Café Berlín

Dicen que este bar cambia mucho del día a la noche. Durante el día es lugar de cafés tranquilos y periódicos; por las noches (en especial el fin de semana) se convierte en un local agradable en el que tomar una cerveza o la primera copa tranquila antes de empezar la noche de fiesta por el Eixample.
Yo fui un sábado por la noche a tomar algo después de cenar. Cumplía a la perfección el requisito de local a medio camino entre lo tranquilo y la fiesta; media luz, música a medio volumen, algún grupo de copas y parejas charlando en mesas. Muy agradable para quedarse un rato largo.
Lo menos atractivo para quedarte son los precios. Cuando leas algo tipo «es el lugar de moda para la primera copa de gente bien en el Eixample» haz caso. Pagué 9 € por una coca-​cola, una copa de vino blanco y unas olivas.
En resumen… Agradable pero caro. Al menos para mí.
Dudo que vuelva por el precio, aunque como lugar agradable vale la pena.
Tip! Si te apetece tomar la copa tranquilo, en un sofá, con la música más baja y la luz tenue puedes bajar a la planta de abajo. Te gustaran sus sofás!

A great little bar that is well furnished and a good atmosphere. Its an easy place to grab a drink and chill out. The inside is nicely decorated and well looked after.
Downsides:
Expect to wait a while if your sitting at the tables outside, and it is fairly noisy due to the location. The space at the bar is fairly small, and it fills up quickly. Not many people venture downstairs, which is a larger lounge area.
All in all, an nice bar that is great to sit at an grab a drink.

Me encanta este local para ir a tomar algo. Si estoy cenando por la zona alta de la ciudad, muchas veces escojo este lugar para ir hacer unas copas. Me gusta el ambiente, tiene terraza, y además queda cerca de muchos otros garitos… En la planta inferior se está genial y tienes la posibilidad de cerrarla para hacer fiestas privadas. Para los días de entre semana, que muchas veces no sabes donde ir, también es una buena opción.

El café Berlín se ha convertido en el punto de encuentro ideal para quedar con los amigos. Tiene un excelente servicio y siempre se encuentra a rebosar de gente que como tu está esperando. Para mi se ha convertido en punto de referencia de cualquier sábado por la noche.

Una única vez me citaron en el Berlín. Había pasado muchas veces por delante y sabía bien donde estaba, pero nunca había entrado. El hecho de que me propusieran encontrarnos ahí ya me dio pistas sobre cómo podía resultar la velada, pero se me presentaba una oportunidad de mezclarme entre la gente bien y no la iba a desaprovechar. Sin saber muy bien lo que me esperaba, me vestí con mi ropa más cara, por miedo a desentonar demasiado y resultó ser una medida de prevención adecuada. Me tomé un par de cañas en la salita de abajo, servidas por dos modelos que ejercían de camareras y, mientras trataba de sostener una conversación un tanto incómoda, observaba de reojo al resto de la clientela. Peinados, vestimentas y movimientos terminaron por confirmar la sospecha de que el Berlín, en efecto, es uno de los lugares de encuentro y reunión de la «gente guapa» de Barcelona.

Sucede que el Bar Café Berlín reúné casi exactamente las mismas condiciones que el también Bar Café Santelmo el cual se encuentra a escasos metros de distancia.
Los dos están de moda entre la gente bien. Los dos sufren una transformación a lo largo del día pasando de café-​restaurante durante el día a bar de copas por la noche. Los dos cambian sus tarifas a partir de las diez de la noche. Los dos ofrecen platos del día sencillos por unos ocho euros.
Es posible que en de la Avenida Diagonal impere alguna tendencia al mimetismo? Parece ser que si. Lo que está claro es que si te gusta el Berlín, te gusta el Santelmo y al revés. Aunque, por cierto, he detectado una pequeña diferencia: ¡el Berlín dispone de un sótano con sofás!
Los productos son buenos y los platos que cocinan también pero resulta algo caro aunque, teniendo en cuenta que se trata de delicattessen, no desorbitado. Comiendo o no, merece la pena visitar el espacio.

El Café Berlín es uno de esos sitios ideales para quedar en pareja o para aquellas veces en que, aún, no conoces bien a la persona.
Durante el día puedes disfrutar de uno de sus platos tanto dentro como en su espaciosa terraza de la calle Muntaner, y, desde última hora de la tarde, de cualquiera de sus cócteles o alguno de los vinos de su carta.
Dispone de un sótano donde celebrar fiestas privadas bajo previa reserva, pero también queda abierto al público cuando empieza a anochecer y el local empieza a llenarse. Situado en una zona conocida por su aire empresarial de alto standing, es el lugar elegido por muchos empresarios y trabajadores de la zona para descansar después de la larga jornada laboral.