Ego Gallery

Un día paseaba en la calle más linda del centro de Barcelona: Enric Granados.
Entre barcitos y tiendecitas, me llamó la atención este sitio.
Desde fuera parecía vacio, pero me acerqué y me di cuenta que era una pequeña galería de arte, muy minimalista.
Tenían una expo de fotos, que, digamos, es su punto fuerte. Aunque acogen muchas instalaciones y también exposiciones de pinturas y dibujos.
Interesante: colaboran activamente con galerías extranjeras.
Otro lugarcito para descubrir, donde el arte es de casa.

Me acerqué y miré por la ventana. Seguí de largo porque pensé que estaba cerrada pero volví para sacarme la duda. Emujé la puerta y no, efectivamente yo me había equivicado. La galería estaba abierta pero como no vi a nadie dentro, había pensado lo contrario. En fin. Empujé la puerta con fuerzas (es pesada) y saludé y pregunté si se podía visitar. El señor desde el fondo me replica y me dice: ¿Tu qué crees?. Yo con una sonrisa entre mis dientes, le respondí. Supongo que sí, ¿no? Claro me dice, eres artista? Bueno, a ver, artistaaaaaaaa, mmmmmmmmm, hago fotografía. Si quieres ver fotografía tienes que pasar por acá. Pero yo quería saber de qué iban esas pinturas con colores fluor. Bue, fue más fuerte el interés por la imagen que por esos cuadros de colores. El señor me convenció y me fui a la parte donde había fotos. Las miré e indagué con él sobre el nombre de la artista. Victoria Campillo era la creadora de esa serie de imágenes. Cada día que pasa Barcelona me regala más información y pequeños nuevos descubrimientos. Si me dan a elegir una calle de la, yo me quedo con la calle Enrique Granados. Es tranquila, está llena de cefecitos que me gustan y rodeada de galerías de arte. Ego Gallery es una de ellas. Una galería que merece la pena visitar. He ido y en media hora que estuve allí me llené la cabeza de información de artistas, fotógrafos y demás cosas para luego seguir yo haciendo mi tarea de búsqueda y lectura individual. Date una vuelta. El arte te da vuelta. Voilà!