Bitácora

En una tarde de diluvio y, dado que el bar al que nos dirigíamos estaba cerrado (me pasa esto demasiadas veces, ¿seré gafe?), entramos en el Bitácora por recomendación de los familiares que nos acompañaban.
Local sencillo, con mesas y sillas de madera, con decoración también sencilla y atención correcta por parte del personal.
Pedimos unas cañas y, para picar, unas bravas, un par de bombas y una croqueta de boletus (para «moi», que no como carne y, por tanto, no probé las bombas).
Todo bastante rico. Las bravas son de las más picantes que he probado en la ciudad, pero tampoco es algo insoportable. Eso sí, te hace beber más de la cuenta (buen truco). En cuanto al precio, aceptable. Las bombas a euro con setenta, no me parecen caras si las comparo con los tres euros que cuestan en ese bar cerrado al que no pudimos entrar…

Morir de un éxtasis gastronómico en toda regla… patatas bravas, pimientos del padrón, pan tumaca y todas sus recomendaciones del día! Trato amable y ambiente local en la zona más turística de la ciudad… ay la barceloneta!

Situado en la Barceloneta es uno de los sitios que siempre está a rebosar.
No puedes coger reserva, llegas y si no hay sitio te apuntaran en una pizarra sin precisarte el tiempo de espera…
Tienen dos ambientes, el interior y la terraza con un 10% de suplemento. Es bizarro, ruidoso y multicultural. Mezcla el ambiente de barrio, con los modernos y los hipsters.
La comida esta rica y ajustada en precio, más o menos cuatro platos a compartir con bebida para cuatro no llega a 40 €.
Recomiendo los chipirones y el pulpo, no dejéis de probar sus bravas y siempre pedid pan con tomate.
Una apuesta segura si quieres comer algo y no te quieres romper la cabeza dónde.

Recommended by a tour guide, excellent seafood tapas! sardines are exceptional, and we like the Galician style otopus very much!

Noisy and frenetic ambiance, good food and above average tapas. Very affordable, about 25 Euros for 2 people. Would go back!

El Bitacora es unos de esos lugares que siempre entra, sobre todo en veranito para disfrutar de su genial terraza interior, como me gusta una buena terracita!
Extensa carta de tapeo, desde las mas clasicas hasta las mas elaboradas. Brutales las bravas! Tambien recomiendo los esparragos con romescu, el solomillo con queso de cabra y lo mejor, para mi, es el ceviche. Precios mas que razonables, sitio ideal para ir en grupo y compartir.
Tienen la cocina abierta todo el dia y siempre esta lleno, no reservan asi que toca esperar! Pero con un poco de paciencia y una buena birrita todo llega.
No le doy 5 estrellas por el servicio, la verdad que es un poco lento y a veces pueden resultar un poco antipaticos, sobre todo el personal que sirve en la terraza, no me gusta generalizar con estas cosas pero lo he pensado en varias ocasiones, debe ser el estrés…

Un lugar bueno bonito y barato. Un bar con comida muy rica! El tartar de atún es de los mejores que he probado y solo por 9 euros. Las bravas también están muy bien… Muy recomendable, solo espera una fila ya que es muy frecuentado por los locales

Este es uno de mis lugares! Me encanta, un bar de barrio que aún conserva la atmósfera barcelonesa y en el que se come súper bien con una buena relación calidad-​precio. La caballa en escabeche está…
Cuando compartía piso nos quedaba cerquita de casa y era un típico lugar para comer los días soleados de fiesta, en la terracita (pequeñita, pequeñita!) se está la mar de bien! He vivido un montón de buenos recuerdos y grandes noticias comiendo buenas tapas al sol.
El interior es el típico de bar de tapas marinero de toda la vida, no puedo decir que no tenga ningún encanto, porque lo tiene! Las neveras antiguas para las bebidas, la barra con las tapas dentro de la vitrina… En invierno lo prefiero a la terraza. En días de fiesta o cuando empieza la primavera (y hasta que no llega de nuevo el invierno) hay que ir con paciencia, ya que siempre está lleno, pero merece la pena apuntarse a la lista y esperar mesa mientras te tomas una copita de vino en la entrada.
Los mediodías entre semana hacen un menú que está muy bien, y sales bien lleno!

