Carlitos

Carlitos es un buen lugar del que no saldrás descontento. Mi experiencia se basa en el menú que ofrecen de forma diaria.
De primero fueron unos gnoquis de queso (buenos) y de segundo; carrillera de ternera al vino tinto. Sencillamente fue deliciosa; suave, tierna y añadiré que se deshacía de una forma sublime. De postre, un yogur con base de salsa de arándanos.
El ambiente es tranquilo, perfecto para hacer una comida familiar, empresa o amigos. El servicio es rápido y atento. Las raciones son equilibradas para ser un menú diario. El precio es sobre los13 €, perfecto en relación al servicio y calidad servida.

Pequeñito, coqueto y con encanto. El Carlitos será muchas cosas pero lo que no es, es una tasca cualquiera. El Carlitos son mesas altas, taburetes (con respaldo –ojo-​), tapas, platos diferentes, una buena carta de gintonics, en Carlitos te atienden con cariño. Carlitos es un lugar de reunión donde conversar, debatir y arreglar el mundo.
Recomiendo: 3 – 4 personas; tapas para compartir y algún principal para los hambrientos. Ah! reservad, lo bueno escasea y está muy demandado.

Pequeño restaurante en la calle calvet (paralela a Amigó y Santaló). Es un local acogedor, con mucha madera, donde predominan el verde y el blanco. Me gustaron algunos detalles como los dibujos en la pizarra anunciando algunos platos, tipos de gin tonics que preparan, los desayunos… y las lámparas hechas con grandes botellas de cristal me parecieron lo más. El lavabo se llama «Carlotas» y todas las mesas disponen de ganchos para colgar las chaquetas o el bolso.
La comida no está nada mal. El jamón con pan de coca me gustó así como la hamburguesa Carlitos. Las croquetas vienen 6 por ración, de las cuales hay dos de «ceps», dos de jamón y dos de parmesano (las últimas son las más buenas para mi gusto). Los huevos rotos estaban bien pero no son de los mejores que he probado.
El servicio me pareció muy agradable. Al final de la cena les pregunté a los propietarios el por qué del nombre del restaurante, y me contó una graciosa historia. Resulta que no sabían qué nombre ponerle al restaurante y el día que se reunieron los paletas, el aparejador, el electricista… en total 8 personas, sólo uno de ellos no se llamaba Carlos. Les hizo mucha gracia y decidieron ponerle al restaurante «Carlitos». Cada letra tiene un número chiquitito al lado y el logo representa una palabra del «scrable», juego que me fascina :)
Por último, comentar que dispone de una pequeña terracita y que la relación calidad-​precio es correcta.

We just stumbled on this place since we’re staying in the neighborhood and it looked inviting and a had lot of people inside, mostly locals from what we could tell. We’ve eaten lunch here several times now. Like many restaurants here, they have a daily prix fixe menu at lunch. Here, they give you two courses, a drink, bread, and dessert or coffee for 12.50 Euros. Or you can order individual dishes, to share or not. The dishes we’ve tried have all been tasty, nicely prepared, and with generous portions. This place is not too large, and is quite popular with locals, so if you want to have lunch here you should try to show up before 2pm, when everyone takes their lunch break! They change the menu every day and post it on their facebook page in the morning: