger, so much be ordered.

El otro día tuve la oportunidad de ir a comer al filete ruso, aunque quizás debería de decir el filete rico puesto que el precio es un poco excesivo para lo que es .Para empezar, las hamburguesas vienen «a secas», sin patatas ni ningún otro complemento; no sería un detalle importante sino fuera porque la media de una hamburguesa es de 10 €! En cuanto a la carne de la hamburguesa se nota que es de calidad, pero por lo que refiere al pan que la acompaña, teníà la sensación de masticar chicle, un bollo de pésima, pesimísima calidad. Las patatas bravas están muy ricas, valen la pena.
Por unas bravas compartidas, una ensalada de bolsa, dos refrescos, dos hamburguesas y dos cafés solos nos pidieron 40 euros!!! No nos atrevimos con los postres, sino hubieramos ascendido a 50 €!!
En cuanto al servicio… Ni fu ni fá, cordiales, pero desganados y sólo sonríen cuando han de cobrar… Quizás porque hay que dejar propina?
Respecto a la comodidad del local también me gustaría destacar que es acogedor, pero si te toca sentarte en los taburetes altos estarás muy incómodo… Hay pocas mesas con sillas con respaldo donde poder apoyar tu espalda. Algo bueno que tienen, es que hay unos ganchos donde puedes colgar el bolso, chaqueta, casco…
No creo que volvamos, deberían de hacer un menú de mediodía al menos durante la semana.

Grosse claque !! Burger 100% slow food et km0. Soit des produits locaux et de saison uniquement. En entrée, des tapas créatifs, simples et savoureux. Une belle carte de burger avec choix de pain burger/​pain «coca”/sans pain. Le california est à se taper le cul par terre, le steak de veau un vrai délice. L’iberiko vaut le détour avec ses tranches de jambon ibérique à l’huile de truffe et manchego. Les frites sont parfaites. On sort de là repus et ravis. Le service est au petit soin, la déco jolie et l’ambiance conviviale. A né pas manquer si vous êtes un burger-​addict/​un gourmet/​un consommateur conscient !

Love the atmosphere, prepare to wait if your there for dinner. Great place for after work drinks.

Me encanta la filosofía, mis amigos han dicho que la carne es excepcional,… como Veggie que soy me lo creo. Las patatas bravas y las ensaladas están muy bien. De hecho recomiendo más esta combinación que la hamburguesa vegetal que me pareció un poco soso (eso si, tienen tabasco para darle más chispa).
Resumiendo, si eres carnívoro, te va encantar. Si no, puedes acompañar a tus amigos a cambio de que la próxima vez os vais al vegano.

El concepto de Slow Food Km. 0 hace tiempo que suena entre la comunidad Foodie. Una organización que apuesta por el producto ecológico y de temporada, y que otorga este distintivo a aquellos restaurantes que utilizan los productos definidos como Slowfood Km. 0 en Catalunya. Entre ellos está, en Barcelona, El Filete Ruso Aunque se autodefine como hamburguesería en su web y su rótulo, sería más exacto definirlo como un Restaurante de Hamburguesas y su máxima es dignificar este plato que tan dañado ha estado por las cadenas de fast food por todos conocidas, tienen otros productos y todos ellos tienen en común el producto de primera calidad Slowfood Km.0 del que os hablábamos. Tuvimos la oportunidad de degustar varios productos, algunos de ellos, incluídos en el menú de invierno que como novedad incluye una nueva hamburguesa de caza. Empezamos con unas raciones para compartir: Unas patatas (de cultivo ecológico) bravas con un alioli suave y pimentón, bien fritas y muy sabrosas. Una ración grande y cargada de salsa. Unos grandes Aros de cebolla de Figueres, cortados a mano, con aspectos de calamar a la romana, pasados por una buena tempura y con un pequeño bol de salsa de soja para potenciar el sabor. Alas, que no «alitas», de pollo. Alas, con mayúsculas, porque eran enormes. De Pollo de pagès criado en el campo que por el tamaño de las que nos comimos podíamos imaginar casi un pavo. También comimos calçots en ensalada ATENCIÓN: Uno de los mejores Steak Tartar que hemos comido. Una carne ecológica y biodinámica del Pirineo, cortada a cuchillo, unas Alcaparras Ballobar, variedad recuperada y abanderada del Slow-​Food y un huevo de gallina de corral de Calaf. Si os gusta es imprescindible que lo pidáis. Si algo malo tiene este plato es que no siempre está en la carta, pues si no tienen la matería prima con el nivel de calidad exigido no lo hacen. Si lo véis en la carta preguntad, y sino, también, porque tenéis que probarlo. Todo un placer que siempre se hace pequeño con un buen Steak Tartar
Y vamos ya a las dos hamburguesas que degustamos. La carne de jabalí es sabrosa como pocas y difícil de cocinar, muy potente. La hamburguesa con toda su guarnición era una exquisitez. La combinación de la compota de manzana para dar un punto dulce sin matar el sabor, el huevo también servía para suavizar y las alcachofas bien fritas que se comen sin gana. Un puzzle extraordinario que demuestra que la hamburguesa puede ser un plato de lo más glamuroso y apto solo para gourmets.
La otra hamburguesa era un magnífico entrecot con textura diferente, una hamburguesa elegantísima, con salsa de trompetas de la muerte y el huevo poché. No sabríamos deciros si estaba mejor ésta o la de jabalí. En este caso, la carne era realmente extraordinaria y el aderezo de la hamburguesa solo servía para darle más protagonismo a su sabor. Qué calidad! Nos impresionó.
Los postres Un pastel individual de queso, no una porción de una tarta. Quizá por esa razón y bajo nuestro punto de vista, le faltaba un punto de cremosidad. Muy suave de sabor, eso era indiscutible, pero quizá al ser porción individual quedaba más cocido. Pero nada despreciable.
Y Una pulga de chocolate Sin duda, el mejor. De pulga nada, que era una buena media esfera, una especie de mousse, más contundente, pero sin llegar a ser helado, una pomada de chocolate que inundaba el paladar. Es otra de sus especialidades y dará que hablar, aunque creemos que ya lo ha hecho. Imprescindible

