Restaurante la Alcazaba

Jo, qué pena… Es la primera reseña negativa que voy a escribir de un restaurante al que me invitan a comer pero creo que es necesario.
Hemos estado en La Alcazaba celebrando un cumpleaños y ha sido muy decepcionante. Mi cuñada se había esforzado mucho por encontrar un sitio en el que pudiéramos disfrutar de la comida y del ambiente, y lo escogió porque se lo recomendaron amigos de confianza.
No sé si hemos tenido mala suerte, pero la verdad es que el servicio y la comida dejaban mucho que desear.
Hemos llegado 10 minutos antes de la hora de nuestra reserva y nos han dicho de muy malos modos que teníamos que esperar y le hemos contestado al camarero que no teníamos problema en esperar. Pero no hemos esperado 10, no, hemos estado 20 minutos de pie con una persona mayor que va con andador.
Una vez sentados hemos esperado 15 minutos a que nos trajeran una carta y a que nos tomasen nota de la bebida. Y porque he conseguido interceptar a un camarero de pura casualidad! Hemos empezado a comer a los 45 minutos de habernos sentado. Una vez terminado el primero han tardado otros 15 minutos en retirar los platos. Y otros 15 en traer el segundo… Y así toda la comida! Teníamos que estar nosotros más pendientes de los camareros de lo que estaban ellos de nosotros.
El café y licores nos los estamos tomando ahora mismo en casa por no quedarnos allí más tiempo.
En cuanto a la comida de primero hemos tomado patatas revolconas, judiones del barco y cóctel de marisco. Todo ha sido correcto, estaba bueno, por eso le ponemos 2 estrellas y no una.
El problema han sido los segundos. Las chuletillas solo sabían a quemado, parecía que habían limpiado la plancha con ellas… Los chuletones no parecían chuletones, eran como filetes de aguja. Mi suegra que ha visto muuuchos chuletones de Ávila en su vida dice que jamás ha visto uno con esa forma y esa textura.
A favor tengo que decir que las cantidades han sido generosas.
En fin… que hemos salido bastante cabreados y como yo no soy cafetera mientras ellos se toman el café, he aprovechado para descargarme de las malas vibraciones con las que sales de una experiencia así. Espero no habéroslas contagiado ;)

Really impressed after lunch here today. Avila is a city with a million indifferent to bad tourist restaurants, and since this restaurant is next to a heavily frequented site (Capilla de Mosén Rubí), I expected the worst.
It turned out to be excellent in everything from the food to the service, which was efficient but never made me feel rushed. The food is good Castilian food (patatas revolconas and migas are to be recommended) and the portions, even with the prix-​fixe menú, are large — something I don’t care about, because I’m not a hearty eater, but I know a lot of people do.
I had the trout with jamón (Trucha de Tormes) an excellent local specialty, which was not only crispy and perfectly cooked but already boned and superfresh. I then I had a wonderful cuajada (clotted cream, basically) with the spicy-​tasting local honey. The wines were good, too.
There’s a nice background of harp or piano music, and even though it’s a busy place, it feels quite peaceful. Also, I was a solitary diner, and they treated me very well. Sometimes restaurants regards single person as a nuisance, but they were very pleasant and gave me a decent table, not behind a post or next to the bathrooms.

La comida bien pero el servicio está acelerado y termina poniendote nervioso. Probaremos otros lugares.

La comida muy buena y abundante, el precio bastante bueno. No pude acabarmelo todo.
Al principio tenía un poco de miedo de que saliera caro pero salió muy bien
Repetiría

en la catedral te lo recomiendan, y por 10eur se come un menu como un rey…

Uno de los restaurantes que más me gusta de Ávila (por no decir el que más).
El trato es magnífico, la carta muy variada y con platos que se salen de lo típico. La calidad muy buena. Al lado hay una plaza donde aparcar el coche (aunque por el día es zona azul).
Los precios no son baratísimos, pero están acordes con el servicio.
Le doy 5 estrellitas.