Eina Espai Barra de Ferro

En pleno Borne encontramos este espacio que pertenece a Eina, Escuela de diseño y arte.
Dedicada a la enseñanza de arte y diseño, abarcando desde las técnicas más clásica de dibujo e ilustración hasta el diseño grafico y las técnica más avanzadas y relacionadas con la tecnología.
En este espacio, en específico, no solo organizan exposiciones de los alumnos y conferencias, sino que hacen también talleres y cursos de iniciación y avanzados de creación grafica, como litografía, calcografía, xilografía y serigrafía, abiertos tanto a estudiantes como a profesores.
A veces tienen exposiciones interesantes.
Si os gusta el mundo del diseño y queréis enteraros de nuevos creadores, pasar por este lugar.

El sábado pasado salía del Lilipep que taaaaanto me gusta y veo que nunca había entrado al Eina Espai de Barra de Ferro. Se trata de un espacio donde por lo que entendí exponen trabajos alumnos de la escuela de diseño y arte. Entré muy poco convencida si se podía o no entrar. La chica del mostrador la verdad que no dijo ni «hola», se la veía muuuuuy concentrada en su mac book pro. Haciendo no sé qué. Facebook, ¡¿ tal vezzzzzzz?!. No sé, no ví, no puedo juzgarla. Ups! En fin, atiné a decirle, «hola, puedo coger un flyer, ¿verdad?» con una actitud casi hasta de chica tímida. ¿¿Tímida yo? ¿¿Cómo puede ser?? Toooodo pero menos tímida. No sé la situación creo que me inhibió. Lo dije porque estaban lejos, más cerca de lo que se puede pensar como sector privado. Sí me dice. Lo cojo y lo miro y scaneo y me doy cuenta que no tenía nada que ver a la expo, era un flyer de la escuela. Al mismo tiempo mi pregunta inquisidora se teledirige hacia esta chica que por poco casi me ignora. ¿Es de aquí el flyer?, pregunto. «Sí», contesta convencida. Jooooooooder tíaaaaaaaaa, ponele un poco más de onda y predisposición al curro. Así nunca vas a llegar a la luna, eh… pensé por dentro. La expo ya había perdido todo su encanto. Di una vuelta. Las vueltas en calesitas de niña eran más divertidas y hasta más largas, cuando uno en su momento siempre pensaba lo contrario. Yo no entendí si la chica era una pasante que venía de marte y su lengua no era el español, no lo sé. Prefiero pensar mejor que yo he bajado de Marte y leeesto yastá. Me fui y ella seguía con su mirada fija en su computadora. Haciendo qué, no lo sé. Voilà!