Excellent service, and the food… one of the frequent OMG moments in Barcelona.
It is a short walk from the metro (diagonal) in a lively part of town. Service was fast and spot on. Food, well, amazing if you are a burger lover.

Great little burger place in Eixample. It’s friendly staff, great atmosphere, and good food. I had the chicken burger and tried the Francesa burger as well (too much mustard for my taste) and it was a nice change from a lot of Spanish food. If your feeling burgers (or patatas bravas, because they are really really good here) take a stop here for sure!

Very nice staff, the location is lovely and on one of the more quiet streets in L’Eixample. The burgers we had were pretty good, not amazing but made with fresh ingredients and tasty enough.
No one’s going to Barcelona for their hamburgers but if you’re in the neighborhood and in the mood for a burger, I’d say sure, this is a good bet.

Se denomina filete ruso a la hamburguesa empanada, o sea la mezcla de carne picada, huevo, sal, pimienta, ajo perejil y pan rallado. Según conozco, se fríe en aceite abundante. Mi mama lo solía hacer cuando éramos pequeños… y ahora lo podéis degustar en el «filete ruso» un proyecto muy interesante, profesionales que velan por un producto excelente y servido con mucho mimo. Materia prima excelente, y una bravas que merecen 5 estrellazas!!! Por cierto, la carta de hamburguesas es variada, no sólo hay filete ruso, me arriesgo a decir que cualquier opción os dejará con la boca abierta. Disponen de una terraza en la calle enrique granados, con lo cuál al salir podéis dar un paseo de lujo. Un local moderno y la decoración muy cuidada.

Buen sitio de hamburguesas pero muy caro.14 euros por una hamburguesa con patatas y agua me parece caro. Están muy buenas, pero en Bcn los hay con mejores hamburguesas y más baratas Pagas el sitio y el local Y que matarán a las vacas con caricias Digo yo Aún así comí bien.

Tiempo hacía que no escribia alguna reseña, si bien no ha sido por no haber ido a cenar o comer, si no, porque consideraba que ninguno de esos sitios merecía una reseña especial.
El pasado sábado 28, fui junto con mi mujer y mi hermano al Filete Ruso, que son los mismos del restaurante La Burg. Debo decir que tenia un gran intereses en probarlo, todo y que su especilidad son las hamburgesas, steak Tartare y el plato de la casa del mismo nombre que el establecimiento.
Local pequeño situado en Enrique Granados, excelente ubicación, que nos permitió tomar un pre-​gin-​tonic de Fifty Pounds en el ideal, para abrir el apetetito. El local cuenta con una pequeña, cubierta, discreta y agradable terraza, aunque debido a la intermitente lluvia optamos por entrar dentro. El interior es pequeño, con una relajante luz, que junto a la madera que predomina en el local lo hace muy agradable.
En cuanto a la comida, pedimos unos entrantes que consistieron, en unas más que correctas bravas, unos muy buenos aros de cebolla, unos mediocres champiñones con queso fundido y un decente steak tartare. De segundo, mi hermano pidio la hamburgesa del día, que iba acompañada de verduras de temporada y mi mujer el filete ruso, yo opte por la hamburguesa clásica. Los tres segundos estaban buenos, correctos, pero nada del otro mundo. De vino optamos por un Sierra Cantabria, Rioja, Crianza 2.008, que imcompresiblemente estaba algo caliente.
Hay que tener en cuanta varios aspectos. Primero, es importante llegar muy pronto, ya que nosotros como siempre fuimos a las nueve y ya habian mesas ocupadas. No admiten reservas, excepto en una mesa para seis comensales. Increible que en pleno año 2.012 no se pueda reservar. Dado lo reducido del local y el tipo de comida, no es apto para cenas alargadas en el tiempo, la sobremesa es inviable. El servicio, joven, correcto, no muy preparado, pero simpaticos. Algo importante, aunque pretendan hacer ver que no es una simple hamburgeseria, lo cierto es que eso es lo que es. No tiene nada de malo, pero es una hamburgeseria y claro, hoy en día uno puede comprarse en el mercado o en tiendas gourmet hamburgesas igual de buenas que en el Filete Ruso.
A pesar de todo es recomenbable para cenas rápidas y a buen precio, con una caidad, correcta.
Después de la cena, teneis el mencionado Ideal, el Harrys y Dry Martini, a donde después de comer en un hora, nos dirigiemos para hacer un copa en su agradable terraza mientras degustabamos un Hoyo de Monterrey EPICURE Nº2, un habano excepcional.