El Bitácora es un sitio que puede estar bien si solo quieres tomarte una caña en la terraza, pero nada más. Dentro del local huele mucho muchísimo a frito, por lo que tienes que cruzar rápido hacia la terraza si no quieres oler a fritanga. La comida no es gran cosa para el precio que tienen, se flipan un poco. Cuando fuí pedí unos chipirones que en realidad era una masa frita, no había chipirones en ningún lado.

Desde que fui a Bitácora en una «quedada Unilocaler» que me apetecía volver. Su buen rollo y ambiente hizo que me quedara con ganas de más. Aquella vez apenas estuve un rato y me apetecía muchísimo volver para comer algo.
Esta vez volví después de pasar un rato en la playa y con ganas de beber algo fresco y comer. Pedimos dos platos del día y unos chipirones para picar. Los platos del día fueron una fideuá, que estaba tremenda, y pollo al horno. Las raciones fueron más que generosas y luego no nos podíamos ni mover de lo llenos que acabamos. No hubo hueco ni para el postre.
Nos sentamos en la terracita que tienen en el fondo del local en la que se está súper bien.
Sin duda, si buscas algo bueno, bonito y barato por la Barceloneta, no te pierdas Bitácora.

Otro de la multitud de bares en Barceloneta que pasan desapercibidos debido a su sencillez pero que siempre está a rebentar de gente.
Sus tapas son abundantes y de buena calidad.
Tengo que decir que sus bravas son muy buenas pero me falla la salsa (me da la sensación de que estoy comiendo una pizza) pero para gustos colores, conozco mucha gente que les encantan.
La última vez que aparecí por allí pedimos una ensalada bitacora, bastante maja (escaso aguacate); pulpo a la gallega, inmejorable; pimientos del padrón y pà amb tomàquet. Todo super rico!
El servicio muy bueno, amables, rápidos y serviciales.

Un clásico de la barceloneta, sentarse en el patio si hay sito, en interior huele demasiado a frito. Los platos están todos buenos, el servicio no es súper profesional pero el rollo es bueno y no buscas un camarero en traje en un sitio así. ²⁰⁄₂₅ por cabeza comiendo bien

Realmente no puedo opinar demasiado ya que me tomé un tercio y un cacho de brava con una salsa muy «herbalizada». Porque «especiada» en castellano significa «picante» y ésta no lo era en absoluto. Pero a mi que hierbas y especias me encantan, ese tomatillo con mucho tomillo, me llamó mucho.
Por lo demás, lo que me llamó — ¡A volver sin falta! — fue un «NoSéQué» que se respira en el ambientillo del bar y en el aire. Una mezclilla de bar de barriada total, con la afluencia de gente joven — de hecho camarer@s y cociner@s son jovncit@s tod@s. Y si te fijas, es como si estuvieras en la típica taberna de pescadores de Barceloneta, donde te ofrecen en pizarras variedades de té que no interesarían a ningún capitán de barco. ¡Salvo para hacerse un grog muy inglés, con un buen uyski!
De planta cuadrada, las mesitas hacen el efecto de 2 bancadas: una en el medio y la otra pegada a la pared, además de la barra claro. Tiene entrada por Balboa y salida o patio trasero majísimo, que ha de hacer las veces de terracilla.
Yyyyy … sé que el Bitácora me espera y he de volver.

I had heard many good things about Bitácora from a few locals and thought I might make it a destination one evening whilst riding around Barceloneta. Much to my delight it had not gotten busy yet and I saw myself to the bar. It is a modest bar, nothing fancy, nothing scary, so my anticipation was whet with ideas that I was led to a hidden gem and could hardly contain my appetite.
I ordered ceviche and fried asparagus. The asparagus was battered and fried perfectly, and dressed with a nicely seasoned tomato sauce, but the ceviche was off. Way off. It seemed that the fish had sat a bit too long in the lime juice which leads me to believe that a batch is pre-​made for each service — not cool. Ceviche needs to be made to order, no exceptions. I don’t care if there’s only two cooks for the entire restaurant, this is just bad practice. The only other possible scenario is that they were waiting for my asparagus to be done before serving it, but really if that were the case I would have received them in closer proximity and not 15 minutes apart, so…
I will definitely give Bitácora another shot, if in the area, but next time I am very likely to avoid the ceviche in favor of more common staples.

