Es la única tienda que cuando la visité hasta me entraron ganas de tener un hijo para poder vestirlo con aquellos trapillos. Increíble que hagan unas prendas modernas y divertidas para vestir a los más peques. Porque si cuando yo era pequeña hubieran existido los modelitos que hay en Cuca Fera, me hubiera encantado que mi madre hubiera considerado esta posibilidad. Y yo hubiera sido enormemente feliz con un pichi de tela de toalla con colores llamativos, modernos, divertidos, y no con los trajecitos del punto inglés de las narices… también rescatan algunos trapitos más vintage para los padres melancólicos.
Enara S.
Tu valoración: 4 Barcelona
Tan acostumbrada a la ropa clásica de niños que siempre me sorprendo de ver tiendas de este tipo. Ropas tan originales, tan coloridas y divertidas. Casualidad unos amigos acaban de tener un hijo, así que fuí corriendo a esta tienda para regalarles algo original, diferente, que no fuera como todo lo demás. ¡Y lo conseguí!
Cristina G.
Tu valoración: 4 Barcelona
Quisiera volver a ser niña para comprarme la ropa de aquí(el dolor de cabeza que me dan las facturas a final de mes no es motivo suficiente ;) Cuando tu círculo de amigas comienza a procrear, la obligación de regalar se multiplica por dos: tu amiga y su «larvilla». De entrada suena enervante, pero prueba a entrar en esta tienda sin tener el abrumador deseo de comprar«ropita tan mona». Ya está bien de vestir a los niños con horteradas que, si nos ponemos serios, bien podrían ser putadas. En Cucafera apuestan por líneas de ropa infantil coloridas, alegres, divertidas, cómodas, de calidad y, lo más importante, la ropa está pensada para niños. Peor que vestir a un niño hortera es hacerlo como si fuese un señor de 50 o una verdadera buscona de 35, y esto, m’an que pese, es una realidad. En una ocasión estuve a punto de hablar de usted a un niño de 3 años ¿qué les pasa por la cabeza a sus padres? ¿y al niño? Mejor no preguntar. Han ampliado un poco la oferta y tienen algún que otro vestido para las mamis, pero es casi anecdótico, el grueso central es la ropa de los peques. Por lo general estas cosas suelen ser un poquito caras, pero digamos que los precios de Cucafera no provocan sudores fríos, se mantienen. ¿Si aboliésemos la tendencia de vestir a los niños de manera infame, la adolescencia sería mejor??? Ahí dejo la reflexión. Lo dicho, quisiera volver a ser niña para vestir de aquí.