Había oído hablar mucho de la calidad de esta hamburgueseria y la verdad es que creo que no es para tanto.
El local está muy bien en todos los aspectos, la oferta de vinos muy buena y la de cervezas muy corta.
Fui con mi chica y pedimos unas Montseny Malta y para comer:
Steak Tartar: divertida la propuesta de tener que mezclar tu mismo la carne con la yema de huevo. La calidad de la carne es buena, el sabor del conjunto era excesivamente picante y el pan de coca que lo acompaña está muy bueno.
De pollo: el pan excelente, el relleno escaso (dudosos 150gr de hamburguesa, una loncha de tomate y dos trocitos de pimiento verde), resulta un poco seca y la crema de queso no consigue quitar esa sensación.
Nos quedamos con hambre y eso que tampoco solemos comer mucho. Creo que la relación calidad precio no es buena. 30’50 por dos raciones pequeñas y dos cervezas que a pesar de ser de 0.5l no es de las mejores catalanas.
Igualmente, soy de los que conceden segundas oportunidades por que me gusta probar más cosas.

Hamburguesas sofisticades es lo que hacen aquí. La verdad es que están buenas, pero mejor no esperes la típica hamburguesa con mucho beicon y queso fundido (lo que entederíamos por una hamburguesa «guarra»). Aquí mas bien se lleva algo así como hamburguesa con pan de coca, queso de cabra, manzana al horno y pimientos escalivados. ¡Buenísimo!
El filete ruso propiamente también está bueno peró quizá no sea técnicamente una hamburguesa. Es mas bien una albóndiga muy grande empanada.
Es un sitio agradable pero un poco caro. ¡Ah! Y no tiene batidos de chocolate…

Sitio perfecto para comerte un buen filete ruso. Y qué es un filete ruso? Pues nada más ni nada menos que una hamburguesa. Aunque sus hamburguesas son biodinámicas (y con esto no digo que sean biológicas y que vayan dando vueltas todo el rato).
El local es muy moderno, con recortes de periódico tendidos como si fuera ropa secándose, los camareros jóvenes. En general se respira un ambiente juvenil, dinámico, moderno, atractivo, además de tranquilo. Pero lo mejor es su terracita, un filete ruso y una cervecita, el paraíso en una calle tranquila.
Una alternativa a las ya «típiquillas» hamburguesas, además no se exceden en los precios.

Hacía tiempo que una hambuguesa no me ponía de tan buen humor. Fue una hamburguesa Muntanya, con setas y espárragos. Para mí la dósis justa, para mi acompañante, una oliva en la meseta; pero es que su embergadura y apetito no permiten filigranas culinarias.
El Filete Ruso está especializado en esto exactamente, en los tradicionalmente conocidos como filetes rusos, bolas aplastadas de carne picada, las actuales Hamburguesas. La diferencia, si la hay, es que la carne de la Hamburguesa es tipo filete ruso y no al revés.
Pero su gran secreto, además de una buena cocina, está en la calidad del producto: carne biodinámica, originaria de vacas muy felices y sonrientes. Y se nota en todo en general.
Es por todo ello que este restaurantito se está comiendo la clientela de la zona a base de deliciosas hamburguesas gourmet y, sí, también al revés: la clientela de la zona se come al restaurantito picado entre ricos panes de harina biológica.

El Filete Ruso es uno de los bares de moda del Eixample. Lo es por varias razones: por ser novedad, por estar muy bien situado (aunque es más bien pequeño también sirven en su muy apetecible terraza de la calle Enric Granados) y porque en su carta llevan al extremo el concepto de hamburguesa gourmet.
La materia prima está muy bien cuidada. Las carnes de buey, ternera y pollo son biodinámicas y puedes elegir entre diferentes gramajes y formas. Como no, también puedes pedir una vegetal con judías del Ganxet. Todos los platos los sirven con acompañamientos bien diferentes en su mayoría de la zona del Empordà. No faltan las ensaladas, las patatas fritas, las patatas bravas ni los aros de cebolla; además de compota de tomate y cebolla, huevo frito de Calaf, o espárragos trigueros.
Como suele ser habitual en estos casos, mucha demanda, lo que genera a veces cola. He comido un par de veces y he tenido suerte porque la espera fue bien corta.
Recomiendo para quien guste de la carne cruda, la hamburguesa Steak Tartar o sino la Californiana (con beicon, salsa barbacoa, pepinillo, y aguacate.) A los postres no llegamo y eso que el camarero nos instó a probarlos por aquello de que estaban hechos con harinas ecológicas.
Fast food con estilo, o cuando la comida basura se convierte en arte culinario.