This place could be the best value for money so far in Barcelona. My only regret is the spot itself.
This place is a bit hidden from the public as it is in an alley not really frequented as there is nothing really interesting there. This means that it is largely frequented by locals.
The food was very good and in large quantities. We took 4 dishes for two thinking it would be just enough but could not really finish them at the end. Their salad was a sucess, the squid was quite good and the tortilla delicious but the sardines ok.
The service was fast and efficient, with waiters smiling and speaking good English. Prices were very good given the proportions.

me gusta ir a este restaurante porque tiene una terraza muy agradable donde puede comer cuando el clima esta caliente. las tapas son muy variadas y buenas.

Otro sitio de la Barceloneta donde ir a comer bien a buen precio, y además con terracita. El viernes fui con tres personas más y pedimos una ensalada, un plato de pollo con soja, unas bravas, unos chipirones, pan con tomate, y coca-​colas y aguas para beber, con algún café y nos subió a 9 euros por persona. Además he de decir que estaba todo muy rico, sobretodo el pollo (increíble). Las bravas están buenas aunque no son mi estilo y he comido de mejores, pero bueno, tampoco están mal. La terraza está en un patio interior por lo que te da más intimidad que las que están en la calle. Me quedé con las ganas de probar la fideuá ya que tiene buena fama, así que tendré que volver pronto.

Ante locales así, uno siente el Mediterraneo latir bien cerca.
La terraza, escondida tras una entrada chiquitina, nos otorga la oportunidad de gozar de un momento de paz, de sosiego, mientras el sol nos pica, nos tuesta hasta doler.
Nos tomamos unas bravas, buscamos el cielo azul. El viento hace volar el sombrero. Una servilleta decide vivir su vida.
Nos cobran tanto las patatas como el sentimiento, al parecer por el precio.
Vale la pena.

Ein typisches einfaches Lokal/​Bar der Einheimischen, am Rand des Hafenviertel. Essen ist einfach und OK. Die Preise sind niedrig. Nichts besonderes dafuer authentisch. Bei uns waers die Kneipe am Eck. Der «Gastgarten» im Hinterhofe ist allerdings was fuer Gemeindebaubaustellenfreaks. Trotzdem ist das ein nette Lokal, gerade weil sich hier wohl kaum Touristen niederlassen. Die hocken alle im Hafen.

Con el Bitácora podría empezar la lista de bares con terraza secreta. Pero no es por esto que lo menciono hoy aquí.
Hay momentos en la vida de uno que son difíciles de describir, en mi caso, por ejemplo, el estupendo día en que probé las insuperables papas bravas de este local. Probar para creer! Son algo fuera de lugar. Excelsas.
La buena música, la cervecita fresca, el variopinto ambiente y la proximidad del Mediterráneo hacen que me sienta como en casa.
Barceloneta te quiero!

A mí me recuerda (me recuerda) a las típicas tascas de cuando sales del instituto y vives en un pueblo del norte donde el mar es tan alto como el cielo y más bien se llama océano y llueve y te tiras media tarde jugando a las cartas con los colegas. Esas tascas con mesa larga para ocho y el humo de la cocina haciendo de calefacción central.
Pero como esto es Barcelona, las bravas no las hace la Señora Manuela, si no un equipo de cocina joven, simpático y sexy que además de las tapas obligatorias de fritanguilla, crean ricas y variadas ensaladas. Eso sí, desde hace algún tiempo los precios se les han subido un poco la chepa y el espíritu antes invocado de la invisible Señora Manuela es cada vez más invisible y diminuto.

Great small bar with an open kitchen and excellent food. Dishes are well proportioned and the young staff is very nice. Sit on the backyard terrace away from the street if you want it more calm.